49. Un Vaso Casi Lleno.

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Como es bien sabido, para Park Jimin, su trabajo es algo que disfrutaba hacer. Mas también es cierto que, durante los últimos meses, dicho trabajo era casi, casi un dolor mezquino de cabeza.

Y es que desde que el Sr. Dong había llegado desde China para familiarizarse con su empresa en Corea, y para organizar la fiesta de aniversario de dicha compañía, el trabajo se había triplicado para el rubio.

"Uffff, que este día me sabe a gloria" lanzo un suspiro larguísimo y su compañera temporal de trabajo Yang Zi le sonrió con cariño. "No puedo creer que por fin terminamos"

"Pues créelo, porque así es" dijo la chica con algo de tristeza en sus palabras. El terminar con dicho proyecto significaba para ella, regresar a su país y no ver a Jimin mas.

"Voy a extrañarte Yang" Jimin noto la carita alicaída que la chica de origen chino estaba teniendo en esos momentos. "Fuiste una excelente compañera de trabajo, gracias"

"Gracias a ti" Yang Zi dudo unos segundos antes de pedirle algo al rubio. "Amm, ¿Pu-puedo darte un abrazo Jimin?" Sus mejillas estaban rojas y mordía sus labios en espera de que Jimin no pensara que era una atrevida.

Pero Jimin solo sonrió ampliamente, sus ojos desapareciendo en el acto mientras iba al encuentro con la pequeña chica, apretujándola entre sus brazos. "Por Dios, claro que si Yang"

Yang Zi cerro sus ojos disfrutando cada segundo que el abrazo duro. "Gracias" repitió, su voz salió algo ahogada y Jimin la apretó aun mas.

"¿Ya empezaron las despedidas?" El señor Dong entro a la oficina y les sorprendió por un momento.

"Eso parece" respondió Jimin. Estaba tan cansado que el cuello le ardía, al parecer el hombre frente a el lo noto, por lo que le sugirió irse a casa.

"Ya todo esta listo, vayan a casa, descansen y nos vemos mañana en la gala ¿Tienes tu discurso ya Jimin?"

"Uh...algo así, no esperen la gran cosa" se apresuro a añadir Jimin, ese maldito discurso le tenia de los putos nervios.

"Oh chico, todo lo que viene de ti es gran cosa. ¡Nos vemos mañana!" Jimin solo sonrió algo nervioso.

"Lo harás bien, tranquilo" Yang Zi dio unas palmaditas en la espalda del chico y ambos se dispusieron a salir del edificio.

Mientras iba de camino a casa, y como aun era temprano, pensó en si ir a la librería de Yoongi seria una buena idea. Decidiendo en que si, llego a la tienda y el sonidillo de la campana en la entrada lo anuncio por el lugar.

"¡Holaaa!"

"¡Aquí!" La voz profunda de Yoongi se escucho desde el fondo, Jimin casi corrió en busca de su novio. Le vio de cuclillas en el piso, limpiando algo que seguramente alguien había derramado minutos atrás.

"Yooooongi" Jimin fue hasta el piso y colapso con el cuerpo del mayor por debajo, aplastándolo mientras le llenaba de besos por toda su carita.

"Heeey, ¿Que es lo que te tiene tan contento?" Yoongi dejo a un lado su tarea de limpiar y empezo a regresar las caricias que el otro le daba.

"Tu" dio un rapido beso en los delgados labios de su novio.

"¿Yo?"

"Sip" volvió a repetir la acción con los labios. "Tu y que hoy fue ultimo día del proyecto fiesta de aniversario infernal sin fin"

Yoongi solto una carcajada "¿No me digas? Cuando dices que es tu fiesta de aniversario?" Bromeo, sabia lo mucho que Jimin esperaba dicha fiesta, y le divertía molestarlo con eso.

Los Pretendientes de Jimin! [Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora