Centrarse ;; "集中する"

65 7 27
                                    

¡Hola, soy Kyan! El capítulo de hoy es muy importante y sin duda, mi favorito hasta ahora. Me he emocionado haciéndolo, ojalá logre transmitir todo lo que quiero con mi narración. Espero que les guste el capítulo de hoy. ❤️






. . .

Eiji Okumura

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Eiji Okumura.

"¿Quieres que te muestre como vivirla, Eiji?" Escucho su voz retumbar en mi mente, estoy contaminado. Voy abriendo mis ojos con lentitud, quedando medio ciego en consecuencia de la fuerte luz que se cuela por el gran ventanal, este mismo decora la extensa habitación de hotel.

- Por fin despiertas, me tenías preocupado. - una mano se acerca a mi rostro, palpando con su dorso mi frente. Es una calidez familiar.

La imagen frente a mí se vuelve más nítida. Sing está sentado, frente a mí, mirándome con una bonita expresión que a mi parecer era algo falsa.

- ¿Tan buena estuvo la cena? Llegaste aproximadamente a las una de la madrugada y sin decirme absolutamente nada te tiraste en tu cama. - se aleja unos segundos para retomar su posición pero esta vez en sus manos traía una gran bandeja, un desayuno típico estadounidense que no había probado jamás en mi vida.

Me levanto, rascando mi panza mientras bostezo ganándome una tierna mirada por parte del moreno, ¿era tierno verme recién levantado? Mi pequeña hermanita no pensaría lo mismo.

- Creo que agarraste un resfriado, Eiji. - lo había notado. Dar vueltas entrando la madrugada, en invierno y en moto no fue la mejor idea que tuve en mis veinticinco años de vida.

No hablo por unos segundos, disfrutando del silencio, recalculando lo que ocurrió ayer en la noche. No me reconozco. ¿Me fui de una cena importante con un actor novato de ojos verdes? ¿Estuve abrazando su espalda durante más de una hora mientras él iba a toda velocidad por las calles de New York? ¿Le di una calada a un cigarrillo? Creo que realmente esta estúpida ciudad cambia a las personas.

- ¿Eiji? - regreso de mis pensamientos. Si él se entera de lo acontecido no me hablaría por un día entero. - ¿Estás bien? - insiste.

- Sí, sí. Voy a enfermar, no sabía que el invierno de New York pegaba tan fuerte. - me encojo de hombros, agarrando el vaso lleno de jugo. Lo tomo, refrescando mi garganta.

- Mm. - acaricia mi cabeza con suavidad, luego baja lentamente hasta mi mejilla para seguir con la acción anterior. - Te creería si no te hubiera visto llegar con ese Leonardo DiCaprio mal hecho. - todos mis sentidos se despertaron, casi escupo el zumo de naranja.

- ¿Por qué parece como si hubiera hecho algún pecado? - dejo la bandeja en la mesa más cercana, esa actitud no es de mi estilo. - Sólo me trajo porque le venía de paso, se queda en el mismo hotel que nosotros.

WHO will we be TOMORROW? [ HIATUS ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora