« Capítulo 5 »

5 5 0
                                    

Con las fuerzas que ya había recuperado intente levantarme de la camilla, sentí como todo me dio vueltas por un segundo al hacerlo, pero debía intentarlo.

Al bajar de la camilla busque al rededor mis cosas, no encontré nada. Me acerque a la puerta y vi por la ventana de la misma como los policías caminaban por un pasillo que tenia un cartel que indicaba que llevaba hacia la salida del hospital, seguramente iban a esperar afuera.

Esta era mi ultima oportunidad, salí de la habitación como si nada, camine por uno de los pasillos, cambiando y cambiando hasta que llegue a la recepción.

-¿Han recibido a una chica con un golpe en la cabeza esta noche?

-¿Quién es usted? No podemos darle esa información

-Es que necesito saberlo, soy su hermano -Mentí

-Esta bien... Pero esta noche han venido muchas chicas con golpes en la cabeza, una esta en la habitación 31 otra en la 26 y la otra en la 45

Rápidamente corrí por los pasillos viendo los números de las habitaciones. Encontrándome con la 26, mire por la ventana de la puerta, había una chica pelirroja.

Seguí buscando cuando en uno de los pasillos en el que gire habían dos policías. Riendo mientras caminaban hacia mi, pase a su lado intentando disimular mirando hacia abajo cubriendo mi rostro con mi cabello.

Al girar en otro pasillo suspire, sintiendo un poco de calma.

Seguí por ese pasillo, cuando me encontré con la habitación 31, mire por la ventana, allí estaba Ashley, sentada en la cama, con sus brazos apoyados en sus rodillas y sus manos en su frente, parecía que le dolía la cabeza.

Abrí la puerta muy rápido, ella levanto la mirada con miedo, corrí hacia ella y la abrace, podía sentir su respiración en mi cuello, estaba tan feliz.

-¡Sigues vivo! ¡No me habían dicho nada! ¡Yo pensé que...!

-Hay que irnos, la policía esta aquí

-No puede ser...

-Escuchame... Caminaremos al estacionamiento subterráneo, robaremos un auto y nos iremos de aquí

-Esta bien

-¿Puedes caminar?

-Si, hay que irnos

Juntos salimos rápido de la habitación y caminamos por uno de los pasillos que tenia un cartel encima que decía “Estacionamiento”.

Pudimos ver la puerta a pocos metros, cuando escuchamos una voz gruesa detrás de nosotros.

-¿Quiénes son ustedes?

Nos giramos lentamente, viendo como un policía nos miraba al fondo del pasillo.

-¡Alto allí! -Grito al ver nuestros rostros

-¡Wheather corre!

Ambos salimos al estacionamiento subterráneo, fuimos en direcciones contrarias para intentar perder de vista al policía, cuando oímos disparos. Me gire mientras corría y pude ver como el policía estaba en el marco de la puerta disparándole a Ashley.

Ella esquivaba los disparos corriendo detrás de unos autos. Me detuve y rompí la ventana de uno de los autos con mi codo, entre y lo encendí como mi padre me había enseñado, acelere he intente buscarla.

El policía empezó a dispararle al auto, cuando logre estar a pocos metros de ella.

-¡Ashley sube!

Yo abrí la puerta del copiloto, ella corrió y entro rápidamente, mientras el policía caminaba hacia nosotros mientras disparaba.

-¡Acelera!

Pise el acelerador y fui hasta la salida, donde logramos escapar.

Mientras nos alejábamos del hospital la adrenalina todavía nos recorría.

En el auto solo se escuchaban nuestras respiraciones cortadas, calmándose poco a poco junto con las risas nerviosas de miedo y excitación que salían de nosotros.

Aarón B.

Wheather (actualizando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora