Ambos omegas estaban dentro de la tienda, después de advertirle que se aproximaba su celo se encontraban platicando de cualquier cosa que se les ocurriera, el rubio haría cualquier cosa para que su amigo se olvidará de aquella experiencia, sabía a lo que más le temía asi que solo decía cualquier tontería que se le viniera a la mente, entre risas y pequeños empujones entre ellos.
–Bueno, creo que me voy a mi tienda, si necesitas algo dime Izu–se levantó y le regaló una sonrisa, titubeando en salir
–Gracias, vamos, te acompaño
–Ay gracias–soltó un suspiro y espero a su amigo
El peliverde sabía que Denki le temía a la oscuridad no con pavor pero si le daba miedo que se podría encontrar. Aunque afuera hubieran antorchas siempre estaba nervioso de noche, y en su tienda dejaba un mineral luminoso que Izuku se encontró, lo usaba como "luz de noche" igual a como lo llamaron. Caminaban pegados mientras el pecoso miraba al suelo, un silencio reinaba entre ellos, no era incomodo si no que era agradable.
–¿Has hablado con el?–el pecoso sabía perfectamente a quien se refería
–¿Q-que? N-no, no desde hace tiempo, ya pasó mucho–comenzó a juguetear con sus manos
–Que cosas, porque viene hacia acá y también Kiri–sonrió burlonamente y el pecoso levantó el rostro con sorpresa mirando frente suyo quedándose pasmado
–Chicos, ¿Que hacen afuera tan tarde?–hablo el pelirrojo acercandose aún más a ambos omegas, los cuales detuvieron su andar
–Izu me acompañaba a mi tienda, solo eso–Sonrió y miro al apenado peliverde que estaba a su lado–¿Y ustedes?
–Lo mismo con él–señalo con el pulgar al malhumorado rubio ceniza quien solo rodó los ojos
Izuku estaba hecho un manojo de nervios, ¿Porque de entre todos los de la tribu tenía que toparse con estos dos, específicamente con el? ¿Le estaban tomando el pelo? ¿Cómo podría olvidarse de su primer y único amor si lo tenía frente a sus narices? Desde lo que había pasado años atrás, Izuku decidió suprimir sus sentimientos y dejarlos a un lado, según el peliverde, Bakugo al ser el siguiente líder de la tribu tendría que desposar un gran pareja, fuera alfa u Omega chico o chica, no alguien como el, desconfiado y sin ningún buen talento, en todo sentido Deku se menospreciaba.
–Amm... ¿Porque no te acompaño a ti y que Bakugo y Midoriya vayan juntos? Sus tiendas van de paso al mismo camino–menciono un tanto nervioso el chico con dientes afilados.
–Ekk, ¿Qué? no, no cre-
–Me parece bien, Izu, te dejo, hasta mañana~–canturreo el rubio que se alejaba con una sonrisita al lado de Kirishima.
Bakugo comenzó a caminar en la dirección que tenía en un principio mientras el peliverde se quedaba estático, ¿De verdad lo dejo solo con el? Bueno, eso parecía.
–¿Te vas a quedar allí o vas a caminar?–gruño el cenizo bajando un poco el ritmo de su andar
Si que lo sobre salto, le hablo, y sin alguna grosería de por medio, ¿Eso que significaba? Rápidamente troto para alcanzarlo quedando solo unos pasos detrás.
–P-perdon–seguia jugando con sus dedos aún sentía el fuerte latir de su corazón
Un silencio algo incómodo se originó entre ambos, hace bastante tiempo que no estaban juntos, pues cada uno tenía sus propios asuntos y claramente se solían evitar en lo que pudieran, el camino se les hacía algo largo, iban a paso lento, parecía solo una caminata a los ojos de quién los viera pero no fue problema alguno, pues al ser bastante tarde, los cachorros estarían dormidos al igual que ancianos y padres, uno que otro joven se encontraría fuera, pero no rondaría cerca de la aldea con el fin de no ser atrapado, no había quien los molestará.
–Mierda–pronuncio por lo bajo Bakugo a algunos pasos de llegar a la tienda del pecoso.
Se detuvo en seco y se volteo mirándolo con los brazos cruzados
–¿Porque mierda me has estado evitando?–pronuncio con voz gruesa y serio, comenzó a desprender feromonas conscientemente
Izuku se estremeció.
Katsuki no era tonto, e Izuku lo sabía, desde la vez que se vieron noto que Izuku no quería pasar mucho tiempo en donde el estuviera y lo afirmó en ese momento en el que parecía, según Katsuki, Izuku quería entrar a su tienda para alejarse. Pero la realidad era otra, la presencia que imponía Bakugo siempre ponía nervioso a Izuku de pies a cabeza, comenzaba a temblar levemente, sus manos sudaban y su corazón latía rápido mientras sus mejillas tomaban un suave rubor.
Esta vez tampoco era la excepción pues gracias a la oscuridad y la poca luz que las antorchas y la luna les brindaba no se notaba el sonrojo que ambos chicos tenían. El silencio que se formó parecía eterno aunque solo fueron pocos minutos el ambiente se comenzó a tornar un poco incómodo por la falta de respuesta del peliverde y el aroma que ambos desprendían, uno impaciente y otro totalmente nervioso.
–Contesta de una vez, mierda!!–aumento el tono de su voz haciendo que el menor se sobre saltará
Agachó la cabeza y se acercó quedando a pocos centímetros del alfa.
–¿Qui-quieres que diga la verdad?–cuestiono aún con la cabeza gacha y sus brazos a cada lado de su cuerpo, apretando levemente sus puños y sintiendo su cuerpo calentarse.
–Si–firme Katsuki se acercó al peliverde que parecía temblar un poco su aroma se volvía dulce a su olfato y conscientemente comenzó a soltar sus feromonas embriagando por completo el pequeño ser del pecoso.
Levantó un poco la cabeza ya sus mejillas se hallaban teñidas de carmín sus ojos brillaban cuál esmeraldas con la poca luz de luna que les era proporcionada. Algo en el pecho del alfa quiso tomarlo no solo porque su celo se acercaba si no por la necesidad repentina que se presentó de estar junto al pequeño Omega.
–P-pense que lo sabrías, Kacchan tu m-me gustas–no podia sentir su mejillas más calientes pensó que por los nervios su cuerpo se encontraba así, pero rápidamente se tapo la boca ahogando un jadeo que se produjo, según el, solo.
Esto no paso desapercibido por el mayor quien solo lo miraba analizando lo que escucho, sus mejillas tomaron un leve rubor y su cuerpo se comenzaba a calentar.
Katsuki solo chasqueo la lengua y se acercó al menor envolviendolo con sus brazos en un tierno abrazo, pero que no ayudo en mucho a lo que estaba pasando, Izuku soltó un pequeño gemido ese olor a suave quemado del alfa le era muy agradable.
Un escalofrío le recorrió la espalda al menor, sentir ese calor en su cuerpo y del cuerpo ajeno, no podía más, se aferró al alfa ocultando su rostro sonrojado en su pecho mientras su respiración se volvía irregular, sabía perfectamente lo que le pasaba, pero aunque muchas veces su mente se nublaba por el calor de su cuerpo, esta vez era distinto, estaba completamente consiente de lo que hacía y de lo que quería. Sin descaro alguno comenzó a frotarse en el alfa lentamente, buscando más contacto
-Ka-kacchan...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hola hola, buenas mi gente, más tardado que el anterior pero acá está un nuevo capitulo.
Disculpen la tardanza me ocupe con unas cosas pero ya regrese xd espero no morir de nuevo. En fin, espero que les esté gustando este pequeño libro, en unos pocos capítulos viene lo bueno :> Les agradezco el apoyo que recibo, lindo día/tarde/noche Nos vemos :3
