Eran al rededor de las 6 a.m. Harry estaba despierto ya que Gemma y Anne se levantaron temprano ya que planeaban ir al centro comercial y a su casa para poder arreglar. Jeffrey el que iba a arreglar la casa junto a su equipo necesitaban los materiales. Además también querían comprar cosas que se perdieron por causa del incendio.
Gemma iba a contribuir con los gastos. Ella tenía 22 años, estudiaba, y trabajaba entre semana en un local de ropa. Así que con gusto podría ayudar a su madre. Anne trabajaba en una joyería, en la cuál le iba demasiado bien, contaba con un salario con el que podía cubrir sus gastos.
Harry sólo miraba hacia el techo mientras las dos mujeres se alistaban.
–¿No irás a la escuela Harry?– pregunta Anne.
–No mamá, no quiero– dice Harry frunciendo en ceño.
–Sólo por esta vez Harry. Mañana volverás y presentarás una excusa– dice Anne con un rostro muy serio –No me gusta que faltes a clase, y lo sabes.
Harry asiente colocándose la almohada en la cabeza para intentar dormír ya que era demasiado temprano. A lo lejos escucha hablar a Gemma sobre que tendrá que pedir permiso en su trabajo para faltar todo el día. Lo mismo escuchó hablar a Anne. Minutos antes le había preguntado a su madre si podía ir con ellas la cuál respondió que no, ya que Harry cada cosa que veía en el centro comercial le obligaba a Anne a comprarle. Cuando tenía 9 años le hizo un show a Anne en la caja porque no le quiso comprar una corona plateada con brillos rosas. En realidad Harry la quería, pero Anne no estaba tan bien económicamente para gastar 4€ en una corona de plástico.
Al abrir sus ojos ya son las 10:20 a.m. Se levanta para ir al comedor en donde están sentados Jay, Louis y Daysi.
–Buenos días– les dice Harry sentándose junto a ellos y restregando sus ojos como símbolo de pereza.
–Buen día Harry- responde Jay– Creo que tendrás que servirte el desayuno, tengo que dejar ya a Daysi en la escuela y no quiero que se haga tarde.
–No hay ningún problema Jay, lo haré– responde Harry con una pequeña sonrisa.
–Yo se lo puedo servir...– habla Louis.
–Pareciera que le coquetearas a Harry– dice Daysi con su voz chillona.
En ese momento Louis se pone de todos los colores y empieza a toser fuertemente ya que se ahoga con su comida. Harry en cambio se queda estático y se ruboriza. Jay sólo mira la escena con cara de diversión y confución a la vez.
–¿¡Qué cosas dices Daysi Tomlinson!? Sólo estoy tratando de ser amable– dice Louis después de dejar de toser.
–Ohh claro. Yo también te serviré el desayuno lindo y hermoso Harry...– se burla Daysi.
–¡DAYSI, NO HAGAS ESOS COMENTARIOS POR FAVOR!– dice Louis muy sonrojado y enojado.
Harry lo único que hace es reír en silencio y sonrojarse más de lo que debería.
–Ya dejen de pelear jovencitos. Daysi apúrate llegaremos muy tarde– habla Jay tranquila –Perdón por los comentarios Harry, ellos suelen ser así.
A decir verdad, aunque Daysi fuera muy pequeña era observadora y le gustaba molestar a su hermano mayor, así que por qué no hacerlo sonrojar delante de Harry.
–No te preocupes Jay– habla Harry riendo un poco.
Después de eso, Jay y Daysi se marchan dejando solos a Louis y Harry en el comedor.
–Perdón por lo que acaba de pasar Harry, mi hermana suele ser fastidiosa– dice Louis sonrojándose un poco.
–No hay problema...– responde Harry ríendo
