Capítulo 9

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Esté fic no es mío, es una adaptación en portugués.

N/A: En este capítulo van a entender el lado de Juliana...

***

Juliana POV.

No sabía de nada.
No tenía ni idea de lo que había pasado conmigo, pero ni siquiera podía culparla. También no podría culparla si me odiara ahora, si tuviera tanto asco y rabia de mí que quisiera mantenerse alejada. Al fin y al cabo, le pedí eso, porque actué como una imbécil.
Podría aceptar casi cualquier cosa, pero tendría que hacer que creía que ese tiempo en que estuvimos separadas fue mucho más difícil para mí de lo que ella imaginaba. No porque quería tener mi momento de mártir, sino porque ella necesitaba saber el mal que la falta de ella me hacía.

Flashback On.

Al salir de The Hills el día que había visto a Valentina por última vez, intenté convencerme a mí misma que mantendría distancia de ella para mi propio bien. "Obviamente, eso se mostró una idea tonta, que sin exageración alguna, casi me mató.

La primera cosa que hice al llegar a casa fue abrir dos de mis mejores botellas de whisky y simplemente termine con ellas. La culpa de haber hecho lo que acababa de hacer y el dolor que sentía como consecuencia de mis decisiones fue lo que más que convenció de llenarme a punto de entrar en un coma alcohólico, tal vez fuera una buena salida.

La tarea de lidiar con la desesperación que mis actitudes trajeron se mostró difícil, entonces como la perfecta cobarde que siempre fui, me refugie en varias dosis.
Fue sólo al día siguiente, víctima de una resaca de mierda que bordeaba la sensación de la muerte, que me di cuenta de que la brillante idea de usar alcohol para olvidar mis problemas no había sido tan buena.
Renata me llamó algunas veces a mi celular, tal vez queriendo saber el motivo por el que la jefa de una empresa no fue a trabajar en pleno martes.
No me importaron las llamadas y me permití hundir en la tristeza de una ex borracha con dolores de cabeza durante todo el día.
Para huir de las lamentaciones, olvidando la estupidez en que se resumía mi decisión de usar dos botellas de whisky como remedio para olvidar mis problemas sentimentales, repetía le error otra vez, haciendo que al final de aquel día me olvidara en un grado alcohólico en exceso que circulaba en mi sangre, una vez más.
No era totalmente una estupidez. En realidad, no me importaba lo que estaba haciendo. Por eso, y por saber que aquello me hacia olvidar los problemas, aunque me castigara después, me permití usar ese remedio con una mayor frecuencia. Día tras día, hasta completar una semana.

Renata me llamaba diariamente, tal vez preguntándose si finalmente había muerto. He contestado sólo una llamada suya, sólo diciendo algo como "no voy a trabajar, problemas personales" y apagándolo después.
Este debe haber sido el motivo por el cual ella decidió no ir detrás de mí hasta mi casa, y yo no sabía si eso era bueno o malo.
Sería bueno porque no tendría que molestar a nadie. No era molestara a Renata, por supuesto, ella era mi mejor amiga y casi siempre era bienvenida, pero en ese momento no tenía la cabeza para quien fuera.
Sabía que ella me preguntaría qué pasó, y sabía que requeriría los mínimos detalles de mí, como todas las mujeres que deciden hacer cuando se disponen a escuchar. Pero hablar de aquello sería mucho, porque sólo de pensarlo ya era doloroso. Yo tendría que lidiar con eso sola, ya que había tomado esa decisión sin la ayuda de nadie.

Necesitaba ser fuerte y no llenar la cabeza de los demás con los problemas.
Sin embargo, la extrañaba, porque aunque yo no quisiera hablar de lo que estaba pasando conmigo, era posiblemente mi única válvula de escape, la única persona con la que podía compartir un poco de mi sufrimiento. Aunque significara contarle la historia desde el principio, y aunque estuviera casi segura de que me odiaría por no seguir sus consejos, tal vez sería bueno desahogarme con alguien.
Desahogar todo lo que sentía.
T

My Sweet Prostitute (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora