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Después de haber escuchado aquella conversación, él quería hacer lo que fuera por acercarse más a Harry.

Pensó en que ahora él sabía que Harry probablemente sentía algo por él, al igual que él sentía algo por Harry. No era por estar suponiendo cosas que no son, pero desde que vió a Harry por primera vez sintió una linda conexión; aunque la primera vez que conoció a Harry no fue la más "linda" que digamos. Cada vez recordaba la manera en que salió corriendo al verlo dentro su casa, o cuando lo trató mal, algo de culpa y gracia recorría su pecho. ¿Por qué tuvo que hacer semejante escándalo delante de ese hermoso chico? ¿Qué suponía? ¿Que ese lindo y perfecto rizado que estaba recorriendo su pequeña sala iba a hacerle daño?

–Por favor, Louis– habló bajito.

–Harry terminó siendo el ladrón de mi corazón y no el ladrón de mi casa– pensó.

Harry le parecía una linda persona (perfecta para ser más exactos). Él era hermoso, cada vez que pensaba en sus hermosos ojos color esmeralda sentía una sensación de mariposas en su estómago. Cuando Harry se metía en su cabeza no había forma de poder sacarlo de nuevo. Él tenía una hermosa sonrisa, cada vez que sonreía y se le marcaban sus hermosos hoyulos, juraba tocar el mismo cielo; era la imágen más perfecta que habría visto en su vida. Su precioso cabello rizado color chocolate lo amaba; quería acariciarlos siempre.

Quería abrazar a Harry.

Quería besarlo.

Harry estaba metiendo en su corazón sin permiso, y Louis se estaba enamorado lenta y profundamente de Harry, como si ya lo hubiera conocido de antes.

(...)

Estuvieron juntos al día siguiente. Louis acompañó de nuevo a Harry a la escuela. Cuando Harry estuvo en su casa almorzaron juntos. Ambos estuvieron muy felices durante el almuerzo. Louis derramó su jugo sobre Harry y casi se muere de la vergüenza, le tocó buscar una toalla y limpiar a Harry. Harry, por otro lado, también estaba muy avergonzado porque Louis estaba pasando la toalla por su regazo.

-Perdóname, perdóname. No era mi intención lo juro, Harry

-N..no, no te preocupes- Harry decía sonrojado

Cuando terminaron de almorzar, Louis de dirigió a su habitación para hacer sus trabajos correspondientes, ya que los había dejado acumular.

Harry también hizo lo mismo, tenía demasiadas tareas y quería salir de ellas rápido.

Subió a la habitación y se postró frente a la pequeña mesa de madera, para empezar a sacar sus libros y cuadernos.

Primero haría su tarea de matemáticas. Harry siempre acostumbraba a elaborar primero las tareas de las asignaturas que detestaba, y después hacía las más "fáciles" para él.

-Ok, aquí vamos...- dice susurrando para sí mismo - Realice las siguientes inecuaciones...- lee el texto en la hoja y bufa -¿Pero qué es esto?- dice lloriqueando.

Después de quedarse 2 minutos mirando a la hoja sin saber qué hacer, saca 1 libro de matemáticas, en donde está explicado el tema; lo cual es de gran ayuda.

Finalmente empezó a hacer su tarea. Habían momentos en donde se desconcentrada al recordar la bonita sonrisa de Louis, o sus bonitos ojos, su pequeños y bonitos labios, su linda nariz, sus bonitos pómulos, su cabellito castaño, sus largas pestañas. Harry sí que estaba enamorado de aquél chico, pero todavía no lo quería aceptar. Aunque últimamente había notado un cierto brillo peculiar en los ojos de Louis, un brillo que lo llenaba de tranquilidad.

(...)

-Harry...- Louis habla mientras entra con cuidado a la habitación en donde estaba Harry.

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