14. San Valentín.

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A Park Jimin le gustaba llamar la atención, eso era un hecho.

Y sabía, joder, claro que sabía, que justo esa noche, estaba recibiendo muchas miradas en aquel lujoso bar. El haber elegido unos pantalones negros súper ajustados, había sido una excelente idea, al parecer.

El haber maquillado sus párpados, también.

Se encontraba ahí, con Kim Jongdae, celebrando San Valentín. El tipo había elegido un carísimo y elegante bar, en donde se ocupaba una reservación con un año de anticipación, o ser amigo del dueño, para poder ingresar.

O ser el dueño.

"¿Por qué no me lo dijiste antes?" Jimin no iba a negar, que se había sentido un poquitito cohibido ante la noticia de que su cita, era el mismiso dueño de ese bar tan cotizado. Es decir, el tenía mucha seguridad en sí mismo -a veces-, pero jamás había salido con alguien tan...¿Influyente?

"No creí que fuera de importancia" le sonrió calidamente. A pesar de contar con muchos ceros en su cuenta bancaria, Kim Jongdae era muy sencillo y amable. A Jimin le agradaba.

"Pude vestirme mejor, ¿Que dirán tus amistades? Que trajiste a tu lava coches a cenar?" se carcajeo, llevaba muuuchos cócteles encima, se estaba divirtiendo de lo lindo.

"No creo que puedas verte mejor Jimin" murmuró el chico. "Te ves increíble esta noche".

Jimin sonrió mostrando todos sus dientes "Créeme, hay una manera en que puedo verme muuuucho mejor Jong" llevo la aceituna del martini sucio que estaba bebiendo a su boca, en un movimiento lentamente sensual.

Estaba algo ebrio, cabe aclarar.

El hombre se sonrojo hasta las orejas ante tal insinuación y miró hacia todas partes, nadie parecía escuchar sus conversaciones, para su tranquilidad. Jimin volvió a reír al percatarse de que Kim Jongdae, se ponía algo nervioso, ante su descarado comportamiento.

Le recordó a...

Sacudió su cabeza y se arrepintió al segundo, todo le daba vueltas. "¿Estas bien?" Inquirio el hombre a lo que el rubio asintió y se dispuso a comer los bocadillos que le habían servido minutos atrás.

"Y entonces... Te dedicas a llevar los números en la empresa en donde trabajas" el hombre quiso conocer más al jovencito que tenía enfrente.

"Así es" le aseguró Jimin "Nada del otro mundo" pero Jimin no quería hablar de trabajo, el quería ponerse meloso, llevarse algunos besos esa noche, y quien sabe, algo más.

Porque quería, joder, necesitaba sentirse querido.

Se recorrió en el banquillo en donde estaban sentados, hasta quedar muy junto a Jongdae, reposo su cabeza en su mano y esperaba verse sexy de esa manera, porque era justamente lo que estaba intentando. "¿Podemos...ir a otro lado, por favor?" susurró muy bajito.

El contrario se movió abruptamente por la barra, y tomó la distancia que tenían desde un principio. "¿Y-ya no quieres estar aquí?" cuestiono mientras miraba a todos lados, en busca de ojos curiosos que pudieran juzgar su cercanía.

Nadie les miraba.

Jimin se quedó congelado en su lugar, ¿Era su imaginación o este hombre se alejaba cada vez más de él? "¿Sucede algo?" quiso saber.

Los Pretendientes de Jimin! [Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora