DIANA
-¿Porque no te vienes conmigo a Roma?- me dice Dylan.
-¿Eh...?- pregunto en shock.
-Vente conmigo a Roma. Tu mama se la pasa casi todo el tiempo de viaje, a ti te han dado ya las vacaciones de verano y a mi tambien, y ahora en verano no tienes nada que hacer, y yo no me puedo quedar porque tengo un partido de fútbol con mi equipo. Pues qué mejor que te vengas conmigo a Roma, así conoces a mis padres. Además sería hasta el partido, despues puedo volver aquí, porque ya este es el último partido que nos queda.
-¿Estás seguro?- Preguntó confusa.
-Si- dice- ¿Tu quieres?- pregunta.
-¿Yo?- digo- ¿conocer a los padres de mi novio y estar un tiempo con él en una ciudad preciosa?, pues claro que quiero- le digo emocionada.
-Ven aquí, boba- dice abriendo los brazos para que lo abrace.
Ahora es por la mañana, después de que Dylan y yo nos reconciliaremos, hicimos muchas cosas, pero lo mejor es que volvemos a estar juntos.
-¿Pero y tu para cuando tienes el vuelo?- pregunto.
-Eh...Para esta tarde- dice mirándome inocente.
-¡¿Pero que!?, No me va a dar tiempo tengo que llamar a mi madre y decirle, que tu y yo estamos juntos, que me voy a roma y tengo que hacer la maleta- digo exasperada. El estupido de mi Novio se rie de mi.
Estaba dando vueltas, pero para cuando escuchó la puerta de casa abrirse.
-Hija volví- oigo que dice la voz de mi madre.
Ya llego la hora
Hay genial no apareces en tiempo y apareces ahora, estupida.
Hay si estupida tu madre, babosa y venga prepárate que te va a despellejar como paloma.
AGH, Te odio.
Dylan y yo nos miramos, el mira malicioso hacia la puerta y yo lo miro con horror.
¿No será capaz? ¿Ciert...?
No me da tiempo a pensar cuando veo que va corriendo hacia la puerta.
PERO SERA IDIOTA, NO ESTOY LISTA.
-Nooo- susurro bajito, pero Dylan me ignora.
Baja las escaleras y yo lo sigo encontrando a mi madre.
-Hola- dice Dylan.
-Hola, Dylan- dice mi madre entusiasmada.
-Mama. eh...., ¿te puedo decir algo?- digo a trompicones.
-Si, claro, dime hija- Dice.
-Lo primero que todo, te echado de menos, después de tantos tiempo sin verte. Lo segundo es que Dylan...eh....tiene novia- le digo.
-Yo tambien te echado de menos hija- me dice con una sonrisa- y ¿Dylan quien es tu novia?- pregunta.
-Diana sabe quien es, la conoce perfectamente, que te lo diga ella- dice Dylan y mi mama me mira a mi.
Maldito Idiota.
-Eh...pues...aja... soy yo.- digo finalmente. Mi mama me mira y le sale una sonrisa de oreja a oreja.
-Ahhhhh....- dice chillando alegre como niña pequeña- ¿Enserio?- dice y yo asiento confusa- Me alegra mucho, se ve que Dylan te hace feliz- dice mama.- Ademas yo os shipeaba- dice mi mama como si tuviera quince años.
-Mama -la regaño muerta de vergüenza. En cambio el imbécil de Dylan se parte de la risa.- Bueno mama, yo queria decirte, si me dejas ir a roma, como máximo un mes, a casa de Dylan- le digo.
-Claro hija, tienes vacaciones y además yo confío en Dylan- dice y yo me pongo a dar saltitos de felicidad.
-Gracias, mamá- le digo antes de abrazarla y subir las escaleras corriendo con la mano de Dylan sujeta.
Entramos a mi cuarto y Dylan me coge y me estampa contra la pared y me besa. Junta sus labios con los míos. Abro mi boca y Dylan mete su lengua y empezamos una guerra. Nos separamos por falta de aire.
-Vamo a hacer la maleta- dice Dylan feliz y yo sonrió como tonta por ver su entusiasmo.
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Estamos subiendo al avión. Dylan me ayudo hacer la maleta, y después de despedirme de mi madre y asegurarle que la llamaría nos fuimos.
Dylan durmió en el avión, y yo estaba algo nerviosa por conocer a los padres de Dylan. Deje de pensar en el momento que vi, que una de las azafatas no paraba de mirar a Dylan. Le puse mala cara y con mirada asesina a la chica, cuando se dio cuenta apartó la vista y se fue. Yo sonreí victoriosa hasta que escuche que alguien se reía al lado mia.
-¿Que?- le pregunte a Dylan con una sonrisa inocente. El estaba medio sentado y tumbado, con los brazos cruzados, una sonrisa estúpida en el rostro. Me miraba por el rabillo del ojo, tenia un ojo abierto y otro cerrado.
-Nada- dice Dylan risueño.
-No, enserio que- le digo.
-Que me encanta tu lado posesivo- dice riendo.
-Tu eres mio, ahora y para siempre- le digo y el rie.
-Y tu eres mia, ahora y para siempre- me dice y a mi se me instala una sonrisa boba en la boca.
Lo que quedaba de vuelo la pasamos, hablando, riendo y uno que otro beso.
-Estoy nerviosa- le digo a Dylan y el rie.
Estábamos en un taxi camino a su casa. Ya habíamos bajado del avión y Dylan nos guió hasta la salida para coger un taxi.
-No te preocupes le vas a caer bien, ademas dudo que lo veas mucho porque mañana se irán de viaje- dice y yo asiento.
Llegamos a una casa hermosa de dos plantas. Bajamos y Dylan abre la puerta de su casa.
-¿Holaa...?, ¿Hay alguien?- dice.
-En la cocina- dice una voz femenina.
Dejamos la maleta en la entrada y Dylan me coje la mano para ir hacia la cocina. Entramos y hay una mujer junto con un hombre en la cocina, y sin dudarlo, se que son los padres de Dylan, se parece mucho a el.
-Hola mama, hola papa- dice Dylan.
-Hola hijo- dicen los dos con una sonrisa.
-Mirad ella es Diana, mi novia. Diana ellos son mis padres- Dice dylan.
-Hola- digo.
-Eres hermosa- dice la mamá de Dylan- Y hola Diana, el es mi marido Quiles, y yo soy su esposa Sasha- dice la mujer con una sonrisa.
Después de eso, Dylan y yo vamos a su cuarto y acomodamos las maletas. Su madre nos llama para cenar.
La cena se pasa entre risas y anécdotas de cuando Dylan era bebé. Los padres de Dylan son simpáticos y me caen bien.
-Bueno nosotros, nos vamos a dormir- dice Dylan cogiéndome la mano.
-Vale, por cierto hijo mañana salimos de viaje.- dice la madre de Dylan y él asiente.
Subimos al cuarto de Dylan y nos ponemos el pijama.
-Bueno ¿que te a parecido?- pregunta Dylan.
-Me han caído bastante bien- digo y me acerco para besarlo.
-Te quiero- me dice cuando nos separamos.
-Yo tambien te quiero- digo y el me vuelve a besar.
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Hasta que llegaste tú
Teen FictionDiana Jones tiene un pasado infeliz, pero ahora tiene una vida perfecta o al menos es lo que creen todos. Ella no cree en el amor y tampoco en la verdadera felicidad. Lo tiene todo menos felicidad. Ella se siente un caos y no le ve el sentido a nada...