2✔

113 14 0
                                    

Emma

Dos horas pasaron desde que aquel Kanima apareció.

Dos horas desde que aquel lobo insinuó que soy su luna, su mate.

Dos horas desde que mi hermana me empezó a reprender por no haber lanzado una flecha al corazón de aquel lobo sabiendo el peligro que corría frente a un Alfa.

Dos horas desde que Alaric quedó inmóvil, lo observo moverse lentamente, según el aún siente adormecido el cuerpo pero lentamente ha podido ir recuperando el movimiento.

Salgo de su habitación y camino a la biblioteca de la casa, necesito revisar el bestiario de Walter y saber que tipo de criatura es el Kanima.

Empiezo a buscar entre los estantes, se supone que siempre está a la vista, ¿Porque no está en ningún estante?

- ¿Qué buscas? - suspiro al escuchar aquella voz

- ¿Dónde está el bestiario? - pregunto volteando a verlo.

- Seguro - dice Walter con una sonrisa - ¿Porqué lo preguntas?

- Necesito revisarlo, dámelo.

- Acaso... ¿Me estás ordenando? - me tenso

- No, solo te lo estoy pidiendo.

- No, no está ni estará disponible a partir de hoy.

- ¿Porqué no?

- Porque no hay nada relevante, apartir de ahora este será su bestiario - dice dejando un libro nuevo y completamente en blanco sobre la mes - Ustedes se encargan de llenarlo.

- Necesito información

- Búscala por otros medios - es lo único que dice antes de irse.

Salgo de la biblioteca y subo a mi habitación, me siento en mi escritorio, empiezo mi búsqueda en internet, necesito información del Kanima.

Ingreso a una página y empiezo a leer "Kanima" es un lagarto licántropo de tamaño y rasgos humanoides considerado un demonio. Según la creencia el Kanima inyecta a sus víctimas veneno paralizante con sus garras....

- Entonces eso era, ¿Lo dejó a propósito?

Continuo leyendo la información y tras averiguar varios datos regreso a la habitación de Alaric, lo veo sentado en la cama moviendo sus manos en forma circular.

- ¿Cómo te sientes? - me mira

- Mejor - dice volviendo su mirada a sus manos - ¿Lograste averiguar algo?

- Si, el Kanima es un licántropo que no puede llegar a la transformación de hombre lobo.

- ¿Porqué? - pregunta con el ceño fruncido

- El Kanima es un arma de venganza, se utiliza para llevar a cabo las órdenes de su amo.

- osea que alguien lo está controlando...

- Así es  - digo al sentarme a su lado - es una mutación del gen del Hombre Lobo que no puede transformarse completamente hasta que no resuelva su pasado, osea que sus emociones influyen al momento de la transformación.

- ¿No nacen así?

- No, según lo que leí solo aparecen con los que son convertidos y es demasiado peligroso, porque el vínculo entre el amo y el kanima se hace más fuerte conforme pasa el tiempo, tanto así que la voluntad del amo se convierte en la del Kanima.

- No puede diferenciar sus decisiones y sentimientos de las de su amo.

- Exacto, para atrapar al Kanima debemos encontrar a su amo.

MI OTRA MITAD (EN PROCESO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora