30. Cuentos de Hadas.

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Min Yoongi había leído tantísimos libros en su corta vida, y en todos los de genero romántico, siempre existía esa escena en la que la pareja se besaba intensamente mientras caminaban hacia la habitación, y se leía tan fácil...

Pero no lo era.

"D-deberíamos...deberíamos" querer formular frases mientras devorabas los labios de alguien mas, tampoco era fácil. Se quedaron varados en medio de la sala, Yoongi empujo el firme cuerpo de Jimin hacia una mesita de madera que servia como decoración, lo tomo de la cintura y lo sentó ahí con algo de fuerza extra y el golpe de su trasero con la madera les hizo reír entre labios.

"¿Que haces?" Preguntó Jimin, quién tenia bien sujeto a Yoongi de la nuca, sus piernas se encontraban enredadas en sus caderas.

"No lo se, no puedo ver nada" volvieron a reír para luego besarse de nuevo, lento, un beso cuidado.
Se encontraban a oscuras, tan absortos en su estimulante actividad, que no se dieron cuenta que contaban con un pequeño publico.

"Te dije que tío Jimin era la princesa"

Inmediatamente se separaron y Jimin bajó de la mesita a velocidad de la luz. "¿Qué hacen aquí?"

Los sobrinitos de Jimin, estaban con ojos como platos ante tremendo espectáculo que la poca luz del televisor les dejaba apreciar.

"Estamos viendo caricaturas Tio Jimin" respondió la chiquilla. "La abuela nos dijo que podíamos"

Yoongi agradecía el llevar pantalones gruesos. Ocultaban cosas que no deberían ser vistas, con éxito.

"Es muy tarde para que sigan despiertos y sus papis tardaran en llegar ¿No tienen sueño?" Jimin se inclinaba para hablar con los niños, al parecer, tomando con mucha mas calma, el hecho de que acababan de ser vistos comiendose la boca por unos ojitos inocentes.

"Moe no puede dormir sin que alguien la lleve a la camita" anunció Jiong, el niño.

"Oh...ya veo, ¿Si lo hago yo, podrías dormir dulce y bella Moe?" Yoongi se percato de que era cierto eso de que el rubio era bueno con los niños, porque Moe asintió muy contenta mientras le daba la manita a su tío favorito.

Jiong, quién era solo unos cuantos años mas grande que Moe, se quedo observando como el tío Jimin se llevaba a su hermanita a su habitación, apretaba sus puñitos en sus costados, pero no emitia palabra alguna. "¿Tú no dormiras?" Le preguntó Yoongi "Puedo acompañarte a tu cuarto ¿Quieres eso?" El niño le miro con sus ojitos brillosos y asintió.

Yoongi dejo que Jiong lo guiara hacía su cuarto en aquella enorme casa de la playa. Jimin le habia explicado que cada año asistían por las mismas fechas, por lo que cada integrante de la familia tenia su habitación propia y personalizada.

Cosas de ricos.

"¿Puedes esperar a que haga pipi?" Le preguntó el chiquillo cuando ya estaban dentro del cuarto.

"Claro, ve, preparare tu cama mientras tanto" cuando Jiong regresó del baño, subio a la cama de un salto y se metio debajo de las cobijas. "¿Lavaste tus manos?"

"Lo hice, yo ya soy grande, Moe no lo hace, porque es pequeña y no sabe" explicó el menor con mucha paciencia.

"Ya veo" El pelinegro acomodo la almohada y cubrio bien al niño, aunque estuvieran en una playa, el ambiente estaba fresco. Procuro que Jiong no pasara frío. "Listo, ¿Necesitas algo mas?"

El niño junto sus manitas y mordio sus labios, queria decir algo pero por alguna razón, no se atrevía. "Umm, ¿Puedes...dejar la luz encendida?"

Los Pretendientes de Jimin! [Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora