🌹Three🌹

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[Esa misma noche, en el Café]

Asegurándose de que el chico de rulos ya no lo veía salió a paso rápido del área de clientes adentrándose en la cocina, donde los pocos empleados que quedaban le voltearon a ver un poco extrañados de la forma en la que había entrado su jefe, puesto que normalmente no lo suelen ver.

Para los empleados Raptor es un desconocido que solo ven cuando los contrata, y una que otra vez, es alguien que no suele salir de su oficina, serio y ordenado, por eso la extrañeza, y dándose cuenta de aquello recobró la compostura y aquella frialdad que lo caracterizaban, pero a pesar de eso, sus mejillas y orejas seguían rojas, su corazón saltaba y latía a máxima velocidad y estaba seguro de que eso no estaba bien.

Volteo a ver a los empleados que lo seguían viendo con extrañeza, afiló su mirada causando un escalofrío en todos ellos -Ya se pueden retirar- Dijo para darse vuelta e ir a su oficina -Y a los que les toque limpiar que lo hagan, la ultima vez me dejaron mesas sucias y no dejaré que se repita- su voz era seria y sin duda daba miedo, vio de soslayo el como sus empleados asentían y a paso firme se adentro a aquella oscura y fría oficina donde se la vivía la mayoría del tiempo.

Soltó todo el aire que sus pulmones habían retenido sin que se diera cuenta, se pegó a la puerta ya cerrada con seguro y se deslizó por ella hasta el suelo con la mano en el pecho, quedando sentado mirando a la nada, sintiendo como su corazón latía desenfrenado, y aquella sonrisa lo golpeo directo en la cara, al igual que aquellos ojos negros, como la noche, que reflejaban tristeza y dolor, pero aquella sonrisa, esa sonrisa sincera, salida de aquellos labios secos, dañados, que por alguna estúpida razón quería arreglar; hacía ya tiempo que no sentía eso, tiempo que su corazón no se desbocaba en tal magnitud, que sentía que se le salía del pecho, esas emociones le aterrorizaban, no actuaba a conciencia cuando lo sintió, sólo se acercó, era un títere controlado por sus propios sentimientos, un títere, un muñeco que le hace caso nulo a su mente, que va cegado por la vida siguiendo sus sentimientos, y la felicidad; Sabía que eso que hacía era altamente peligroso, y no solo por daño que se puede provocar en los demás, si no su propio daño, y ahí iba otra vez.

En su mente sólo se repetía mil veces el como lo miró, el como le logró sacar una sonrisa sincera, el como sus expresiones se le hacían simplemente fantásticas, había leído una y mil historias donde los protagonistas se enamoraban a primera vista, siendo sincero con él mismo, había soñado una y otra vez que encontraba a alguien que lo quería y lo amaba con todo su ser, que no dudaba de él, y que se podía sentir seguro y ser él mismo, había devorado mangas y animes enteros soñando que algún día su relación sería así, por eso estaba ya con alguien ¿No? ¿Por eso le aterraban tanto que su corazón actuara con voluntad propia? y es que ahí habitaba el problema que lo carcomía, que le golpeaba violentamente en el pecho y en la cabeza repetida veces, haciéndole sentir mal consigo mismo, estar confundido, y ahora era él el que estaba llorando jalando y arrugando las mangas de su suéter, puesto que:

_No había sentido eso cuando conoció a su novio y sinceramente eso le aterraba_

𝐂𝐚𝐟𝐞́ 𝐃𝐞 𝐌𝐞𝐝𝐢𝐚𝐧𝐨𝐜𝐡𝐞 | 𝐌𝐢𝐤𝐞𝐫𝐚𝐩Donde viven las historias. Descúbrelo ahora