18.

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era un viernes por la noche, luke se encontraba solo sentado en la banqueta de la cocina, con un vaso de whisky en la mano y un cigarro en la otra.

solo podía ver la foto de el y michael besándose, lo recordaba muy bien, esa noche era de sus primeras citas, en una cabina de fotos, ubicada en Coney Island. 

"eres el rey de coney island, amor mío" le repetía luke al menor, mientras ambos iban tomados de la mano, mientras cada uno sostenía un helado de vainilla y fresa en la otra

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"eres el rey de coney island, amor mío" le repetía luke al menor, mientras ambos iban tomados de la mano, mientras cada uno sostenía un helado de vainilla y fresa en la otra.

no hubo mejor noche que esa, risas, besos, abrazos, para luego de unos tragos, irse al coche de luke a tener sexo en el asiento trasero. 

todo parecía muy bien calculado para una noche perfecta para esos dos enamorados, simplemente era la noche de los sueños de michael más que nada, nunca se imaginó estar en una situación así, y mucho menos con una persona "maravillosa" como luke. 

luego de la apasionante noche, ambos se vistieron y se dispusieron a mirar las estrellas de esa noche tan cálida. 


"¿crees que algún día podamos irnos de viaje?" pregunta el menor, ilusionado e inocente.


"claro que si, mi vida. creéme que no te faltará nada cuando estemos oficialmente juntos, te daré cada uno de los lujos que te mereces." contestó luke sonriendo, que con esa sonrisa compraría a cualquiera, uno de ellos era michael.  

luke ya de por sí correspondía a una familia adinerada, no fueron solo por sus negocios que tenía semejante tal de dinero como para luego condenar a michael a una vida de codicia por parte del mayor.

michael solo sonrió ante eso y abrazó por la cintura a luke, besándolo por la barbilla, el rubio ante esto se sonrojó.

"¿crees que...podremos casarnos algún día?" el menor de cabellos teñidos miró con un brillo en sus ojos a su cita.

luke sonrió.

"vaya que estás preguntón hoy" rió. "yo quiero creer que si, y te diré algo, te haré el hombre más feliz de esta tierra, quiero que sepas que nunca pero nunca, te faltará amor en tu vida" dijo luke y seguido a esto, besó la frente del menor.

"te amo, luke" dijo sonriendo michael, con esa voz de inocencia total.

"yo también a ti, amor mío"


luke ya no se contuvo y quebró en llanto al recordar esos momentos donde no había oscuridad en la vida de michael, es gracioso como uno ve lo que perdió cuando ya no está, el siempre se planteaba eso, y ya no quería vivir sin el, no por una cuestión de manipulación. michael de verdad le hacía falta en la vida de luke. solo le bastó con ver esa fotografía en su galería del teléfono para terminar de romperlo. 

decidió ponerle un alto, seleccionó la parte de llamadas y aunque el había borrado el número de michael, podía recordarlo a la perfección

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decidió ponerle un alto, seleccionó la parte de llamadas y aunque el había borrado el número de michael, podía recordarlo a la perfección.

"no contestes, no contestes, no contest..

"¿hola?"

ultraviolencê; mukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora