MI OTRA MITAD (EN PROCESO)

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Emma

Camino por el bosque cuidando cada uno de mis pasos, mi arco listo para disparar, las flechas con punta de plata en mi espalda.

Observo a mi alrededor tratando de encontrar aquel lobo que ha estado lastimando a los habitantes del pueblo de Sundok, escucho unos leves gruñidos a mi costado, volteo y veo un pelaje negro pasar rápidamente por los árboles

- Probablemente sea un alfa - escucho hablar a Alaric, mi hermano, lo veo rápidamente tiene su arma lista y balas de plata en caso de llegar a necesitar más de lo esperado, aunque es muy preciso en sus tiros.

- Igualmente debemos detenerlo - digo siguiendo la sombra del lobo.

escucho pasos del otro lado y volteo rapidamente.

- ¿Es más de uno? - pregunta Alaric - ¿Porqué demonios hay más de un lobo aquí? Se supone que es un área de cazadores.

- Uno de ellos es el nuestro

- ¿Cómo estás tan segura de eso ?

- No son tan estúpidos para venir en grupo a una zona de cazadores, solo un lobo solitario que va de paso casaría aquí, son menos probables de detectarlos.

- Y que se supone que hace aquí el otro...

- Lo mismo que nosotros, cazando.

Tenso mi arco y apunto, la flecha sale disparada rozando el blanco.

- Eso no fue un aullido - dice Alaric al oír el chillido que lanzo la criatura al pasar rozándola

Empiezo acercarme con mi hermano a unos pasos detrás de mí, al llegar no hay ninguna criatura cerca de nosotros, solo una flecha tirada y cubierta de un líquido traslúcido.
Me agachó observandola, estiró la mano para agarrarla

- Yo no haría eso si fuera tú, cazadora.

Me levanto rápidamente y veo a mi hermano apuntando a un vampiro.

- ¿Qué haces aquí Willians? - digo observando aquellos ojos rojos.

- Solo voy de paso - dice dando unos pasos hacia nosotros, mi hermano se tensa apretando el arma más fuerte - ¿En verdad crees que puedes lastimarme con unas simples balas de plata?  - se ríe, Alaric aprieta la mandíbula - Voy a Quebec, asi que puedes estar tranquila - sonríe mirando directamente a mis ojos - tienes una mirada asesina, digna de una cazadora.

- Solo lárgate, Williams.

- Ya me voy, ya me voy - dice mientras levanta las manos - no he tocado a nadie, pero la criatura que dejó eso - señala la flecha - no es el lobo que buscas, adiós Collins.

- Esper... - digo demasiado tarde, el maldito ya se fue dejando mil preguntas en mi mente.

Vuelvo a observar la flecha, ¿Porque dijo que no la tocara?

- ¿Qué demonios quiso decir con eso? - Alaric se agacha y observa la flecha - ¿Qué criatura deja un líquido como este?

- Hay que buscar en el bestiario de Walter.

- ¿Crees que tenga registro de esto?

- No lo sé, pero necesitamos averiguar que es y porque demonios no deberíamos tocarlo.

- Bueno, lo segundo es fácil de averiguar - lo miro y me doy cuenta que sostiene la flecha.

- ¿Qué demonios ? ¡Suelta eso!

Veo a Alaric estar inmóvil y caer al suelo.

- ¡Alaric! - digo sin saber que le pasa, parece consiente pero no sé mueve en absoluto. - ¡Maldición!

Saco mi celular y le marco a Linda, mi hermana.

- ¿Ya me extrañas? - dice al responder

- Necesito que vengas con Fernando y nos ayudes - digo sin dejar de observar a mi alrededor.

- ¿Qué sucedió?

- Alaric, no puede moverse. - digo volteando al escuchar un leve gruñido - Creo que es una especie de paralizante, no puedo cazar con él en ese estado.

- ¿Qué parte del bosque estás?

- Cerca del lago.

- Voy para allá. - cuelga, los gruñidos empiezan a ser más fuertes.

- ¿Donde estas? Deja de esconderte - digo soltando el celular y alistando mi arco.

Otro gruñido suena a mis espaldas y volteo, un lobo negro demasiado grande para ser un simple Omega, está parado mirandome fijamente, sus colmillos están listos para morder. Es la primera vez que estoy frente a un alfa, sé que si no soy certera le daré la oportunidad de matarme y con eso, a mí hermano.

- Tú no eres el lobo solitario que ando buscando, ¿Qué haces aquí? - digo dando unos pasos atrás lentamente pero su gruñido me detiene.

Se agacha levemente como si fuera a saltar y gruñe más fuerte, mueve ligeramente sus patas delanteras y automáticamente yo tenso mi arco. Sus ojos se desvían de mí, para observar atrás mío dónde escucho ramas romperse por pasos, el lobo gruñe más. Volteo ligeramente y veo una criatura verde con escamas, una cola larga como lagarto, esta  parada detrás de nosotros muy cerca de Alaric. Sin pensarlo volteo y lanzo una flecha hacia ella pero la esquiva, veo el lugar donde estaba y un líquido traslúcido está en ese lugar el mismo líquido que había en la flecha.

- ¿Qué eres? - digo al verla correr detrás de los árboles.

- Eso es un Kanima - volteo y veo a un hombre alto, de cabello rubio castaño y unos ojos miel de pie frente a mi con únicamente unos bóxers.

- ¿Qué hace el Alfa de Dark Moon en zona de cazadores?

- Así que si me conoces - sonríe ligeramente

- Claro, mi deber es conocer a los alfas de cada manada perteneciente a estos bosques.

- Por supuesto - tenso mi arco nuevamente con una flecha apuntando a su corazón - Su regla es matamos lo que nos mata, ¿Cierto?

- Eso no tiene relevancia.

- Claro que la tiene, yo no he matado a ningún humano y aun así estás apuntando una flecha a mi corazón.

- ¿Qué haces aquí?

- Lo mismo que tú, cazando.

- El lobo...

- Exactamente, es un traidor y me encargué de él personalmente, digamos que el Kanima ayudo un poco.

- ¿Qué es un Kanima?

- Es aquello que viste , una criatura que cumple órdenes.

- ¿Órdenes? ¿De quién?

- De su amo.

- ¿Quién es su amo?

- Eso lo tienes que averiguar tú, luna. - frunzo el ceño y lo quedó observando esperando que diga que es una broma - Tus hermanos llegaron, nos veremos después, mi luna.

Observo una flecha pasar junto a mi cabeza y un lobo correr tras los árboles.

- ¿Qué demonios pensabas? Es un alfa, pudo haberte matado. - los gritos de Linda no se hacen esperar.

Volteo y veo a Fernando agachado atendiendo a Alaric.

- Usa guantes para la flecha, el liquido es el paralizante.- asiente y sigue en lo suyo.

- ¿Me estás escuchando?

- No es el lobo que buscamos - es lo único que dije antes de volver a observar dónde minutos antes había un lobo.

El siguiente paso es averiguar quién es el amo del Kanima.