IV- El aparecido

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Después de llegar a casa con un par de peces Beta, pasé la noche pensando en lo que Heather me había dicho, no podía evitar tratar de ponerme en sus zapatos y preguntarme lo que habría hecho en su lugar, nunca he ido en contra de lo que mis padres quieren para mí, y honestamente tampoco creo que alguna vez me atreviera a hacerlo, toda mi vida ellos han decidido por mí porque... Bueno, supongo que ellos buscan lo mejor para mí pero, ahora que lo pienso, lo único que creo que tengo y que he iniciado porque he querido es mi hobbie... Nunca me llamó la atención hacer algo por mí mismo, es decir por un interés personal, cuando era niño practicaba deportes porque mis padres decían que era saludable para mí y todo eso, y nunca me quejé por ello porque no era malo y lo disfrutaba, y creo que simplemente di por hecho que era lo que tenía que hacer y lo hacía sin discutir... Esto me lleva a preguntarme si alguna vez me ha apasionado algo, cuando estoy esculpiendo, me siento relajado y me concentro en obtener el resultado que quiero, pero nunca he sentido "pasión" por algo así... de hecho me es difícil pensar en esa palabra porque no recuerdo haberlo sentido antes. Me pregunto también si alguna vez encontraré algo por lo que quiera luchar tan decididamente como Heather lo hizo, algo que quizás me haga dejar de ser la persona conformista que puedo ser y esforzarme hasta el final por conseguirlo, y también me pregunto... Si ese algo existe, ¿Qué será? Sin darme cuenta y con esos pensamientos rondando por mi mente me quedé dormido, pero recuerdo que tuve un sueño, un poco extraño, después de todo así suelen ser los sueños pero, estaban mis padres de un lado, y al otro lado del gran espacio blanco estaba algo más que no sé qué era pero que parecía importante, tanto que quería seguirlo, y yo estaba en medio de ambas partes, vaya que me sugestioné.

*Algunas semanas después.*

He seguido estudiando con Heather y cada vez me siento mejor con las clases, mi desempeño ha mejorado bastante y es gracias a ella, por eso he estado pensando en invitarla a comer antes de estudiar un día de estos. Debo mencionar que cada vez que nos vemos siento que nos acercamos un poco más y esto me ha llevado a dejar de tartamudear cuando hablamos ¡Por fin! Creo que ya me siento lo suficientemente cómodo para hacerlo, y eso me alivia porque me sentía demasiado tonto cuando pasaba. Estamos iniciando el mes de noviembre y se acerca el periodo de las evaluaciones, así que Heather y yo quedamos de estudiar juntos toda esta semana ya que la próxima semana inician los exámenes y tenemos que estar preparados, y nos dimos cuenta de que tenemos buena "química" para estudiar.

Hoy por la mañana llegué al salón y después de saludar a Senpai caminé hacia el baño, y de regreso caminando por el pasillo para mi enorme sorpresa vi a mi amigo Fudou que iba llegando como desorientado.

- ¡Fudou! ¿Qué hay? ¿Dónde estuviste? -Después de haberle hablado así giro la cabeza y me miró aliviado, seguido hizo una mueca que parecía una sonrisa y corrió hacia mí.

- ¡Ukyo! Ya me había perdido, ¿Qué onda? -Se colgó de mi cuello a modo de abrazo.

-Eso debo preguntártelo yo, ¡No has venido desde que terminó el parcial pasado hombre! Quise llamarte y jamás contestaste, y fui tu casa también, pero nada, me tenías preocupado.

-Ay si te contará amigo, ¡Me fui de viaje! -Me quité su encimosa presencia de encima.

- ¿Qué? ¿Repruebas media boleta y te vas de vacaciones? -Enuncié con un tono bastante digno.

-No seas tonto, no fueron vacaciones, mis padres me llevaron a su viaje como castigo, ¡Y créeme que lo fue! No sabes lo que es estar en Miami sin poder salir a disfrutar de nada. -Dijo esto con un cínico gesto de dolor.

-Al menos no tenías que venir a tomar clases, y bien ¿Qué pasó con tu teléfono?

- ¡Ah! Esa es otra cosa, mis padres me lo quitaron como castigo y me dieron este tabique. -Dijo mostrándome el indestructible Nokia de inicios de siglo que traía.

HeatherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora