Wheather (actualizando)

« Capítulo 22 »

Era de noche, hacia frío debido a que había llovido horas antes.

Habían pocas personas en las calles, Ashley estaba recostada mirando por la ventana.

-¿A dónde vamos? -Pregunto

-Vamos a comprar algo para cenar

-No tengo hambre Wheather...

-Necesitas comer

-No... estoy bien -Dijo sin quitar su mirada de la ventana

-Esta bien -No quise insistir más

El silencio inundo el auto, no tenia ganas de hablar, y ella tampoco.

Mis brazos ya dolían menos, pero igual no habían sanado, me había cambiado de vendajes, todavía podía verse las ligeras lineas de sangre que salían de las heridas.

Seguí conduciendo, podía ver a las personas caminando en las calles, los autos pasando a nuestro lado, cuando vimos una patrulla de policía.

Intente ocultar mi rostro, al igual que Ashley, pasando por un lado de ellos.

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Luego de conducir durante un rato, estacione, ya podía ver una valla de metal que rodaba el lugar a donde llegamos.

-¿Dónde estamos?

-Junto a un estadio

-¿Qué?

-Nunca había venido a un estadio... mis padres nunca les gustaron los deportes -Dije luego de unos segundos de silencio- Pensé que seria divertido entrar a escondidas

-¿Enserio?

-Por favor... Vamos, ven conmigo Ashley

Sus ojos se abrieron lo más que pudieron, recordando aquellas palabras, aquellas que alguna vez dirigió hacia mi.

Me baje del auto, y la mire extendiendo mi mano en su dirección, y sin decir nada, bajo del auto, y la tomo.

Saltamos juntos la valla, adentrándonos al lugar.

Caminamos por uno de los pasillos, viendo los carteles de los siguientes partidos en las paredes, mientras intentábamos no hacer ruido.

Estando en silencio, pude ver como todo era tan, pacifico, haciéndome sentir bien.

Seguimos por el pasillo, admirando todo, y cuando llegamos al final, lo vimos, el centro del estadio.

Era, gigante, todo totalmente iluminado, con el césped verde tomando toda la atención de las luces, había total silencio, era hermoso.

-¡Hola! -Grite a todo pulmón

-¡¿Estas demente?! -Dijo soltando una risa contagiosa, adoraba verla hacerlo de nuevo

Con nuestras manos juntas, corrimos hacia el césped,

-¡Es hermoso! -Grite

-¡Hace mucho frió!

El aire pasaba por nuestros rostros, moviendo nuestro cabello, llevándose con el todas nuestras preocupaciones

-¡Wheather! -Grito corriendo hacia mi mientras reía

Al acercarse, me abrazo, causando que cayéramos al suelo.

-¡Esto me encanta! -Grito entre risas descontroladas, estaba tan agradecido por este momento

Estábamos acostados en el suelo, riendo, viendo el cielo, en medio de un estadio, nunca había pensado que me pasaría algo así, jamás.

-Yo entre a un estadio una vez, pero era muy pequeña, no recordaba como era -Dijo seguido de un suspiro

-¿Enserio?

-Si... -Dijo con una voz suave y pacífica- Gracias...

-De nada -La mire, a lo que ella hizo lo mismo, contemplando los ojos del otro

-Cambiar nuestro cabello no sirvió, igual ahora saben como nos vemos -Dije

-Te ves mejor con el cabello negro

-No es cierto -Dije sonriendo

-Claro que si -Dijo golpeando mi hombro sin parar de reír

Poco a poco nuestras risas fueron parando, dándole lugar a un silencio, pero no uno incomodo, uno cómodo, un silencio que dice más de mil palabras.

Las estrellas iluminaban el cielo, no recordaba la ultima vez que las contemple, con todo lo que había pasado, nunca aprecie el lugar donde estábamos.

Pude sentir sus dedos jugar con mi cabello, mire a un lado, y la vi, con una sonrisa, pero con un poco de tristeza, mirando mi cabello, jugando con el.

-¿Qué sucede?

-¿Qué haremos con el bebe?

Era cierto, no me había detenido a pensar en eso, intentaba evitarlo, pero ya era tiempo de decir algo al respecto.

-Quiero que lo tengamos

-¿Pero cómo? No tenemos dinero, ni trabajo, ni un hogar...

Devolví mi mirada al cielo, y di un suspiro.

-Entonces nos iremos a un lugar donde podremos tener todo eso

-¿Qué?

-Vamonos del país, lejos, Iniciemos de nuevo, pero esta vez, enserio, sin cometer más crímenes, sin llamar la atención, sin pensar en todo lo que hemos vivido antes

-¿A dónde iremos?

-Viajaremos por la carretera, saldremos del país por la frontera a Italia, y viviremos allí

-¿Qué? -Pregunto levantándose del suelo

-Hay pueblos en los que pagan por vivir en ellos, debido a que no hay mucha población en ellos, pagan lo necesario para vivir, y más si tenemos un hijo allá

-¿Es enserio?

-Si, es nuestra ultima oportunidad de hacer las cosas bien, por el bebe, y por nosotros, podremos tener una vida, normal

Hubo silencio durante unos minutos, no sabia que iba decir ella, y eso me aterraba.

-Esta bien... vámonos

Nos quedamos inmóviles, pensando, muchas cosas pasaban por nuestras mentes, cuando pudimos oír una voz a lo lejos.

-¡Oigan! -Dijo una voz masculina

Cuando nos giramos lo vimos, era el guardia, quien bajaba por las gradas a toda velocidad.

-¡Corre! -Grito tomando mi mano, levantándonos del césped

Comenzamos a correr, mientras que el guardia estaba lejos de nosotros.

Luego de esa conversación, nos sentimos diferentes, aliviados, con esperanzas, felices de poder tener, un plan para el futuro.

Aarón B.