ultraviolencê; muke

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habían pasado unos días que michael estaba quedando en casa de calum, con luke insistiendo al teléfono pero el no le hacía caso alguno. no podía comer bien, dormir bien, ni mucho menos paraba de pensar en que si tal vez salía de la casa del moreno, luke podría estar esperándolo ahí afuera con un bate en mano. verificaba a cada momento por la ventana si eso fuese a pasar, le daba miedo todo, por culpa de aquél idiota, michael tenía miedo. más del que ya acostumbraba a tener con luke a su lado, se podría decir que le causó un trauma aún más horrible. 

"michael, ¿puedo pasar? tienes que comer algo" dijo calum a través de la puerta, michael casi no salía de la habitación, solo quería estar ahí encerrado llorando y lamentando las malas desiciones que tomó, así y todo sabiendo que nunca nada fue su culpa. 

"no tengo hambre, pero gracias" contestó el, acostado en la cama. 

"eso me dijiste anoche, por favor, no puedes estar así, come dos bocados al menos." 

michael suspiró. 

"bien, pzasa." 

dicho esto, calum se adentró a la habitación, con una pequeña bandeja con dos sandwiches de queso en el, apoyó ésta sobre la cama a un lado de michael. 

"no puedes estar así siempre michael, no es sano para ti." 

"hago muy mal en extrañarlo pero no puedo evitarlo." 

"es evidente, por algo te enamoraste de el y te quedaste con ese recuerdo de el, pero hiciste lo mejor que pudiste, alejarte de el, ese tipo necesita un buen psiquiatra porque dudo mucho que tenga su cabeza en órden."

michael tomó un sándwich y le dio un mordisco.

"pero ¿sabes? eres muy jóven para dejarte arruinar la vida por un imbécil como luke. es difícil de superar y lo sé, pero debes esforzarte para salir adelante, ya no está, eres libre de hacer lo que se te salga de los huevos. estoy orgulloso de ti, michael. porque al fin estás como mereces, estar bien. pero es tu trabajo poder salir de ese círculo vicioso, lo tóxico que es luke no lo pude ver en ninguna otra persona." 

"no para de llamarme." acotó michael. "lo he bloqueado de todos lados y, llamó desde un número privado y yo atendí porque lo que menos pensé fue que sería el, y solo me amenazó con que si me volvía a ver por la calle, me tomaría de los cabellos y me llevaría a casa con el otra vez" 

"que puto loco." 

"luego de unas horas, me mandó un mensaje diciendo que lo sentía mucho y que prometía cambiar si yo volvía con el pero, ya no es asunto mío que el quiera cambiar, a fin de cuentas nunca lo hace." dijo michael muy desanimado, al borde del llanto. "no es como esas personas que si cumplen con su palabra, solo se importa el mismo, y solo me tiene como un pedazo de carne al cual maltratar cuando viene con sus humores pesados. jamás en mi vida pude comprender su razón de ser, el porqué era así, nunca le ocurrió nada malo en su miserable vida para tener un motivo de ser como es. ni siquiera fue así con sus parejas anteriores, siento que el problema siempre fui yo." terminó el teñido derramando unas lágrimas, calum solo lo abrazó entre sus cálidos brazos. 

"nada fue tu culpa, michael. tu siempre le diste todo de ti y eso es lo bueno, quédate con eso, que tu hiciste hasta lo imposible para hacer que funcione, el solo lo arruinaba y no te valoró como debería." 

el teléfono de michael interrumpió la charla de ambos chicos, el teñido verificó el mensaje.

"por favor sal, quiero que hablemos."