Había pasado 4 días desde que hablé por última vez con Dylan. El a intentado hablar conmigo pero yo lo esquivaba. Mi madre hace tres días que se fue, lo que significa que ahora el y yo estamos solos.
Ahora estoy en mi habitación, tumbada en mi cama, leyendo un libro hasta que alguien abre mi puerta.
A mi me vuelve a pasar, se me acelera el corazón y la respiración se me corta de nuevo. Mierda.
-¿Qué quieres?- le digo a la defensiva
-Que quiero- pregunta irónico- llevas evitando me cuatro días por una tontería- me dice
-Si y que te debo algo. somos amigos o algo, no verdad, pues adiós- le digo. No puedo evitar estar a la defensiva.
-Mira no se porque mierda te pones a si a la defensiva conmigo, no se quien te daño o no se cuanto pasaste para que no puedas sonreír ni de verdad pero no tienes porque ponerte a si conmigo porque no te he hecho una mierda- me dice molesto-si necesitas hablar con alguien conmigo puedes- dice un poco más bajo y se va.
Yo me quedo mirando la puerta fijamente, pensando en lo que acaba decir y me jode. Me jode que tenga razón, no me ha hecho nada y no debería de estar haci con el.
Me pongo un leggin negro, una sudadera roja grande, mis zapatos blanco y me hago un moño mal hecho y me voy hacia el acantilado.
Llego y me siento, clavó la vista hacia el mar.
Igual debería dejar pasar a alguien en mi vida pero me da miedo, me da miedo que me rompa y me vuelvan a dejar sola.
Pero me da miedo, porque me estoy derrumbando y lo único que hago es sonreír.
Me da miedo llegar a quererlo porque no se querer poco
O ¿si lo dejo entrar y me enamoro de el? y el no, porque todos hablan de lo bonito que es el amor. De lo bonito de compartir tiempo con alguien. De lo rápido que se pasan las horas con esa persona. Suena bien, pero...¿Qué hay de esos amores que acabaron mal, que no llegaron a nada? SI, en los que el se enamora acaba perdiendo.
O si le pasa algo y vuelve a pasar lo mismo...lo mismo que a mi padre...
-Diana- dice alguien detrás mía cortando todos mis pensamientos. Me doy vuelta y hay esta Dylan mirándome con preocupación.-¿Puedo sentarme?- Pregunta y asiento-Oye siento mucho lo que te he dicho antes- dice y lo miro.
Parece verdaderamente preocupado y derrepente se me viene a la cabeza la frase que leí en un libro.
El miedo impide vivir, lo arruina todo. Es siempre la mas grande piedra en el camino- Damian
Y tiene razón.
-No te disculpes tenías razón, estoy tan rota que ya no confio de nadie- le digo en un murmuro. El no dice nada y yo no se porque pero le voy a contar lo de mi ex y mi padre- Deje a personas entrar a mi vida, una de esas mi ex, me engaño creía que me amaba y no fue haci, pero yo si lo amaba. Mi padre murió en un accidente de coche, estaba y derrepente ya no. No quiero dejar mas nadie entrar a mi vida o al menos no para que me hagan daño.
-Sabes no te puedo prometer que no te voy hacer daño, porque nadie sabe lo que va a pasar pero te puedo decir dos cosas. Una si no quieres sufrir metete en una habitación de acero y no salgas porque la vida es dañina y siempre te harás daño aunque vayas con todo el cuidado del mundo, te podrías hacer daño hasta con la cosa más tonta. Y dos te puedo prometer que no te haré daño al menos no intencionadamente. Y tienes que aceptar que ya no están y que no todos somos iguales- me dijo. Yo lo escuche y me quede callada.
-Ya lo acepte, pero ¿Cuando deja de doler?- le dije en un murmuro
-Nunca solamente te acostumbras a vivir con el dolor- me dijo
Estuvimos un rato en silencio, pero no uno incomodo, hasta que yo lo rompí y ni siquiera yo se porque se lo dije pero solamente se lo dije.
-Llevo mucho tiempo sin poder sonreir de verdad y me siento un caos. Soy un caos y cuando me conoces vas entendiendo mi desorden.
-Haber el desorden a veces está bien y para lo de sonreír puedes ir al circo los payasos siempre funcionan- sugirió bromeando y yo por primera vez desde hace años me rei, pero lo hice de verdad y se sintió bien.
-Sabes hacía mucho que no me reía de verdad y tu acabas de conseguir que lo vuelva hacer, Gracias. - le dije agradecida.
-No hay de qué, pero la cenas la haces tú que a mi la cocina no se me da bien- me dijo y yo empeze a reir, no se porque pero me gustaba que me hiciera reir.
No se de donde salio esta confianza, no hace ni una semana que nos conocemos, pero parece que nos conocemos de toda la vida y se siente agradable hablar con el.
Estuvimos hablando más hasta que se estaba haciendo de noche y nos fuimos. Cuando lleguemos, me puse ha hacer una pizza y le dije que me ayudara. Después de un rato todo estaba recogido y la pizza en el horno.
Me fui a la ducha porque estaba llena de harina, Dylan también se fue a la de su cuarto. Cuando termine me puse, un pantalón corto de pijama, azul y una sudadera grande negra, unos calcetines y me recogí el pelo en un moño mal hecho.
Después baje y comimos en el salon viendo Lucifer en netflix, por lo visto nos gusta a los dos esa serie. Después de comer a mi me entró sueño, a si que me despedí y me fui a dormir.
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Hasta que llegaste tú
Teen FictionDiana Jones tiene un pasado infeliz, pero ahora tiene una vida perfecta o al menos es lo que creen todos. Ella no cree en el amor y tampoco en la verdadera felicidad. Lo tiene todo menos felicidad. Ella se siente un caos y no le ve el sentido a nada...