cinq

50 8 5
                                    


— dodo. — el pucherito de nana derritió su corazón del otro lado de la pantalla, llevándose una mano am pecho. — te extraño.

— yo también te extraño, pequeño. — le regaló una pequeña sonrisa, posando su mejilla sobre la palma de su mano. — ¿cómo está papá?

El pequeño elevó su vista, encontrándose seguramente con la mirada de su padre quién estaría supervisando la llamada.

— papi dice que también te extraña, ¿cuando vas a volver? — nuevamente con ojitos brillantes hizo que el corazón de Doyoung se llenara de ternura.

— me quedan tres meses, nana. — dijo tomando un sorbo de la taza de café sobre el escritorio, sin duda una de las cosas que más extrañaba era la presencia de nana corriendo por toda la casa y pidiéndole ir a su habitación para jugar con sus juguetes o simplemente comer helado. — estaré pronto allí, te llevaré un regalo.

— ¿cuantos son tres meses, papi? — se escucho murmurar muy cerca del micrófono, cuando escuchó la voz de jaehyun del otro lado un grito por parte del niño hizo que se llevara un sustento sobre su asiento.— ¡esos son como mil días!

— ya basta, Jung Jaemin. — unos brazos apartaron a nana de la silla mientras este hacía pequeñas pataletas pidiéndole que lo llevara de regreso a casa, si le preguntan es raro, porque cuando se iba nana solo lo llamaba y sollozaba los primeros dos meses preguntándole su jugaría a la nieve con él cuando llegara, para su desgracia la respuesta siempre era un penoso "no", aún así nunca había hecho un berrinche tan ruidoso.

— ¿Cómo estás precioso? — aferró sus dedos a la taza de café en un intento de mantener la calma por si las cosas no iban muy bien por allá.

— estoy muy bien, ¿y ese milagro que te dignas a llamar? — comentó con una sonrisa juguetona, volviendo a anotar algo en la pequeña libreta que lo ha mantenido ocupado en los últimos días.

— nana te extraña.

— ¿sólo él?

Jaehyun sonrió, negando ligeramente con la cabeza mientras de sus labios se escapaba un pesado suspiro.

— no, yo también te extraño mucho, pero el trabajo me tiene con la soga hasta el cuello.

— no te tortures tanto, te hará mal.

Con el ceño fruncido, Jung llevó su diestra sobre su barbilla sin intenciones de mirar hacia la cámara, grave error, porque gracias a ello le dio una vista perfecta de su cuello exponiendo pequeñas marcas a lo largo de la longitud de su cuello, Doyoung contó cuatro.

— bueno, si mi novio estuviera aquí no estaría tan estresado porque-

— se nota que encontraste a alguien más que te quite el estrés. — apretó los labios en una fina línea conteniendo la respiración, no era la primera vez sin embargo seguía sintiéndose terrible. — no quiero seguir hablando, nos vemos cuando te vuelvas a acordar de mí.

El rostro confuso de Jaehyun se transformó en unos segundos a uno de total pánico, llevando las yemas de sus dedos sobre su piel dándose cuenta de aquel descuido.

— no es lo que parece.

— dale el beso de buenas noches a nana por mí, ¿sí? — y sin decir más cerró la computadora dejando una conversación pendiente en su agenda que no atendería en un buen tiempo.

Siempre era lo mismo, sin embargo no tiene derecho a quejarse cuando cuenta con una doble identidad. Al final terminó siendo igual o peor que él. Sería tan fácil dejar de lamentarse y escapar sin embargo no todos los prados florecen de la misma forma y alguien tan dañado como Doyoung, lleno de petunias para el regreso de la primavera se le hace complicado.

ㄔ  winter love  𐚁  taedo ! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora