One Shot One Piece x Lectora

Vinsmoke Sanji

Toda la tripulación cenaba alegremente, Sanji miraba de reojo a su nueva nakama, que hacía monerías a Chopper, de repente la chica alzó la vista y cruzaron las miradas, los ojos violeta de la castaña le atravesaron como dagas y el hombre se estremeció, no sabía que le pasaba con esa chica pero estaba claro que la deseaba.

Tras la cena Sanji agradeció quedarse solo recogiendo, no podía estar tranquilo con ella cerca, tan abstraído estaba que no se dio cuenta que alguien entraba a la cocina.

Mika: Necesitas ayuda?

El rubio se sobresaltó, se giró para ver a la chica, que estaba a pocos pasos de él. Sanji se quedó embobado, la chica llevaba una falda corta negra que marcaba sus caderas, un top de bikini del mismo color que le quedaba ligeramente pequeño y su larga melena castaña recogida en dos trenzas boxeadoras, sonreía y le miraba con sus enormes ojos violeta.

Sanji: Jamás permitiría que tus dulces manos fregasen nada querida Mika-swan

Mika: Pues te hago compañía...

La muchacha se sentó en la encimera de la cocina, al lado de la pica donde el cocinero fregaba los platos.
Ella miraba cómo él fregaba, al terminar le tendió un paño y el muchacho se secó con él. Ella no soltó el paño por lo que estaban bastante cerca, prácticamente tomados de las manos, la chica sonreía y Sanji no era capaz de mantenerle la mirada.

Mika: Deberías apartarte el pelo de la cara, estás más guapo.

La chica apartó el flequillo de Sanji y le acarició la oreja, el rubio enrojeció ante el contacto y sujetó la mano de su nakama con suavidad. Ella deslizó sus dedos por la barba incipiente del cocinero y él le dio un tierno beso en ellos.

Mika: Sanji... ¿Porqué me tratas diferente al resto de chicas?

Sanji: ¿Como?

La miró con incredulidad, la chica había cambiado a un semblante serio, con ojos tristes y quizás algo sonrojada, Sanji no acababa de entender a que se refería, él llevaba loco por ella desde que la vio, más que por cualquier mujer que hubiera conocido jamás, pero no había dado el paso por miedo al rechazo.

Mika: Al resto de chicas les dices cumplidos, las llenas de atenciones... A mi me tratas diferente y pienso que es que no te caigo bien...

Sanji: ¡No digas eso! - Un silencio les siguió, ambos se miraban sonrojados, Sanji se había acercado y estaba apoyado sobre las rodillas de Mika y la miraba fijamente, estiró su brazo y acarició la mejilla de la joven, que se estremeció ligeramente.

Sanji: La verdad es que si que pienso que eres diferente...

El rubio terminó con el espacio que les separaba y besó los labios de Mika, la chica sujetó la nuca del cocinero y le devolvió el beso con ganas. Se separaron, un sólo beso había servido para acalorarles ya que era algo que ambos deseaban desde hace tiempo.

Sanji: Mika-swan yo... - La castaña no le dejó hablar, volvió a lanzarse contra los labios del chico de forma voraz, rodeando su cuello con sus brazos y atrayendolae hacia ella buscando más contacto, el rubio no se hizo de rogar y empezó a acariciar la espalda desnuda de la ojivioleta,  él se había contenido todo ese tiempo, pero se ve que ella también.

La muchacha desabrochó el cinturón del cocinero mientras él se deshacía de la ropa interior que Mika llevaba bajo la falda, no tenían mucho tiempo y seguían en la cocina, cualquiera podría sorprenderles y no estaban por la labor de dejar su encuentro a medias.

El rubio mordió el cuello de la joven y agarró sus pechos, acariciando los pezones de Mika por encima de la tela del bikini, la chica empezó a soltar suspiros entrecortados mientras acariciaba el vientre de Sanji y le bajaba ligeramente el pantalón.

Sanji: Mika-swan, no sabía que eras tan pervertida...

Mika: Ni que tu eras tan cortado para ser un Ero-Cook

Volvieron a besarse, Sanji bajó su hábil mano a la entrada de Mika y deslizó dos dedos con facilidad, la chica estaba tremendamente mojada, cosa que hizo que el cocinero no pudiera aguantar más, se posicionó entre las piernas de ella y la penetró de golpe, haciendo que ella soltase un leve grito de queja, en pocos segundos el rubio empezó a arremeter contra su nakama, ella había rodeado su espalda con sus brazos y su trasero con sus piernas para recibir cada embestida del muchacho.

El chico tenía las manos rodeando la cintura de la chica y sintió que aún no había profundizado lo suficiente sus estocadas, bajó y la agarró del trasero, levantándola de la encimera y apretándose contra ella, la chica jadeaba sintiéndose llena del cocinero, se volvieron a besar sin cesar el vaivén de sus caderas, el rubio la apoyó contra la pared y hizo que sus embestidas fuesen más profundas y rápidas, no podían hablar, prácticamente ni respirar entre jadeos y gemidos,  tras unas ultimas estocadas ambos llegaron al clímax que tuvieron que ahogar en un último beso antes de separarse.

Mika: Bueno... Si esto es la razón por la que me tratas diferente...

La chica estaba perlada de sudor y sonreía al rubio, él sonrió de medio lado y se subió el pantalón, se estaba encendiendo un cigarrillo cuando aparecieron el resto de sus nakamas por el pasillo buscando algo de beber.