–Sabia que estarías aquí, escucha, lo que pasó en la tienda...
–Ya no importa, seguro es que quieren unir las tribus–estaba sentado en el pasto viendo un hermoso campo de camelias rojas, sus ojos tenían pequeñas lágrimas
–Izu, no creo que sea eso, aún tienes oportunidad ¿No crees?, Es mejor que lo intentes antes, que no hacer nada–el rubio se acercó y se sentó a su lado–Esas flores son realmente hermosas...
–Ni siquiera sé comparan con sus ojos–susurro el pecoso, pero su lindo amigo logro escuchar
–Esos ojos parecen de asesino, ¿Cómo es que te gustan?
–Si mal no recuerdo, Kirishima tiene el mismo color de ojos
–Bien ya entendí–refunfuño el Omega y se acercó, se sentó a lado del pecoso, con las piernas estiradas y posando sus brazos atrás como soporte–Solo te digo, que has lo que creas mejor, si lo quieres, dile y demuestrale antes de que sea tarde
Izuku solo lo miro e internamente le agradeció, ¿Que haría sin ese chico? Llorar sin consuelo seguramente
–Uy ya se, que te parece ir con las chicas y comer manzanas frescas–sonrio ladino y miro al pecoso
–Suena bien–Sonrio y se levanto siguiendo al rubio
. . . .
–Yo digo que es muy linda, pero no sé porque se va de repente, ¿Tu qué piensas Uraraka?–mina preguntaba alegre mientras se dirigían al bosque en busca de sus amigos
–Pues no se, Bakugo parecía molesto, bueno no es nada nuevo, pero que preguntará por Izu, si que lo es...
–¿Para que crees que lo busque?–poso su mano en su mentón y sonrió
–Ni idea–la castaña se encogió de hombros y siguió caminando bastante tranquila
–¡CHICAS! ¿A dónde van?
Ambas omegas voltearon la mirada, y se encontraron con sus amigos, Izuku y Denki.
–Oh, los estábamos buscando–Mina sonrió y ambas chicas se acercaron
–Por cierto Izu, Bakugo te estaba buscando–menciono la castaña conforme se acercaban
–Amm, ¿No te dijo para que?–a la vista de los tres se notaba nervioso, y su olor lo delataba aún más
–Nop, no dijo nada solo, "¿Dónde mierda está Deku?", cuando le dijimos que no sabíamos se fue–la pelirosa sonreía divertida, parecía haber comido demaciado chocolate esa mañana
–Creo que fue a tu tienda, por si tienes que ir
Denki e Izuku se miraron mutuamente, teniendo una conversación con las miradas, donde Izuku cedió a lo que su querido amigo quería.
–Bueno, entonces, nos vemos después, voy a ver, nos vemos chicos–les dio una sonrisa y fue hacia donde estaba su tienda, con suerte el cenizo aún podría estar allí
Divagaba en sus pensamientos, no se dio cuenta que se encontraba un poco lejos, si no estaba en su tienda posiblemente se lo encontraría en el camino, constantemente se preguntaba ¿Para que lo quería? ¿Lo habrás visto cuando estaba con Momo? ¿Le iba a gritonear por interrumpirles? Que pasará lo que tendría que pasar...
–¡Deku!–aquel grito y apodo lo sacaron de sus pensamientos y le congelaron el andar, volteo a la dirección de esa voz y lo vio.
Esos carmín lo miraban fijamente con un notorio ceño fruncido, y se acercaba peligrosamente a el, su andar no era nada relajado, parecía molesto, poco más de lo normal, seguramente si le iba a gritonear
–¿Que carajos es esto?–levanto el frasco que tenía en mano, dejándolo a la vista del más bajo–¿Que mierda hacia en mi tienda?
–Ka-kacchan, eso es... Amm un cicatrizador–menciono lo suficientemente alto para que el cenizo lo escuchara, mientras jugaba con sus manos, al mirar a Katsuki, se dio cuenta que estaba más cerca de lo que pensó, y en espera de que continuará–Ul-ultimamente te veía con cortadas y... bueno, por eso...
Si le preguntarán al cenizo que estaba haciendo seguramente contestaría que hablaba con una fresa, la cara de Izuku no podía estar más roja que en ese momento, sus hermosas pecas y su revoltoso pelo verde le daban aún más ese parecido a la fresa.
Sin siquiera decirle algo, Katsuki lo tomo de la muñeca y se lo llevó, cuando sintió el tirón, Izuku salió de sus pensamientos y comenzó a caminar a paso torpe tras el cenizo
–Kacchan, a dónde me llevas–no sabía si era él, el que hablaba bajo, o su amigo el que no le ponía atención, quizá ambas–KACCHAN!
Paro de golpe y llegaron a la tienda del alfa, ambos entraron y el mayor volteo a ver al pecoso–¿Que carajos estabas haciendo aquí hace un momento?
–¿De verdad importa?–su rostro cambio completamente y ante el olfato del alfa, su olor era de tristeza y en realidad, aunque no lo aceptará, no le agradaba ese olor que el menor emanaba
–Si, así que ahora dilo
–Solo era entregarte eso, pero te vi con esa chica, Momo, así que supuse que querían privacidad, y me fui–su nerviosismo eran más que evidentes en la forma que jugaba con sus manos y el olor de alrededor
–Joder, podrías controlar tu aroma, y en segunda, ¿Porqué mierda querría estar a solas con esa elfo?–su mirada y aroma se intensificaron, no noto que comenzó a soltar feromonas para hacer que Izuku contestara, volviéndolo aún más sumiso. quedando así en un silencio.
Izuku por su parte comenzaba a sentir calor en su cuerpo, sus piernas temblaban y sentía que el aire le faltaba, se quedó embelesado mirando los hermosos rubíes que tenía Katsuki por ojos, comenzaba a murmurar cosas y no dejaba de sentirse caliente, conforme más olía esa embriagadora fragancia, comenzaba a jadear sin haber echo nada, su respiración se agitaba cada vez mas.
Katsuki no estaba mejor, desde que el aroma del pecoso se intensifico su olfato no lo podía evitar, un aroma delicioso que lo volvia loco, calentaba su cuerpo, y poco a poco nublaba su mente.
El silencio se prolongo por minutos, ninguno de los dos mencionaba nada, la irregular respiración de Izuku, le dificultaba pronuncia palabra alguna. Mientras que el cenizo, solo miraba la condición del mas bajo, como sus hombros subían y bajaban en respirando en busca de mas aire, su esmeralda mirada fijada hacia abajo, sus pecas acompañadas por un rubor en su rostro, sus verdosos rizos, y sus manos jugueteando entre si, a los ojos carmín, un lindo omega sumiso.
Un momento que podría haber aprovechado para sincerarse, si su madre no hubiera aparecido, gritoneandole por haber echado a la omega pelinegra antes de lo que debía irse, cortando así todo el ambiente que se había creado, estaba mas molesta con su hijo, que no presto atención a los olores a su alrededor, el omega salió de su trance al escuchar aquellos gritos, se quedo estático, viendo como la mayor sacaba al ceniza de su propia tienda, dándole zapes. algo que seguramente recordara. Ahora tenia que ir con su madre o la anciana chiyo, a que le ayudara a saber, porque se sentía tan caliente.
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Holis ¿Cómo han estado?espero que bien Algo tardado en actualizar pero aquí está, que quede claro que son recuerdos, y prácticamente el primer celo de Izuku, donde aún no sabía que rollo, tiene unos 12 años así que tan chicos y apenas los manifestaron, es por eso que no sabían que hacer y no se acercaron o se tocaron ni nada xd Bueno, espero que les esté gustando, nos leemos en el siguiente cap
