La perfección también se tiñe de rojo

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Viernes por la noche para mí es el paraíso, mujeres, licor, apuestas, esas son las únicas cosas que necesito para volver a casa un lunes por la mañana y olvidar todos mis pecados. Soy el presidente general de una importante empresa, soltero, 1.80 de estatura, fornido y bendecido del lugar favorito de las mujeres. Las fiestas, bares, casinos y centros comerciales son mi zona de caza de presas con buena carne que comer. El sexo nunca fue algo difícil de conseguir cuando eres yo, las cajas de condones se van como las botellas de champán, mi método de caza trata de acercarme a mi presa, invitarle un trago, hablar hasta que llegue la hora de partir y antes de irse a hacer que ella desee un poco más de tiempo a mi lado, así corren hasta mi apartamento y en ocasiones su ropa no se mantiene pasando el estacionamiento. Hay muchas cosas falsas en mi vida. Mi apartamento se paga con suerte, debo mucho dinero en todos los bares, discotecas y casinos que puedas pensar, mis amigos financian los condones y la empresa donde trabajo está en quiebra, despiden todos los días a alguien nuevo. Estoy en la mierda, pero debo mantener mi status, nadie quiere a los pobres fracasados. En fin, creo que ya saben más o menos como soy o eso creen saber, pero permitan presentarme como debe hacerlo un caballero. Me llamo neithan y así fue mi acenso a ser un dios entre humanos. Sábado por la mañana, desperté con una chica de cabello rojizo, ojos avellanas, piel blanca y suave, tenía un aroma a caramelo, me encantaba, pero había un problema. ¿Quién era? ¿Cómo se llamaba? Obviamente, no iba a preguntar así que decidí llamarle amor, sus ojos brillaban cada vez que le llamaba amor —idiota— y yo estaba más que feliz de tener a una chica tan perfecta solo para mí, tuvimos más sexo que comidas durante el día. Dicen que uno jamás puede huir de su naturaleza y yo no pude huir de ella... Espere que se acostara a mi lado, le propuse hacerlo una última vez antes de dormir, ella dijo que si casi a gritos —considero que si tengo algo muy interesante entre las piernas— puse sus piernas sobre mis hombros y le pedí que cerrara los ojos, puse mis manos sobre su cuello, supongo que ella pensaba que la iba la ahorcaría para aumentar el placer —claro que si, el Mío— y lo apreté cada vez más fuerte hasta que perdió el conocimiento, me quite de encima, ate sus manos y comenzó mi real pasión, les juro que no hay nada más divertido y excitante que beber la sangre de tus víctimas, puse una aguja en cada brazo para extraer la sangre de forma rápida y otras dos agujas más en su cuello para asegurarme de dejar sin una sola gota de sangre a su pálido cuerpo. Saque bastante sangre de ella, pensé que me regalaría menos, pero ella me dio todo —gracias— ahora viene la parte aburrida de esta pasión, tengo que deshacer de su cuerpo, pero creo que nada es gratis y este es el precio de mi amor por aquel líquido rojo, espeso y de diferentes calidades. Desde el día que descubrí mi pasión hasta el presente han sido muchas las copas que he podido probar. El amor desde pequeño me fue indiferente y lo más cercano a sentir la calidez de mis padres fue cortar sus cuellos y lamer el piso para no perder ni una sola gota de amor. ¿Soy un monstruo? La verdad no lo sé y no quiero saberlo. Es tu decisión ser mi amada por una noche y el vino que llene mi copa durante semanas o tener una larga vida pero sin entender la pasión del verdadero amor. Cuando toque tu hombro ofreciendo una copa y hablando de mi maravillosa vida será tu momento de elegir tu camino, solo te digo que ninguna de mis amadas alguna vez se quejó de mis caricias o de mi amor. ¿Una copa y una noche de amor?  

Te amo pero debo matarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora