2 CAPITULO

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—Estoy bien —dijo Ruka un tanto arta. Eran media noche y su esposo le seguia insistiendo en que fueran al hospital.

Segun el, ella estava enferma. Pero se sentia de maravilla, a menos de que la quisiera llevar al manicomio. Y lo peor era que su hijo comenzo a insistir tambien. Y solo una tarde que exploto accedio a ir al hospital, para no volver a casa.

Estava enferma, nisiquiera recordaba el nombre de la enfermedad. Solo las palabras de "Hubiera sido una muerte silenciosa" de parte del doctor.

Por suerte a quello tenia cura.

En el arbol familiar Rengoku ahi un momento que llama mucha la atencion. Escrito en un diario de alguien que omitio su nombre, menciona que "el ultimo pilar del fuego" desaparecio. La manera en como esta escrita indica que fue el hermano menor del pilar.

"Una tarde salio de la finca como todos los dias, llevaba una espada con el lo cual me parecio extraño pero no pregunte por que. Ese fue el ultimo dia que vi a mi hermano, todavia puedo recordar su sonrisa pero me duele pensar que acabo con su vida. A unque jamas creeria que el aria algo a si, no despues de que alguien dio su vida por el.

A veces me pregunto a donde abra hido, debi preguntar pero donde quiera que este deseo que este feliz.

Escribo esto por que no queria que mi hermano desapareciera. Me hubiera gustado poder despedirme de el. "

—Esto es terrible —dijo la persona que leya el diario de su antepasado. Un pequeño de expresiones timidas, de cabello rubio atado en una pequeña cola.

"¿Por que?... El no debia morir de esa manera. A penas y pude verlo, Tanjiro enfermo de forma terrible como muchos y no me permitieron verlo.

Esatabamos a una semana de casarnos.

Sus cenizas son lo unico que nos entregaron, hasta papa estaba triste por su final. Su hermana quedo destrozada pero Tanjiro nos dejo una carta a todos. El no queria que lloraramos y que si ahi otra vida nos volveriamos a ver.

—¡Peleare por tu mano de nuevo! ¡Te volvere a enamorar! ¡Nos casaremos! — Decia una carta que solo me habia dejado a mi.

Todavia puedo recordar el dia que peleo con mi padre y hermano"

—¡Senjuro! ¡La cena esta lista! —un grito interrumpio su lectura. —Llevas horas a qui.

Shinjuro solo azomo su cabeza atraves de la entrada al atico*, dio una vista rapida a todo lo que se almacenaba ahi y se digno a entrar cuando su hijo le indico que se le acercara.

—Ahi un ancestro que se llama como tu papa —dijo el pequeño indicandole una pagina.

—Si, lo e leydo. De uno tu madre saco el nombre de tu hermano y el tuyo —se puso a un lado de el y busco entre las cajas hasta encontrar uno que se titulaba "El ultimo pilar del fuego Kyojuro Rengoku" —Tu madre se maravillo con las azañas de a quel hombre.

Senjuro tomo a quel diario entre sus manos y una pequeña emocion le recorrio el alma, a quella similar a la de ver a alguien que tanto aprecias.

—¿Que sucedio con el?

—Quien sabe —dijo mientras se encogia de hombros. —En a quella epoca una enfermedad azoto a los espadachines y se llevo a los mejores, segun los diarios.

Senjuro observo atento a su padre, queria escuchar mas.

—Fue un final triste para el. No tuvo desendencia y segun su diario perdio a la persona que amaba en una batalla, nisiquiera se pudo confesar y cuando todo termino el desaparecio.

—Es triste —dijo Senjuro sintiendo un nudo en su garganta. Por alguna razon sentia una extraña tristeza.

Pero no solo el solo sufria a quella sencacion. Shinjuro cuando habia leydo a quellos diarios habia sentido como unas emociones de impotencia le llenaban. A quellas palabras llegaron a su mente cuando nacio Kyojuro, entonces sintio una extraña felicidad. Y por mas estupido que sonara, sintio que de alguna manera tenia una seguna oportunidad.

—¡Papa! ¡Mama encontro las tazas que rompiste! —grito Kyojuro desde la cocina.

Shinjuro suspiro cansado y nervioso, se habia ganado una paliza gratuita de parte de su amada esposa.

—Vamos —le indico a Senjuro mientras salia del atico.

¿Que si Ruka estaba enojada? Nada mas no lo mato a golpes por que lo amaba. Una vez terminaron la cena, Shinjuro tuvo que limpiar todos los trastes a unque sus hijos le ayudaron.

AGUADonde viven las historias. Descúbrelo ahora