Hoy era un día muy peculiar, estaba haciendo exactamente todas las cosas que no acostumbro hacer. Me levanté más temprano de lo normal, me duché temprano, me arreglé, me peiné, me perfumé con una de las muchas fragancias que tengo y que jamás había usado, y en este momento estoy parado frente al espejo viéndome una y otra vez... Todo esto tiene un culpable, o mejor dicho un motivo, el motivo se llama "Heather".
Es una chica de mi clase que de alguna forma, logró entrar primero por mis ojos y después por mi cabeza en contra de mi voluntad, ella me ha llevado al punto en el que todo en lo que puedo pensar es en ella, semejante intromisión no podía significar más que una cosa, ella me gustaba, no solo me gustaba, sino que había empezado a sentir una extraña necesidad por verla aunque fuera unos segundos para que mi día no fuera tan gris como de costumbre.
En un principio, para mí ella era una chica más, pero esa resplandeciente sonrisa parecía llamarme todo el tiempo para que la mirara, al principio me resistí, pero después me fue imposible. Traté de decepcionarme a mí mismo haciéndome a la idea de que sería como las demás chicas sin nada más que una cara bonita, pero no conforme con esa "idea" mis ojos la buscaban constantemente y así empecé a adoptar el pasatiempo de observarla.
¿Suena descabellado? No me importa, solamente comencé a sentirme feliz con verla, siendo el más fiel espectador y fanático de su sonrisa.
De cualquier forma, para mí no es algo nuevo observar a las personas, es sencillo y entretenido de hacer, después de todo, las personas nunca se dan cuenta de que estoy mirando, se podría decir que mi cabello hace el trabajo sucio al ocultar mis ojos, pero también ayuda el hecho de que soy prácticamente invisible para los demás la mayoría del tiempo, no es que me moleste, vivo con la idea de que es mejor estar solo que mal acompañado y después de pasar la mayor parte de mi vida así, solo, te das cuenta de que no es tan malo, y quieras o no te aceptas a ti mismo, porque te conviertes en la única compañía que puedes tener.
Con esto no pretendo dar lástima, o auto compadecerme, simplemente es la realidad de las cosas, de mi vida al menos, y no pretendo que eso en particular cambie... Pero con las cosas que he estado haciendo últimamente seguramente habrán cambios, cambios que aún me inquietan un poco, creo que es de esperarse si nunca en mi vida había querido cambiar algo.
Con su sonrisa en mi mente cerré los ojos, y finalmente me di coraje a mí mismo para salir de la habitación y de la casa. Hoy estaba empezando algo nuevo en mi vida, nunca antes me interesó ninguna persona como ella y me preocupa no agradarle, normalmente pensaría que si alguien me quiere, me aceptará de la forma que soy y que no debería cambiar algo de mí con lo que estoy a gusto por nadie más, pero la cuestión aquí es... que no estoy seguro de que esté cómodo con la persona que soy actualmente, no estoy seguro de estar conforme con la manera en que mi vida pasa frente a mis ojos, y que parece que solamente el tiempo avanza pero yo me quedo en el mismo lugar.
Iba pensando en esta y mil cosas más a medida que caminaba hacia la escuela, quedamos de encontrarnos ahí en la cafetería. Una parte de mí aun no puede creer que ella haya aceptado estar conmigo, estaba completamente mentalizado para aceptar su rechazo pero no me preparé lo suficientemente bien para escuchar una respuesta distinta a "no". Eso me daba un poco de confianza.
Finalmente llegué, con un poco de tiempo de sobra incluso, había muchas personas aquí y tenía la incómoda sensación de tener muchas miradas sobre mí, yo estaba concentrado en encontrarla a ella, cuando de pronto la vi, estaba esperando junto a una de las ventanas, la tenue luz de la mañana iluminaba su rostro y sus rasgos delicados resaltaban, era como ver un oasis después de haber caminado días en el desierto. Me acerqué y con algo más que un hilo de voz la saludé.
-Hola...
-¿Ishikawa Senpai? ¿Eres tú? ¡Wow te ves muy bien! Apenas te reconocí.
-Tú también estás muy linda...-No pude evitar mirar a otro lado cuando dije eso, no estoy acostumbrado a decirle cumplidos a la gente, menos a la chica que me gusta... Tengo que trabajar en eso.
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Heather
RomanceUkyo creía que era un chico normal... Pero ¿Qué es a lo que llamamos normal?