BLACK MOON

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๏LUKE๏

Cuando decidí venir a la casa de Joss no era precisamente para terminar así, mi plan original era muy distinto.

“Para acabar con el enemigo tienes que conocer al enemigo” era el lema que me impuse hace algunos días y tratando de seguir mis propias palabras fue que ideé un plan para cobrármelas, para la cual necesitaba conocer sus puntos y así saber por dónde atacar.

Es por eso que me fui hasta su casa de los más amable posible, sabía que estaba solo ya que vivía con Drake y éste se fue a la playa con mi primo, era el momento perfecto para agarrarle con la guardia baja o eso esperaba.

Tenía que lucir tranquilo y despreocupado. No soy tonto, sabía que él iba a sospechar, que yo apareciera en su casa como si nada no tendría nada de casual.

Para convencerlo de llevar “la fiesta en paz” decidí traer pizza, nadie se puede resistir a la pizza y él no podría ser la excepción.

Dentro de mis planes estaba la de descubrir sus puntos débiles, esas que hacen que pierda la cabeza y pueda dejarlo en descubierto frente a su grupo, hacerle lo mismo que me hizo pero tenía que ser peor.

Con ese plan vine hasta aquí y no sé cómo me desvíe de mi objetivo inicial.

Bueno, en realidad sí sé. Verlo ahí tan tranquilo como si nada causó un poco de rabia en mí y no pude evitar reprocharle, eso no estaba dentro de los planes.

Ni eso, ni los besos de ahora.

Que dijera que mis besos no le causaban nada y de la vez pasada fue solo por la borrachera, me enojó un poco más.

Tenía que demostrar que él no era tan inmune a mí o por lo menos no a mis besos.

Y es así como llegué hasta aquí, estando encima de Joss, besándolo lo más intenso posible, aunque al principio se resistió, esa resistencia no duró ni diez segundos.

Tal parece que la “poca resistencia” que él decía era problema suyo y no mío.

—¡Luke!— exclamó entré besos, eso me hizo salir de mis pensamientos y solo concentrarme en él.

Fui bajando con mis besos hasta llegar a su cuello, sacando más suspiros de él.

Me separé un momento para sacarme la playera porque de repente hacia mucho calor y con un rápido movimiento de pies me deshice de los zapatos.

Joss se colocó mejor en el sofá quedando sentado conmigo a ahorcadas sobre él.

Esta vez él quien me atrajo para continuar con el beso, mi pelo no era largo pero si lo suficientemente como para que él pudiera enredar sus dedos con el, eso hizo que el interruptor en mi se activara encendiéndome aún más, provocando que me restregara contra él.