Junkyu gimió al escuchar la voz femenina. Naehe había vuelto.
El chico se sentó, pero solo para ser empujado hacia abajo otra vez. Miró al pequeño humano acurrucado contra su pecho y sonrió con cariño. Para su mala suerte, Naehe seguía estando ahí parada en la puerta de la habitación del hospital.
"Mi hermano quería verte". Dijo ella sin rodeos. Un chico joven entró en la habitación con una gran sonrisa en su rostro.
"Kyu~" Corrió hasta la cama del mayor y le dio un cálido abrazo. Junkyu solo lo miraba confundido.
"¿Quién eres tu?" La sonrisa del recién llegado se hizo pequeña lentamente, pero rápido la reemplazó por una aún más brillante.
"Deja de jugar, tonto." El joven rió nerviosamente.
"Jeongwoo, ni siquiera me recuerda a mi. No te recordará a ti." Naehe dijo con dureza.
Mashiho había estado dormido durante todo el evento, así que cuando se despertó estaba más que confundido al vera un joven desconocido y a la mujer que odiaba.
Jeongwoo, que acababa de notar al otro hombre, Jadeó en silencio. "No me digas que ya encontraste a otro mejor amigo... qué duerme contigo?"
Junkyu miró al chico frente a él. "¿Perdóneme?" Fue todo lo que dijo.
El chico más joven se burló. "Realmente no me recuerdas."
El mayor solo asintió como respuesta.
Park Jeongwoo era el mejor amigo del alto. Se conocieron cuando Junkyu tenía 12 años y el otro 8. El menor estaba siendo acosado por unos niños de 10 años, y la imagen del más alto era un poco oscura en ese momento. Entonces, cuando se acercó a los niños, se dispersaron y se alejaron de él a trompicones.
Desde entonces, los dos continuaron en contacto. Su amistad creció enormemente y no podían pedir a nadie mejor. Luego Junkyu había tenido el accidente. Ahora no recuerda al otro chico.
Mashiho se había levantado lentamente de la cama y se dirigió a un pequeño cajón que contenía muchos medicamentos diferentes. Sacó el paquete correcto y se dirigió hacia Junkyu con un vaso de agua.
Jeongwoo retrocedió y se paró junto a Naehe. Su labio inferior tembló levemente cuando las lágrimas se asomaron por sus ojos.
Al igual que en su primer encuentro, Mashiho le indicó al mayor que abriera la boca. Simplemente obedeció, pero no pudo sacar el sentimiento de culpa de su cuerpo.
El joven parecía débil y frágl. Necesitaba a alguien que lo apoyara y lo consolara (pista *tos*haruto*tos*).
Una vez que el alto terminó de beber su medicamentos, miró Jeongwoo. El pequeño estaba a punto de llorar. Tenía lágrimas saladas que amenazaban con caer de sus pequeños ojos suaves.
Mashiho sintió la tensión en el aire. Rápidamente saco a los otros dos de la habitación para luego ver a Junkyu soltar un suspiro de alivio.
"Eso fue incómodo."
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