🌹Five🌹

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La chica regresó con los platos y las bebidas, los depositó en la mesa y se retiró con un "Provecho" dejándolos solos nuevamente, tenía una mueca en su boca, y sus ojos ya no brillaban, habían muchas preguntas en su mente que no podía responder de forma clara, y aún desconocía si de algún modo había sido su culpa.

-Mike, déjalo, no vale la pena, te lo dije hace dos año y te lo repito, él no vale la pena, no llores por alguien que no te supo valorar.
Se inclinó con cuidado de no tirar nada y le dio unas palmaditas en la cabeza (que ya había agachado), tal vez no serviría de mucho, pero no podía hacer nada más por su jefe. 

-Yo solo quería un desayuno feliz, como el de McDonald's
Su tono fue infantil y puchero aún más infantil apareció en su ya más calmado rostro, Mike sabía como despejarse y en cierta forma comportarse de forma infantil en los momentos donde muchos o incluso él necesitaban sonreír, no le gustaba vivir amargado y eso es lo que llamaba la atención de muchas personas, al igual que su belleza, no era mentira para nadie que tenía pretendientes, pero el solo los ignora, nunca estuvo interesado en alguna otra persona que no fuera su pareja. 

Hasta ahora 

Omzo río y le obligo a comer, mientras le sacaba plática, y a lo lejos Raptor miraba aquel puchero que el ojinegro había puesto, le pareció tierno, por no decir lindo, se había sorprendido el hecho de que este regresara, y eso le llenaba de emoción, con la falsa ilusión de que había regresado por él (lo cual era cierto en parte), su corazón estaba feliz, pero aquella seriedad no desaparecía de su rostro.

-Lyna
Llamó a la chica que había atendido al par de chicos y esta se acercó con algo de temor, todos le tenían miedo a Raptor y más cuando estaba serio, esto a él le molestaba porque nunca hizo nada para que le tuvieran miedo, el solo era serio en el trabajo y mantenía la profesionalidad de su pequeño local.

-¿Si, jefe?

-Llévales las mejores donas que tengamos a aquella mesa que acabas de atender
Sonrío de lado y Lyna se asombró más no dijo nada, solo asintió, y se retiro para cumplir con lo pedido. 

-Amor 

No obtuvo respuesta, su pareja estaba viendo un punto fijo en la pared del otro extremo, estaba perdido en su cabeza, "El trabajo lo distrae mucho" pensó, si solo supiera que su novio pensaba en los ojos negros del castaño de rulos que se encontraba en ese lugar.

-Amor- Le jaló la manga del suéter haciendo que su pareja saliera de su ensoñación y le volteara a ver con una sonrisa cálida.

-Oh, cariño ¿Ya estas? 

-Sí, desde hace un rato, ¿Qué te parece si vamos a la cabaña de la playa? Me gustaría pasar el fin de semana ahí

-Todo lo que quieras mi bebo
Le tocó la nariz y salieron del lugar agarrados de la mano, echando una ultima mirada a ese lugar de donde su corazón no se quería ir. 

Sentía una gran traición hacía su novio, hacia el chico con el que una vez soñó pasar toda su vida 

"Sparta, no sé que me pasa, perdón."

[...]

Ya habían terminado de desayunar y de degustar las donas que les habían llevado, Mike estaba consciente de quien había sido el que lo había mandado y su corazón estaba feliz, por alguna extraña razón el detalle le gustó, más sin embargo no había visto al chico de ojos bicolor por ningún lado, y no había preguntando por él, sería raro y no quería darle explicaciones innecesarias a su secretario, estaban esperando su cuenta y de paso a que Steven llegara con la camioneta para llevarlos de vuelta a la empresa, o tal vez no.

𝐂𝐚𝐟𝐞́ 𝐃𝐞 𝐌𝐞𝐝𝐢𝐚𝐧𝐨𝐜𝐡𝐞 | 𝐌𝐢𝐤𝐞𝐫𝐚𝐩Donde viven las historias. Descúbrelo ahora