One Shot One Piece x Lectora

Shanks "El pelirrojo"

Shanks dejaba su jarra vacía sobre la barra y gritaba pidiendo otra, la tripulación gritaba y hacía fiesta, sin duda eran los más escandalosos del lugar.

Shanks - Oye tuuu... Mujeeer... Tráeme cerveza...

Una chica rubia de larga melena se giró con una mirada fulminante, tenía los ojos azules como el hielo, agarró un taburete y lo lanzó a la cara del pelirrojo, que cayó al suelo del golpe.

Zen - Tú idiota!!! A ver si te crees que todo el mundo está aquí para servirte que no soy camarera!!!

La chica era una clienta que estaba disfrutando de su propia cerveza, Shanks, al que el golpe le había hecho volver a enfocar la vista se acercó a la barra.

Zen - Qué?! Quieres más?!

La joven agarró la jarra como amenaza, el chico hizo un ademán con el brazo de que venía en son de paz.

Shanks - Lo siento, mea culpa, te invito a esta...

El camarero les llenó la jarra a ambos, Shanks se sentó al lado de la chica que le seguía mirando con recelo.

Zen - Tú eres Shanks el pelirrojo, no?

Shanks - Ajá... Y tú?

Zen - Soy Zen

Shanks - Qué irónico viendo tu carácter...

La chica se carcajeó, ese hombre tenía agallas y además era muy agradable, bajó la guardia y se acercó un poco a él.
El mayor hizo un gesto con la mano y les sirvieron dos jarras más de cerveza.

Zen - No deberías beber tanto capitán...

Shanks - Esa frase tenía sentido hace 2 horas quizás...

Zen - Dicen que si te pasas de copas luego no se rinde bien...

Shanks - No sé rinde? En que tengo que rendir?

La chica sonrió seductoramente, se apoyó en la barra mirando al capitán que aún no había captado su insinuación, el hombre miró detenidamente a la chica, iba vestida con un short tejano y un top blanco, un sujetador de encaje asomaba por su escote, volvió a mirarla a los ojos y ella seguía sonriendo, se acercó levemente y puso la mano en su rodilla.

Zen - Bueno...
La muchacha se arrimó al capitán, prácticamente entrelazando sus piernas, el muchacho tragó saliva cuando la chica empezó a subir su mano acariciándole el muslo.
Shanks - Oye... Están mis nakamas aquí...

Zen - Tu crees que te echarían de menos?

Su tripulación estaba bailando y cantando ebrios como nunca, se escuchó romperse alguna jarra y carcajadas por todas partes, el hombre miró a la Joven y ya no estaba, miró alrededor y vio como su melena rubia desaparecía por la puerta.

El hombre salió tras de ella, miró calle arriba y abajo, no había ni rastro, bufó frustrado y gruñó algo entre dientes, una risa femenina le cortó su lamento.

Zen - Que poco observador capitán...

La chica estaba sentada en un murito de piedra en un callejón que giraba en una calle perpendicular, el hombre sonrió y se acercó a ella, poniéndose entre sus piernas y acercándose a pocos centímetros.

Shanks - Entonces... Vas a evaluar mi rendimiento?

Se besaron, la chica rodeó el cuello del hombre mientras se saboreaban, el pelirrojo a pesar de tener sólo una mano, no perdía espacio del cuerpo de la muchacha sin tocar, mientras ella enredaba sus dedos en su pelo y masajeaba sus anchos hombros.
Zen - Como de tomarían tus nakamas que entrasemos a mi casa?

Shanks - Bueno... Mañana que me lo cuenten...

Al final del callejón había una pequeña casa de madera destartalada, al entrar apenas estaba todo en una habitación, cocina, comedor, y una cama de matrimonio en un lateral, el pelirrojo no necesitó ver más y fue derecho hacia allí.
La chica se acercó lentamente, meneando sus caderas, el hombre la admiraba mientras se desabotonaba la camisa.

Shanks - Aún no me creo que seas real...

Zen - Quizás no lo sea...

La chica se subió sobre el pelirrojo, se había ido quitando la ropa de camino a la cama y ahora solo vestía una escasa ropa interior de encaje blanco, el chico gruñó cuando ella llevó su mano a su pantalón y liberó su ya duro miembro.

Zen - Vaya... No parece que el alcohol te haya... Afectado...

Empezó a acariciar lentamente al capitán, el hombre empezó a jadear entrecortadamente, con una mano y esas distracciones iba a ser imposible desabrochar el sujetador de la rubia, por lo que empujó la prenda hacia arriba, haciendo que sus pechos salieran por debajo de forma que él pudiera acceder a ellos.
El capitán acariciaba los pezones de la joven que tenía las mejillas encendidas y seguía masajeandole, la chica apartó su mano y bajó lentamente poniéndose de rodillas en el suelo, el pelirrojo se iba a incorporar para volverla a levantar pero se quedó helado cuando la chica pasó de masajear su miembro con las manos a hacerlo con sus enormes pechos.

Shanks - Definitivamente estoy soñando

La mujer siguió moviéndose, la respiración del mayor se hacía cada vez más entrecortada, jadeaba y se retorcía hasta que ya no pudo aguantar más y se vino salpicando a su acompañante.

Zen - Idiota tienes que avisar!!

Shanks - Lo siento, no lo vi venir...

Zen - joder...

La chica se puso de pie y con una toalla empezó a limpiarse la cara, las manos, los pechos... El hombre río y sigilosamente se posicionó detrás de ella para sorprenderla.

Shanks - Va! No te hagas la fina ahora!

Zen- Oye! Espera!

El chico la abrazó por detrás, empezó a jugar con el pezón de su pecho derecho con su único brazo, su miembro que volvía a estar duro, se frotaba entre las nalgas de la muchacha, poco a poco bajó sus caricias por el vientre de la chica hasta llegar a su entrada, cuando la tocó, estaba completamente empapada.

Shanks - vaya... Si parece que te ha gustado...

El capitán introdujo dos dedos en ella, la chica ante la intromisión gritó levemente y apoyó sus manos en la pared para aguantarse, el mayor se relamíó y se posicionó para poder entrar en ella.
Poco a poco se abrió paso, un sonoro suspiro salió de los labios de la muchacha, el hombre se quedó quieto para que se acostumbrase, besaba y mordía su nuca y acariciaba su cintura con ternura.

Zen - Ah... Shanks...

El susurro de su nombre fue tomado como una invitación, el capitán empezó a moverse sujetando a la chica por la cintura, lenta y profundamente, la chica gemía en cada envestida, cosa que hacía que el mayor se excitase cada vez más.
La chica iba resbalando por la pared, cosa que el chico aprovechó para sujetarla de la espalda, la muchacha tuvo que apoyar sus manos en el suelo para no caer, mientras el capitán seguía y seguía arremetiendo sin parar.
La posición era incómoda, pero hacía que el capitán llegase a rozar un punto en concreto de la muchacha que estaba gimiendo sin control, jadeando y gritando el nombre del pelirrojo, que apenas podía contenerse ante esa respuesta a sus actos.
La chica se incorporó justo antes de que el muchacho llegase al clímax, ambos ante la violencia del gesto fueron arrollados por un fuerte orgasmo que les dejó agotados, se dejaron caer en la cama que apenas habían tocado.

Shanks - Te... Te parece que no he rendido?

Zen - Bueno... Eso te lo diré cuando sepa cuánto tardas en recuperar...

Shanks - RECUPERAR???

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HOLAAA! AL HABLA LA ESCRITORA, ME GUSTARÍA QUE ME HICIERAIS PETICIONES!

Tanto de historias alternativas, como con otros personajes o personajes que ya he usado en otras circunstancias... Soy toda oídos! ♥️