Todo era tan estúpidamente ridículo que le causaba gracia, y al mismo tiempo terror. ¿Por qué todo lo vergonzoso e imposible le pasaba justo a él? Sungmin, a sus 15 años de vida había hecho algo de lo que ahora 8 años después se arrepentía: Entregar...
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"Me gusta Yesung" Sus palabras fueron directas, sin ningún tipo de duda o titubeo, disculparse luego con Yeye sería mucho mejor que seguir soportando que Kyuhyun se le lanzara encima en cualquier oportunidad. Sungmin miró su expresión, estaba muy serio, la mentira había funcionado. De pronto vio cómo los labios de Kyuhyun se curvaban en una sonrisa cínica, ¿por qué sonreía?
—Hyung, ¿de verdad crees que me voy a tragar eso? El tipo ese dijo que han sido amigos por más de quince años, en todo ese tiempo ya hubiera pasado algo, además, estuve consciente de lo preocupado que estabas al dejarme solo mientras lo atendías a él —lo arrinconó contra el armario—. Esa mirada disimulada que me lanzabas de vez en cuando...
—Te imaginas cosas, ahora déjame en paz.
—No parecías pensar igual anoche —le recordó, Min se sonrojó y evitó mirarlo.
—No volverá a pasar, si no me crees no es mi problema. Yesung es mi amigo desde hace mucho tiempo, comenzó a gustarme hace algunos meses. Lo que sentía por ti pasó hace mucho, así que es mejor que desistas de eso —lo apartó, pero de inmediato Kyuhyun lo tomó de la muñeca, lo jaló y aventó en la cama.
—Pasará justo ahora. —Min abrió sus ojos con sorpresa, ¡¿qué?! ¿ahora?
—Kyuhyun... Alto.
Se subió sobre él inmovilizando sus piernas y tomando ambas manos por encima de su cabeza rubia, Sungmin lucía asustado, ¿qué es lo que le pasaba a Kyuhyun?
—¡Bájate, suéltame! —Min intentó moverse, pero el castaño ya lo tenía bien sujeto— Kyuhyun, ¿Qué rayos te pasa? Déjame ir o lo lamentarás.
—Hyung... —Kyuhyun calló las quejas de Min con un beso, el cual fue tornándose cada vez más exigente. Por otro lado, Minnie estaba asustado, Kyuhyun no parecía ser el mismo, ¿se habría enojado por la reciente mentira? Sintió que se asfixiaba, pero por fortuna su agresor dejó de besarlo, o eso creyó por un momento. Kyuhyun volvió a atacar sus labios, pero esta vez lo mordió empleando un poco más de fuerza, causando un dolor molesto en su labio inferior acompañado por un grito.
—¡Ah! No puedo creerlo, eres un animal —los ojos de Minnie se empañaron, ese no era el Kyuhyun del que se había enamorado alguna vez, parecían personas totalmente diferentes. Hubiera preferido mil veces quedarse con la idea del chico serio, misterioso y lindo, a la persona que veía justo ahora, un completo idiota.
—¿Te lastimé? Hyung... —preguntó preocupado.
Min aprovechó que Kyuhyun se había distraído para zafarse y lograr alejarse de la cama. Lo miró por unos segundos en modo reprobatorio, cosa que hizo sentir mal a Kyuhyun, pues se había pasado esta vez. Min tenía todo el derecho de enojarse, estaba siendo bastante molesto.
—Lárgate —le dijo Sungmin con voz siniestra.
—Hyung, lo sie...
—No me hacen falta tus disculpas, Kyuhyun, pero gracias a tu comportamiento de estos días me he dado cuenta de que no vale la pena esperar algo bueno de la persona que una vez quise, gracias por hacerme ver cómo eres en realidad. —Esas palabras viniendo de su hyung no se las esperaba. Intentó decir algo, pero Min no lo dejaba—. Ya vete. Fuera de mi cuarto.
