Capítulo 11

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Deberían saber mejor que las cosas todavía pueden empeorar, pero Itachi definitivamente no pensaba en eso cuando Kakashi les indicó ir a otro lugar y les aseguró que los vería ahí. Y es que el maldito no dijo que Sasuke y Shisui ya estarían ahí, así que no, no pueden culparlo por el grito poco varonil que dejó escapar cuando se enfrentó al arma de Shisui apuntando a su cara... aunque, bueno, Naruto lo regañó por no hacerle caso cuando le pidió que esperara.

Así que ahora Itachi está ahí, sentadito y acobardado en silencio mientras Sasuke termina de vendar una herida en el brazo de Shisui. En otra esquina de la sala, Naruto parece un perro guardián sin quitarle los ojos de encima a un traumado Tarou.

Después de unos minutos de incómodo y confuso silencio, Itachi se hartó de no saber que había pasado con su hermano y por qué Shisui estaba nuevamente herido.

—¿Qué les pasó a ustedes?

Sasuke parecía muy afectado, ni siquiera tenía ganas de preguntar por qué su hermano apareció de repente con alguien que se supone debería estar preso. Shisui agradeció el vendaje y volvió a ponerse la camisa; una bala le atravesó el músculo mientras intentaba proteger a su jefe, ni siquiera había tenido oportunidad de atacar, aquellos tipos solo los tirotearon sin detenerse, había sido una advertencia, de qué, no sabe.

—Alguien nos atacó en la calle— solo eso dijo. Tentó el movimiento y el dolor en consecuencia, no debería forzarlo demasiado o la sutura se abrirá. Tomó los analgésicos y se alejó hacia Naruto cuando Itachi se apresuró al lado de su hermano.

—¿Por qué siempre estás donde hay acción?— Naruto le preguntó con cierta diversión inapropiada.

Shisui solo miró al desconocido shockeado al que vigilaba el rubio, y luego a este último.

—¿Quién es? ¿Y por que parece que te vio matando a alguien?

—Gracioso. No maté a nadie.

Kakashi los envió a una casa en un vecindario apartado y algo solitario, por no decir abandonado.

—¿Sabías de este lugar?— Itachi le preguntó a Sasuke, todavía esperando que este le respondiera con algo más que monosílabos. Esta actitud retraída y dispersa no le gusta —Sasuke...

—No— gruñó, pasando del shock al enojo. Se restregó la cara y ahogó un gruñido mas largo, ignorando que eso alivia la preocupación de Itachi —¿Qué demonios hiciste ahora? ¿Por qué está él aquí?— apuntó al castaño petrificado al fondo, llamando la atención de los guardias.

—Él tiene información que necesitamos— se hizo el loco ante la queja de su hermano aludiendo ese viejo tema de que no es trabajo suyo ayudar a la policía. Para ser honesto, empieza a hartarse de la necedad de Sasuke por no entender lo que realmente pasa, incluso cree que sí lo sabe, pero solo lo ignora apropósito —Tienes que dejar de ser tan inocente. Sabes muy bien que nunca estaremos fuera de peligro.

—¡No tienes por qué empeorarlo!— se levantó del sofá muy frustrado.

Shisui y Naruto se movieron de su posición cuando escucharon la puerta abrirse después de eso.

Segundos después, Kakashi estaba en el marco de la sala mirándolos a todos con cierta aprensión.

—Sepárense— ordenó fríamente a los hermanos. No tiene que preguntar para saber que estuvieron discutiendo y a punto de romper algo que luego sería difícil reparar. Y él no piensa lidiar con eso de nuevo, al menos no en su futuro cercano. Caminó hasta Tarou, que parecía haberse encogido más en esa silla por lo pequeño que se veía. Kakashi suspiró y sabiendo que Naruto y Shisui estaban atrás, habló —Tráiganlo.

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⏰ Última actualización: Jan 10 ⏰

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