EL COMIENZO REFLEXIVO

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Una calle sucia y rota, la ciudad de la que formaba parte esa calle estaba descuidada y demacrada por el tiempo, algunas zonas parecían haberse separado por un terremoto, las construcciones estaban deterioradas y muchas se habían derrumbado.

Aunque, no todo había empeorado, el olor de los cadáveres pudriéndose de antes se habían ido, los cadáveres ya habían sido consumidos por la misma naturaleza, los animales e insectos que habitaban la ciudad.

Por esa gran ciudad se habían empezado a escuchar unos pasos, después de tanto tiempo, ese sucio suelo estaba siendo usado por varias formas de vida más grandes que las ratas que normalmente veías paseando, eran pies humanos.... Varios.

Era un grupo de niños, una cantidad de niños libres nunca antes vista.

Eran cinco niños, dos caminando a los lados, una vistiendo una túnica de tela suave color naranja y que tenía aproximadamente 8 años de edad, el que estaba al otro extremo era un chico de 10 años que usaba una túnica de color verde.

En el centro estaba un chico de 9 años caminando al nivel de los dos a su lado, vestía un suéter azul y un pantalón blanco algo rasgados, caminada al lado de una niña de 5 años cubierta con un impermeable violeta.

Delante y encabezando el caminar de esos cuatro niños había una quinta niña, que había tomado el apodo de Six, caminada unos cuantos pasos adelante mientras veía a sus lados de reojo, un impermeable amarillo y cabello corto, gracias a su capucha no se podía ver sus ojos, únicamente su nariz y boca.

El caminar de los niños era bastante tranquila, no tenían prisa ni parecían preocupados, estaban atentos, pero no parecían tener algo a que temer.

Este mundo se había transformado en una pesadilla hecha realidad, monstruos deformes que originalmente eran humanos, terrenos malditos y criaturas extrañas, eran muchas las razones por las que los niños deberían estar preocupados y asustados, temerosos y atentos... pero solo estaban atentos, no tenían miedo ni temor, tampoco sentían preocupación...

Era una escena extraña.

¿Sin miedo? ¿Ni una pizca?... como?

La respuesta... caminaba sin problemas delante de los cuatro niños, usando un impermeable amarillo, Six... había pasado un año y medio desde la última vez que estuvo en esa ciudad, y después de todo lo que tuvo que vivir, no sentía miedo... e incluso si lo sintiera, era un sentimiento tan común y normal para los niños que sentirlo no haría que cambien mucho.

Pero esa niña tenía algo diferente... no era solo experiencia, no era la costumbre ni el conocimiento sobre la ciudad... era el hecho de que sabía que ya nada podía hacerle daño, si se acerca lo suficiente a ese algo podía simplemente hacer lo mismo que hace cada que se topan con una criatura agresiva.

Gracias al poder de absorber la energía vital de los seres vivos que adquirió al digerir a la anterior abusadora de ese poder, de alguna forma podía usar esa habilidad. Al principio no podía controlarse y simplemente absorbía toda la energía vital de todo ser vivo que se le acercara a no más de un metro, pero con el tiempo aprendió a controlar ese poder.

Los niños que la acompañan habían perdieron el miedo cuando vieron de lo que era capaz.

Esa ciudad... era tétrica, el hecho de estar abandonada le daba un toque sombrío y su estructura daba escalofríos... pero a Six ese tipo de sentimiento no le importaban tanto, lo que si podía sentir era algo distinto.

Los recuerdos le habían empezado a llegar, caminaba tranquilamente mientras recordaba todo lo que había pasado en esa ciudad... y al amigo con el que compartió esa aventura.

TOGETHER - MONO X SIX - LITTLE NIGHTMARESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora