Capítulo 20

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Esta historia no es mía, es una adaptación en portugués.

***

Valentina POV

-Si mis hijas entran en depresión por tu culpa, voy a Inglaterra a matarte.

Aquella era Renata llorando. Era aterrador, y no porque no entendía lo que ella sentía, sino porque ella siempre pareció demasiado fuerte para conseguir derramar una sola lágrima. Pero su tono de amenaza todavía me daba miedo.

-Puedes ir a visitarnos cuando quieras. - Juliana dijo, tratando de defenderse.

-¿Y en manos de quién dejo tu empresa, idiota?

-Sólo por unos días. Si algo sale mal, puedes echarme la culpa.

Ella se movió, secándose la cara. No podía dejar de mirar sus ojos increíblemente rojos.

-Todo listo, señora. Cuando quiera. - Rick llegó, hablando un poco alto a causa del viento fuerte. Me pregunté si eso era el clima estándar de todos nuestros viajes.

-Ok, entonces. - Juliana dijo, volviéndose hacia Renata y abrazándola. Las dos se quedaron allí durante mucho tiempo. Ella podría estar hablando algo en su oído, pero no sabría decir a causa del ruido del vendaval. Ambos se quedaron muy quietas, y me pregunté si en el momento que se alejaran, conseguiría ver a Juliana emocionada. Bueno, casi.

Cuando miré su cara, vi que Juliana no lloraba, pero la tristeza en su expresión era evidente. Cuando me volví a Renata, fui tomada por su abrazo sorprendentemente fuerte, aunque no era incómodo. Pensé en cuánto tiempo Juliana se colocaría entre nosotras y haría un escándalo sobre la distancia mínima entre alguien y mi barriga, y la fuerza que podría o no ser empleada allí. Pero ella no se manifestó.

-Me gustaría haberte conocido mejor. - Ella empezó, mirándome. - Lo siento si algunas veces parecía fría. Sólo me preocupo demasiado. Pero sé que vas a hacerla feliz.

La miré tratando de tratar con el nudo doloroso en la garganta. Ella todavía tenía aquella mirada fuerte y aquella aura de poder, pero no me sentía intimidada. Aquellas últimas semanas me habían ayudado a superar un poco de eso.

-También me gustaría que nos hubiéramos conocido mejor. Y no te preocupes por su felicidad. Si depende sólo de mí, está garantizada.

-Sé eso. - Ella dijo, sosteniendo mis manos. - La parte buena es que creo realmente sólo depende de ti.

Sonreí, sabiendo que aquello era una pequeña exageración. Pero para variar, sus ojos me decían lo contrario.

-Cuídate. Y ten paciencia con ella. Juliana es medio exagerada, pero es porque está completamente enamorada de ustedes. - Ella finalizó, apuntando hacia mi vientre.

-La tendré. - Dije, dando un beso en su cara y caminando hacia el lado de Juliana, que ya me esperaba al lado de las puertas abiertas de su avión privado.

La despedida fue dolorosa. Juliana intentaba esconderlo, pero era perceptible la cantidad de veces que engullía para no dejar caer las lágrimas. Aunque supiera que ella era dura, sabía también que se estaba separando de su mejor (y quizá única) amiga. Muchas personas podían manejarlo, y era, en cierto modo, uno de esos casos. Pero la conocía muy bien para saber que aquella despedida estaba corrompiéndola por dentro. Aunque se dejara correr en silencio. De repente, me sentí triste.

-¿Quieres ir?

Ella sacó los ojos de la pequeña ventana que daba a la pista, del lado de afuera, y me miró sorprendida, probablemente preguntándose de lo que yo hablaba.

My Sweet Prostitute (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora