CAPITULO 3

4.6K 630 240
                                    

Años despues...

Ruka noto que por las mañanas Kyojuro solia ver por la ventana antes de desayunar. Fue un habito que duro serca de un año, ¿que veya? Tres niños pasar a la escuela. Una niña alegre, y dos niños del cual el mayor tenia un peculiar color de cabello y otro de ojos azules. "Tomioka Giyu" podia jurar que era el niño de hace años pero no se explicaba el por que lo observaba cada mañana o por que no se acercaba. Queria pensar que solo queria ser amigo de a quel niño y no que habia criado a un acosador.

Ya hasta habia considerado seriamente el prohibirle ciertas amistades. Por ejemplo ese chico "extravagante" que solia pelear diario con otros niños.

Varias veces le dijo que se acercara a hablarle, pero su hijo se negaba alegando que no le agradaria su compañia y luego lloraba por eso. Ese comportamiento asustaba a Ruka, no entendia quien era ese niño y por que Kyojuro lloraba cada vez que decia no le agradaria su compañia, simplemente no entendia.

Pasados los años el niño dejo de pasar frente a su casa. Ruka y Shinjuro se preocuparon cuando su hijo se paraba frente a la ventana y bajaba la cabeza triste. ¿Quien era ese niño?

Lo peor fue que duro asi por años. Solo hasta que su hijo se fue de casa y se convirtio en maestro de historia en una preparatorio vieron que ese comportamiento desaparecia. Pero no falto mucho para que Senjuro manifestara algo parecido, siempre daba la impresion de esperar a alguien y siempre tenia una sonrisa especial cuando veya algun joven pelirojo. Pero esa sonrisa no duraba mucho, como si no fuera la persona que el espera.

Senjuro habia adquirido el habito de la lectura con los años. Siempre que tomaba un libro se olvidaba de todo lo que le rodeaba, hasta que un dia sintio una mirada mas no le incomodo o le parecio amenazante, mas bien era familiar, pero siempre la sentia al entrar a la escuela.

Una mañan por leer mientras caminaba la lluvia lo atrapo y estuvo a punto de ser empapado. De no ser que un joven con paraguas, que pasaba por ahi se ofrecio a llevarlo a su escuela.

—¿Te mojaste mucho Senjuro? —dijo el joven de cabello rojo. Cuando Senjuro lo voltio a ver, entre parpadeos vio al joven vestido de negro con una haori de cuadros verdes y negros.

—No. Pero gracias Tanjiro —respondio Senjuro, un tanto confundido por lo que habia visto.

Entonces ambos jovenes pararon en seco, se habian hablado de forma tan normal como si se conocieran de toda la vida y se habian llamado por sus nombres. Cuando no se conocian en lo mas minimo.

Kamado Tanjiro, estudiante de preparatoria de segundo año. Un joven amable y educado con actitud positiva. Un chico puntual que comenzo a dejar de llegar tan temprano a la escuela. Pues una tarde al pasar por una secundaria que quedaba en su trayecto normal, vio a un joven rubio que caminaba mientras leeya.

Un remolino de emociones lo motivo a pasar por el mismo lugar para ver al mismo chico. Le encontro parecido a su maestro de Historia, lo cual le genero gracia, quizas eran hermanos. No se veya tan imperactivo como el, mas bien tranquilo.

—Ya te apendejaste* Gonpachiro —le dijo uno de sus amigos cuando les conto sobre a quel chico.

No lo dijo en voz alta pero si le gustaba a quel rubio que siempre se iba en los libros. "Amor a primera vista" lo clasifico a si por que desde que lo vio por primera vez sintio su corazon a punto de salirse a demas de una melancolica sencacion de felicidad. Una mañana que llovia mientras caminaba hacia la secundaria, encontro al rubio buscando donde cubrirse de la lluvia. A quello lo tomo como una oportunidad de acercarse al rubio y rapidamente se acerco a cubrirlo.

Cruzaron unas pocas palabras que revelaron demasiado. ¿Como sabia su nombre? Quien sabe. Se apresuro a llevar al joven a su escuela y se aseguro de que no se mojara. Una vez en su escuela se tranquilizo, habia sido extraño estar serca de el.

Pero en clases, unas imagenes cruzaron por su mente una y otra vez.

"Las cartas que me envias me hacen feliz" decia el mismo joven pero vestido de una forma diferente y en un lugar diferente.

"Las flores tambien me gustan" decia con un sonrojo tierno en su rostro.

Las imagenes cambiaron una y otra vez, parecian tan reales como si fueran recuerdos. Lo veya con una sonrisa unica para el, se tomaban de la mano y le regalaba pequeños besos en la frente. De ser joven paso a ser un adulto, pero su rostro no perdio su timidez y tranquilidad, a demas su cabello habia crecido mas. Todo parecia tan feliz pero se sentia triste, hasta que vio su mano escribir.

"¡Peleare por tu mano de nuevo! ¡Te volvere a enamorar! ¡Nos casaremos!" era una carta, una sencacion de impotencia lo invargo.

El joven Kamado se perdio en su mente durante todo el dia. Una vez en casa, no pudo dormir por que a quellas imagenes pasaban por su cabeza una y otra vez.

Al siguiente dia se acerco al rubio sin temor alguno.

—Dime... ¿Te conosco de algun lado? —queria saber el origen de a quellas imagenes y sencaciones.

Senjuro lo observo pensativo, el tambien habia visto cosas pasar por su mente. Pero no sabia como responder.

—Nolose... —fue lo unico que dijo.

Pero a quellas imagenes y emociones solo impulsaron a los jovenes a pasar mas tiempo juntos. Por mas rara que fuera la situacion, se necesitaban el uno al otro.

Un dia Senjuro desperto mas tempranon de lo que solia hacer. Siempre habia sido un joven limpio que se esmeraba con su aspecto pero esa mañana se arreglo mas de lo usual, pero sentia una emocion en su ser. Se preparo su desayuno y aviso a sus padres que saldria.

—¿No te dijo a donde iba? —le cuestiono Ruka a Shinjuro.

Ambos estavan en la sala, disfrutando de una pelicula y palomitas. Shinjuro gruñio molesto como si recordara algo que le molestaba, y en un pestañeo a su mente vino un joven pelirojo.

—Tanjiro —exclamo molesto.

—¿Tanjiro? ¿Es un amigo? —le cuestiono ella.

"¿Es un amigo?" esa pregunta le taladro la mente y su instinto le indicaba que no era un amigo.

Eran las 8 de la mañana y Senjuro caminaba apresurado, ¿a donde? No lo sabia. Pero sentia ¿mariposas? Y que debia llegar a un lugar especial. Su destino fue un parque, frente a un lago. Era fin de semana y de mañana, habia muy pocas personas a lo lejos y el solo observo el lago esperando.

Entonces se dio cuenta de algo. ¿Por que estaba ahi?

Cuando el joven Kamado dejo la espada y volvio a su hogar a vender carbon, comenzo a ahorrar para un anillo de boda. Para ser joven su amor era geninuo y puro, era de esperarse que luchara por la aceptacion del Rengoku mayor y el amor del mas joven. Cuando Senjuro cumplio 19 años le pidio que fuera su novio frente a un lago, ganadose su aceptacion y dos años depues se atrevio a pedirle matrimonio con un anillo de plata con 3 pequeños diamantes. Cuando acepto, Tanjiro sintio que su vida seria perfecta hasta que enfermo y murio antes de poder casarse con el.

—¡Senjuro! —exclamo agotado Tanjiro mientras corria por las calles. Los recuerdos azotaban su mente y pequeñas lagrimas amenazaban con salir de sus ojos.

Corrio hasta el lugar donde le pidio ser su novio y luego matrimonio. Pronto pudo ver al rubio parado frente al lago.

—¡Senjuro! —grito con todas sus fuerzas.

El rubio voltio por el grito pero sus ojos no vieron al joven de preparatoria con el que solia pasar tiempo, si no al cazador que amo en su otra vida. Tanjiro lo atrapo en sus brazos y no pudo evitar llorar, Senjuro tambien le abrazo sin creer que estavan juntos.

—¡No nos separaremos esta vez! —exclamo Tanjiro en promesa.




Apendejaste* es decir que te enamoraste.

AGUADonde viven las historias. Descúbrelo ahora