6 CAPITULO

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ADVERTENCIA!

Contenido erótico! Leer con discreción

Kanao salía de una tienda de flores con un ramo de girasoles. A penas había salido de la escuela se dirigió a la florería para ayudar a Tanjiro a reconciliarse con Senjuro. A demás... Tanjiro le llevaría a comer como pago.

Mientras ambos jovenes comían, Tanjiro pensaba en que decirle a Senjuro. Esa tarde el rubio salía más tarde de la escuela debido a que estaba en un club de lectura. Tanjiro incluso se había cambiado de ropa por algo más casual y cómodo, por si debía correr. Kanao lo acompaño hasta el último minuto, exeptuando los quince minutos que faltaban para que Senjuro saliera de la escuela. Si, quería mucho a Tanjiro pero amaba más vivir.

Poco a poco comenzaron a salir y varias chicas observaban al pelirojo entre risillas. Más de de una se quedó observando al pelirojo con el ramo de flores en mano, claro que querían saber quien tenía al chico pelirojo ahí esperándo con un ramo de flores. Entonces Senjuro aparecio con unos amigos, que salieron corriendo encuanto notaron el cambio de humor del rubio.

—¡Hola Senjuro! —saludo Tanjiro pero el hecho de que temblará no ayudaba. —¡Quize sorprenderte!

Le entrego las flores a Senjuro que sonrió por el detalle.

—Acompañame a casa —no le pregunto, le ordenó. Y Tanjiro se puso a su lado.

Pasaron la mayor parte del camino en silencio hasta que Senjuro lo rompió.

—¿Que has estado haciendo Tanjiro?

—¿Yo?. —¿Más estupido no pudo sonar? —E... E hido a la escuela, trabajar con mis padres....

—No. ¿Que haces por la noche,
Kamado Tanjiro?

Ni sus padres le llamaban por su nombre completo cuando lo corregian. Y como no sabía mentir...

—Senjuro, no creo que nosotros seamos los únicos con recuerdos —corto y directo.

—Sabes Tanjiro. Yo quiero saber que pasó con mi hermano la tarde que se fue y no volvió.

Y no se dijo más. Tanjiro entendío que Senjuro había aceptado sus motivos de estar en las calles por la noche. Pero por dentro rogaba que no preguntaba por el origen del arma, cosa que no hizo y agradecido al cielo.

._E_.

—¿Estás seguro Giyuu? —dijo una voz femenina.

Ella era Tsutako, la hermana mayor de Giyu. Y en ese momento se encontraba dentro de la habitación de su hermano menor intentando sacarlo de debajo de las sábanas a la fuerza. No estába enfermo, pero tampoco estaba bien.

—Giyuu, soy tu hermana. Puedes confiarme lo que sea, hasta un asesinato. Por favor... ¿Que te sucede?

No resivio respuesta como otras veces. Suspiro cansada y salió de la habitación con unos papeles en mano, papeles que consentían que ella pudiera pedir la renuncia o cambió de la preparatoria kimetsu de su hermano. No entendia a Giyuu, hace unos días estába más que cómodo en su trabajo y ahora de la nada no quería saber nada ni de nadie de esa escuela. Algo le había pasado y ella estaba más que decidía a descubrirlo pero antes necesitaba que alguien sacara a Giyuu de la casa que se estaba poniendo pálido. Tomo su móvil y llamo a Sabito.

Horas después...

—¿Dónde esta? —cuestiono un joven con una cicatris en la cara..

Tsutako señaló las habitaciónes y este camino hacia la habítacion de Giyuu y abrió la puerta de una patada. Una joven de cabello corto acompañaba al joven, pero está se quedó en la puerta. Enseguida se escucharon gritos de Giyuu y unos golpes, luego Sabito salió con Giyuu sobre su hombro amarrado de pies a cabeza y salió mientras se despedía de Tsutako.

AGUADonde viven las historias. Descúbrelo ahora