Capítulo 1

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Dije que lo dedicaría, así que.. gomigumi_ esta es tuya❤.

Casi se me olvida XD.

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Fácil.

Este trabajo sería fácil.

Se imaginó escribiéndolo en un letrero de madera muy grande y pesado para luego golpearse a sí mismo con eso.

—Escucha, mi trasero está en peligro, lo cual no es nuevo, pero acepté esto solo para que mi hermano me dejara en paz... y quizás porque también quiero fastidiarlo un poco...

Su nuevo jefe, Itachi Uchiha, empezó a soltar palabras ponzoñosas como metralleta en cuanto el otro hermano se separó de ellos al salir del elevador llevándose a su compañero mientras también recitaba un testamento de reglas.

—No te ofendas, me gustas, pero eso no cambia el hecho de que estás aquí para seguirme incansablemente a cualquier lado como un lindo y fiel perrito...

Podría considerar gracioso eso, pero ver a la que suponía era la asistente de este hombre, actuando tal y como él decía en ese preciso momento, le dio un escalofrío de cruda anticipación.

—Y no lo parece, pero me gusta la discreción a veces, así que haz tu trabajo de lejitos y no te acerques a menos que yo te lo pida— podía admirarse verlo dando tanta palabrería mientras caminaba y firmaba documentos al mismo tiempo con tanta fluidez —En ocasiones te tocará hacer de mi asistente si esta joven y bella señorita no está cerca— le sonrió a la mujer al entregarle el último documento.

Shisui fue muy discreto cuando la vio parquearse en su estación de trabajo, sin inmutarse demasiado, bastante profesional. Sí, solo hasta que giró un poco y la vio desinflarse de alivio en su silla. Al parecer tiene muchas cosas que aprender. Lo primero que tuvo claro desde el principio es que no debe descuidarse nunca y perder de vista a este hombre, ni siquiera dentro de la empresa.

—¿Puedes sobrevivir a eso?

No perderlo de vista, ni de oído tampoco.

—Eh... ¿Me repite la última parte?— le escuchó decir algo acerca de un baño y cinco minutos, pero no le prestó la suficiente atención. Para rematar casi choca con él porque no notó cuando se detuvo.

—Que gracioso— pero no se ve nada divertido.

Genial. Ahora se siente patético.

—Lo siento, señor.

Itachi lo pasó por alto, todavía es muy pronto para molestar a este chico.

—Tranquilo, no muerdo tanto— siendo optimista, esperaba una respuesta visual al menos, una sonrisita que delatara nervios o gracia; o en el mejor de los casos, incluso una broma acerca de que el de las mordidas era su hermano. Pero no, Shisui permaneció recio frente a él con una leve y fugaz mueca de confusión, y cuando la iluminación lo alcanzó, solo guardó un incómodo silencio.

Al parecer, doblegar al soldadito será muy difícil.

Eso igual resultaba divertido para Itachi.

—Por último...— agregó sonriendo un poco —No le hagas caso a mi hermano, no importa la orden, tú solo me obedeces a mí— se adelantó a su puerta y se quedó parado viendo a Shisui —¿Me abres?— fue gracioso verlo espabilar y acatar la orden con tanta obediencia.

—Claro.

La postura de Shisui al abrir la puerta delataba su educación militar, incluso su forma de caminar, el hablar y cómo se dirige a él, cada maldito gesto lo delata, eso no es algo que Itachi llamaría discreto, pero le encanta y hasta lo considera sexy. Lástima que tendrá que cambiar eso o el pobre Shisui la pasará muy mal.

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