28. La casa en la Playa.

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El trayecto que constaba de tres horas de Seul a Daecheon, se paso rapidísimo.

El tiempo con Jimin nunca era aburrido o cansino, todo lo contrario, Yoongi disfrutaba mucho de su compañia. Y aunque se estaba muriendo de los nervios, trataba de que el rubio no lo notara.

Pero si que lo hacia.

Porque Yoongi no dejaba de morderse los dedos y rascarse las orejas. "De verdad aprecio mucho el que me acompañaras Yoongi, gracias"

El pelinegro nego con su cabeza " Yo soy quién debo agradecer por la invitación, hace mucho que no me tomaba unas vacaciones"

"Daecheon te va a encantar" Jimin esta tan emocionado, que se le dificulta poder ocultarlo.

Yoongi solo sonríe. No quiere explotar la burbuja en la que están, admitiendo que la arena y el agua no es de sus cosas favoritas en el mundo. Porque no esta aqui por eso, no. Esta aqui por Park Jimin, porque de verdad lo esta intentando.

Porque el chico le gusta, le gusta muchísimo.

Y paso unos dias dificiles pensando en si seria una buena idea asistir a este viaje.

'No vayas si no tienes intención de ir a mas con Jimin, no lo lastimes'

Yoongi pensaba en las palabras que Hoseok le obsequio a traves de la línea telefónica cuando le llamo pidiendo consejo.

Jimin aún no era su novio oficial...y queria cambiar eso pronto. Debería hablar con Jungkook antes...

"Estamos a nada de llegar, pero antes necesito algunas cosas" aviso el rubio y salió de la carretera para estacionarse en batería fuera de una tienda de autoservicio "¿Necesitas algo?" Yoongi negó. "Vale, ahora regreso"

Entro a la pequeña tienda y fue directo a la zona de cuidado personal, necesitaba toallitas y algunos jabones neutros, su piel era algo delicada. Cuando tenía lo que buscaba, se detuvo ante una estantería en especial. ¿Debería? Es decir...estaban en un lugar bonito y la playa era afrodisíaca ¿No? Lo medito unos segundos más.

A la mierda.

Tomo varias cajitas de condones, todas en tallas grandes porque su mente era generosa, y dos botellitas de lubricantes, solo por precaución, sabía que Yoongi era un tanto...tímido para insinuar algo, pero estar prevenidos nunca era malo ¿Verdad?

"Vaya, algo me dice que tendrás un buen día hoy" Jimin levanto una de sus cejas, cuando el dependiente de la tienda sacudía las cajitas de preservativos de manera graciosa.  Era un chico, llevaba el cabello rosa y los párpados llenos de purpurina.

"¿Disculpa?" Y puede ser que en otro tiempo de su vida, a Jimin no le hubiera molestado tanto el comentario, porque vamos, se metió debajo de una mesa en enero justo para esto, pero ahora que tenia en mente a solo un pelinegro, le caían mal este tipo de insinuaciones y coqueteos.

"Son muuuuchos condones chico rubio" insistió el muchacho detrás de la caja, pasando los productos por el scanner para ser cobrados.

"Si bueno, mi novio prefiere así a quedarse a medio juego ¿sabes?" Jimin trataba de no verse afectado, pero la palabra novio, le sabia mal en la lengua.

Porque Min Yoongi no era su novio. No aun.

El chico soltó una carcajada "Ya veo, entonces..." puso en una bolsa todas las compras del rubio "Estaré en la choza por la noche, por si tu novio se pone aburrido o algo" le entrego la mercancía y le guiño un ojo. Jimin le dejo un par de billetes y se marcho sin esperar el cambio.

Llego al auto y metió la bolsa con las compras por las puertas traseras para luego entrar a su lugar, justo detrás del volante.

Yoongi le miro con las cejas fruncidas, porque Jimin parecía molesto. "¿Todo en orden?" Quiso saber.

Los Pretendientes de Jimin! [Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora