One Shot One Piece x Lectora

Sabo

Sabo abría los ojos tras haberse echado una siesta en el césped, una agradable melodía sonaba en el aire, sonrío reconociendo quien emitía ese canto, esa voz tan preciosa sólo podía pertenecer a una persona.

Shia - Saboo! Otra vez durmiendo en el bosque?

Sabo - Es que se está tan bien...

El chico se incorporó e hizo un gesto a su amiga para que se sentase a su lado, ella a lo lejos se iba acercando obedeciendo le. Sabo sonreía, le encantaba pasar el rato con esa chica, tenía el cabello largo y rizado color cobre, sus ojos eran color miel y su piel blanca con pequitas, su cuerpo estaba bien formado y sus pechos eran algo más grandes de la media, Sabo era un caballero, pero no por eso no se fijaba en esas cosas.

Shia - Sabes que no te puedes esconder de tu trabajo no?

Sabo - Bueno, me gusta creer que un rato si...

Sonrío, ella también, se había vuelto una rutina diaria ese rato juntos, de repente la muchacha se puso algo triste y miró al suelo

Shia - MMM tengo que decirte algo...

Sabo - Que te ocurre?

Ella no le miraba a los ojos, movía los dedos nerviosa y agarraba el bajo de su vestido jugando con la tela, le temblaba un poco la voz cuando empezó a hablar.

Shia - Oye... Se que te vas de misión con Koala y yo... Bueno... Quería decirte...

Sabo - Eh... Calmate, te escucho... Tranquilízate

Sabo gentilmente pasó su brazo por los hombros de su amiga y la estrechó ligeramente mientras sonreía para reconfortar la, la muchacha no pudo resistirlo y se abalanzó sobre su amigo cayendo los dos sobre el césped.

Sabo abrió los ojos de par en par, sobre él estaba su amiga Shia, totalmente pegada a su cuerpo, la mujer a la que deseaba desde que la vio, le estaba besando.
El beso fue lento, al rubio le costó reaccionar, a los que la chica entendió como un rechazo e intentó apartarse avergonzada.

Shia - Sabo! Yo... Perdona! Yo... Mpf

Sabo había agarrado la nuca de la chica y vuelto a apresar sus labios con algo de ansia, ella se sorprendió pero rápidamente rodeó el cuello del chico con los brazos.

Sabo - Ahora me costará más irme...

Shia - Lo siento...

Sabo - Ven conmigo!

Shia - Tengo mi propia misión Sabo... También zarpo en pocos días...

Sabo - Mh...

El chico se abrazó a la muchacha, el estaba sentado y la atrajo hacia su cuerpo, haciendo que la chica descansase sobre su regazo.

Sabo - Pues los días que quedan no te soltaré

Sabo besó suavemente a la chica, sus manos ásperas se enredaban entre sus rizos, ella pasó las manos por sus hombros y acariciaba su nuca.

Shia - Sabo... Quieres... Que vayamos a mi casa?

El chico se sonrojó y tragó saliva, asintió y la chica le sonrío de vuelta, mientras se levantada Sabo no podía pensar con claridad.

No es que no hubiera estado nunca con una mujer, pero la mujer que tenía delante no era una cualquiera, era su compañera desde hace meses con los revolucionarios, la chica de la que estaba perdidamente enamorado desde que la vió.

El tintineo de las llaves en la cerradura de la casa de Shia le trajo de nuevo a la realidad, pestañeó rápido y entró tras ella.

Shia - Oye... Yo... Mh... Si estás incómodo no...