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"¿necesitas algo?" preguntó cariñosamente michael a luke, el pequeño michael siempre tan servicial para muchas y otras tantas cosas.

"no, ya deja de joder que necesito terminar estos documentos para mañana" dijo luke molesto mientras le daba un gran sorbo a su vaso de tequila. luke no era de beber mucho pero cuando cargaba una gran tensión y estrés, podría destrozar su garganta con una botella entera de tequila.

"dijiste que miraríamos una película esta noche" dijo michael desanimado

"¿que mierda acabo de decirte michael? maldita sea, eres muy odioso."

michael sintió ese nudo atarse cada vez más firme en su garganta, tragó saliva.

"iré a dormir" agregó el teñido y cruzó la puerta del estudio de su pareja.

"michael"

éste volteó con una pequeña pizca de ilusión en sus ojos verdes cristalizados.

"cierra la puerta cuando salgas" acotó luke con un tono molesto y sin voltear a verlo.

michael derramó unas lágrimas y cerró la puerta, se dirigió a la habitación que ambos compartían.


hace 4 años se conocieron en un bar donde ambos solían recurrir casi todos los fines de semana, ocurrió cuando luke le ofreció a michael unas bebidas y así fueron estrechando su confianza.

"¡maldita sea, luke!" gritó entre gemidos michael, estaba muy agitado como para modular una sola palabra. el rubio se encontraba detrás de el, penetrándolo mientras lo apoyaba sobre una mesa de un cuarto de hotel.
era la cuarta noche que se encontraron en el bar, y ya no iban a perder el tiempo.

"¿te gusta, bebé? quiero que grites mi nombre una y otra vez" exigió luke, acelerando sus movimientos buscando encontrar más profundidad en el teñido. michael ya no encontraba de donde más agarrarse de tanto placer que sentía, una mano la dejaba apoyada sobre la mesa y la otra se encontraba en su pene, dándose placer para disfrutarlo aún más, estaba a nada de acabar, y luke estaba en ese punto también.

"voy a acabar, cariño" advirtió el rubio.

"hazlo dentro de mi" dijo michael convencido.

luke logró alcanzar la próstata de michael y eyaculó dentro de él, así como el teñido sobre la mesa, sintiendo todo esa calentura dentro de el, era un fuerte golpe de placer y no cambiaría eso por nada.

"eres increíble, belleza" dijo luke y depositó un beso en los labios de michael. "espero verte otra vez"

michael abrió los ojos luego de recordar toda esa secuencia de las primeras veces que el y luke tenían sexo cuando se conocieron, ojalá fuera todo como antes. luke se volvió muy arrogante y egoísta, pero michael lo seguía amando.
era bruto y golpeador, pero michael lo seguía amando.
era maltratador y abusador, pero michael lo seguía amando.

"¿recuerdas la primera vez que te golpeó?" se dijo michael en su mente.

era algún día de junio de hace un año, luke le había prometido a michael que ese día pasarían todo el día en la playa, sería perfecto. la playa, el mar, la arena blanca y disfrutar junto a su amado hombre, luke hemmings. pero se vinieron abajo los planes cuando a luke comenzaron a llegarle mensajes del trabajo, cosas que debía cumplir.

"¿cuando vas a tener tiempo para mi? venimos planeando este día hace semanas" dijo michael, se sentía muy molesto.

"michael, ya te lo dije. son cosas que debo hacer, por favor, deja de insistir." comentó el rubio mientras juntaba unas prendas de ropa para meterlas en una maleta para su viaje a nueva york.

"¿si quiera puedo ir?"

"no."

"te he hecho una pregunta antes, ¿cuando mierda vas a darme la atención que merezco?" encimó michael con cada vez más volumen.

"te pido que pares, tu asquerosa voz me aturde" dijo luke terminando su pequeña maleta, la cerró y la apoyó en el suelo.

michael se interpuso en la entrada impidiendo el paso de su novio.

"maldita sea contigo, debo irme; voy a perder mi vuelo"

michael negó con la cabeza.

"no vas a irte, no en este día donde más te necesito" dijo firme michael.

luke tomó coraje y tomó a michael del cuello arrojándolo al suelo como basura y dándole un puñetón en la boca, partiendo así su labio. michael solo empezó a llorar.

luke suspiró.

"¿ves lo que me haces hacer? para la próxima comportate" dijo luke y salió junto con su maleta dejando a michael ahí en el suelo con un labio sangrando y llorando desconsolado.

luke podría ser muy pero muy frío, y casi siempre lo era, no le importaba absolutamente nada ni nadie, y así comenzaron los conflictos, las peleas, la lucha de michael por lidiar con alguien tan mierda como el, pero siempre la excusa era "amarlo a pesar de todo"

ultraviolencê; mukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora