¿Distracción?

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Era un día tranquilo en la mansión Sakamaki ya que solo se encontraban dos de los seis habitantes en ella, uno de ellos el cual era el segundo hermano mayor mejor conocido como Reiji se encontraba realizando una de tantas pociones pèndientes que tenía y que su padre le había encargado, estuvo un buen rato elaborandola cuando de repente su paz se vio interrumpida por la presencia de la segunda persona más desagradable y odiada que pudo haber existido en su vida aparte de su su supuesta madre y Cordelia, y aunque no pensaba perder su tiempo con el inutil presente en la habitación dejó sus cosas de lado al ver que este se acostaba tranquilamente en uno de los sillones con la aparente intención de dormir ahí.

R: ¿Shu se puede saber que haces en mi laboratorio?.

S: *abriendo un ojo y sonriendo* Solo quería venia a ver que hacia mi lindo hermano menor.

Reiji solo lo miro con incredulidad, después de todo Shu y el no solían referirse entre sí como hermanos, mas no dijo nada e ignoró la forma en que lo había llamado.

R: Bueno considero que es bastante obvio que con solo verme, así que se podría decir que ya lograste tu cometido, ahora hazme el gran favor de irte de mi laboratorio, estoy ocupado y tu presencia me es desagradable.

S: Me iria si no fuera por que estoy aburrido y quiero distraerme.

R: ¿Distraerte?

S: sip, estoy terriblemente aburrido y para mi lamentable suerte no tengo sueño.

R: ¿Tu sin sueño?, eso es totalmente imposible, ya que eres un inutil que solo sabe dormir.

S: A mi también me sorprende no tener sueño pero ya que es así , *tono malicioso* ¿por qué no querido hermanito, me ayudas a quitarme este aburrimiento?

R: ¿Yo?, ¿acaso no me oíste decir que estoy muy ocupado?, además aunque no lo estuviera no haría nada contigo, mejor ve con tu amigo el Mukami ese y déjame en paz.

S: Honestamente pensé ir con Yuma, pero recordé que hoy piensa dar mantenimiento a su huerto y seguro me mata si toco alguna de sus plantas, además de que no pienso ensuciarse con tierra.

R: En dado caso sal a hacer algo y busca a alguien mas.

Con eso dicho Reiji regresó su atención al veneno que estaba elaborando conla esperando a que el bueno para nada de su hermano se fuese, pero no mucho después Shu se levantó del sofá mas no para irse, si no para ponerse detrás de él mientras lo sujetaba por la cintura y recargando su mentón en su hombro.

R: *sorprendido* Sh-shu ¿Qué haces?

S: ...

R: Shu

S: ¿Recuerdas cuando éramos niños? Había un juego que nos encantaba.

R: No recuerdo haber jugado a algo contigo.

S: Claro que sí recuerda que jugábamos cuando madre no estaba cerca o había salido a alguna parte.

R: No recuerdo siquiera haber hablado contigo estando solos Shu.

S: Bamos Reiji, era algo que nos encantaba¿Cómo es posible que lo hayas olvidado? te dare una pista ganaba quien dejaba más marcas.

R: Te refieres a cuando "tu" solías encajar me tus dientes como si fuera una especie de mordedera.

S: Vamos se que te molesta que yo siempre saliera ganando pero no lo digas con tanto desagrado, tienes que admitir que a ti te gustaba.

R: Parece que tu memoria te falla Shu, a mi nunca me gustó ese supuesto juego, la razón por la que ganabas según tu era porque yo me oponía y trataba de escapar siempre que empezabas a morderme.

Juguemos a las mordidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora