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—¿Segura de lo que viste?—no le cabía del todo en la cabeza

—Si señorita, rodeamos el lugar evitando entrar y causar mas ajetreo

—Nadie nuestro ha salido herido, ¿Cierto?—La mujer negó

—Deberíamos ayudarles, parecían muy heridos y esa criatura... no luce como un demonio normal

La pelinegra solo miraba el piso, pensando y meditando la situación, se levanto de su asiento dirigiéndose a la salida.

—Llamen a los mejores guardias, ayudaremos en lo que podamos—se miraba decidida, y claro que lo estaba, aquella elfo no dejaría desamparado a nadie, si fueran sus hombres quienes estuvieran en esa posición, claro que le encantaría que alguien de buen corazón les ayudara.

—Si señorita Momo, al instante—la pequeña mujer salio en busca de los demás esperando no llegar tarde.

[...]

—¿Me puedes señalar el lugar de nuevo Yumeko?—El peliverde le daba demasiadas vueltas a la mesa, hace un par de horas que Bakugo ha salido por su padre junto a mas hombres en un acto impulsivo y sin avisar a su madre, entre ellos sero y kirishima, y aunque no duda de su fuerza, teme hasta que punto es capaz de llegar por su orgullo de alfa o que al llegar sea recibido por una paliza.

—Joven Midoriya, debería tranquilizarse, el joven Bakugo estará bien—la sonrisa que le mostró le dio un poco mas de tranquilidad, poso su vita en el vendaje de la chica, cubría la mitad de su rostro prácticamente.

—¿Curaron bien la herida?, la anciana Chiyo debió de ser cuidadosa contigo, ¿verdad?—lentamente se acercó a la beta hasta quedar frente a ella y jalar un banquillo para terminar sentado frente a frente y comenzar a deshacer el vendaje

—Eh, si... fue muy amable, no es necesaria otra intervención joven Midoriya, estoy bien, sanara en unos días—el peliverde soltó una risa mientras seguía con su labor

—Deja de llamarme joven Midoriya, ni siquiera soy mayor que tu para que me trates con tanta formalidad—una vez despojo a la chica del vendaje, pudo ver la perdida de su ojo derecho y la gran zarpada que tenía, sí que fue cosa difícil, pero prueba que la anciana Chiyo es muy buena curandera

—Puede que no sea mayor, pero ya es parte de la familia del jefe, solo respeto a los superiores, joven Midoriya—la mueca que formo luego, fue claramente al contacto que Izuku tuvo con la piel lastimada, luego de ello al omega se le tiñeron las mejillas de carmín, parte de la familia, solo eso resonaba en su cabeza, aunque aun no se confirmaba nada, ni siguiera él y Bakugo estaban en una relación, pensarlo siquiera hacía que el corazón le comenzará a bombear fuertemente

—Solo dime Izuku, La zarpada no fue muy profunda, y no hay heridas graves, mas que la de tu ojo, pero estarás bien, puedo ir a revisarte si tienes molestias—termino untando una crema que el preparaba, cerraba heridas rápido y no ardía tanto como otras, vendando de nuevo a la chica.

—Gracias... Izuku

[...]

Que jodido era querer salir corriendo al lugar en el que estuvieran, atravesar cualquier obstáculo por ellos, ayudarles y apoyarles y no poder hacer nada más que esperar, todo eso sentían los omegas, a excepción de Ochako, quien hasta el momento es la única de los cuatro de quién no se ha sabido nada en cuando amoríos, los tendría bien cubiertos o simplemente, no existían, Denki y Mina sollozaba levemente por no poder ayudar a sus, no proclamados, alfas, y la castaña, solo los veía cansada

—Los tres van a estar bien, son alfas fuertes y muy orgullosos, ya dejen de llorarles, izuku debe estar igual

Decidieron seguir su camino a la tienda del pecoso, pero no se encontraba allí, preguntaron si lo habían visto, y varios afirmaron que se encontraba en la tienda de Mitsuki-san, así que su destino fue ese lugar, mientras los recién llegados se sentían inquietos por estar en la tienda de un alfa, y no cualquiera, la alfa de la tribu, Izuku murmuraba sobre miles de cosas a gran velocidad que ninguno de los tres entendían.

•§E MIO• |omegaverse| «Bakudeku» ||Pausada||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora