Mikami Kazui es un joven adulto desempleado. Cada empresa a la que va quiebra en meses o lo estafan con ridículas ofertas para ser millonario.
A sus 27 años nada va bien. Hasta que se reencuentra con su Senpai de la universidad. Lo invita a trabajar...
================================ No somos perfectos Este es el comienzo ...
Puedes ser como siempre eres Tómate tu tiempo, no te apresures, sigue intentándolo No somos iguales, solo somos doncellas! Por eso seguimos creciendo!
Narra Kazui
Me desperté de mala gana, no pude dormir bien por culpa de mi insomnio repentino, tengo muchas razones para tener esta angustia pero parece que me está afectando más de lo que creía.
Ahora mi hermana mayor quiere que vaya a la casa, que el abuelo está enfermo y quiere a todos sus nietos en la reunión familiar. He rechazado sus llamadas en las últimas semanas. Pero me temo, que usará cualquier recurso para que regrese.
Tan solo de recordar todo lo que pase en esa horrible mansión me hace enojar, un odio que había enterrado en lo más profundo de mi ser. Todos ellos solo hicieron de mi vida un infierno, lo quise olvidar ya que tengo algo tan importante... el teatro.
En fin, cuando llegue el momento tendré que enfrentarlos. Solo deseo que nadie del teatro se vea afectado por ello.
Suspire desganado, a mi Senpai no lo he visto mucho en las mañanas, se va temprano al trabajo. Quiero hablar con él y pedirle consejo. Si le digo, tal vez las cosas no sean tan pesadas como pienso.
Ya que tengo un horario más tarde, entonces lo mejor será ir a correr. Tengo cita los miércoles y sábados con Ayumu y Subaru para correr. Pasar el rato con ellas es muy divertido pero también me agota demasiado, tienen mucha energía! Sonrió para mí al recordarlas descansado conmigo.
Siendo que es Martes, no puedo molestarlas así que me fui solo. Me cambié por una ropa cómoda, una mochila con una botella de agua y algunas cosas necesarias.
Salí del departamento a buen paso, saludé a los vecinos, a las señoras que van a trabajar temprano. Me fui a un parque cercano para dar unas cuantas vueltas. En eso no me espere a quien me iba a encontrar.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Megumi estaba ahí, estirando sus piernas sobre una banca, se veía algo sudorosa y al sacudir su cabello lacio, me dió una ilusión de ver a una diosa. Es una chica que me encanta y lo reconozco, quiero caer sobre ella, sobre sus pechos, tocar sus labios, tenerla debajo de mi y... Joder.
Esos pensamientos hicieron que mi amigo ahí abajo amenazará con levantarse pero por suerte lo aguanté. Tuve que ser el hombre más paciente del mundo para no sucumbir ante mis instintos, ella me vio y se acercó a mi con una gran sonrisa y un saludo de mano.
Quedamos frente a frente, no sé que diablos decía porque solo podía verla, Tomar con mi mirada cada facción suya, grabarla en mi mente y llevarla para mis fantasías más oscuras.
- Hey! Kazui-P!! Estas oyendo? Te preguntaba que hacías por aquí, pero te quedaste viendo a la nada. Te pasa algo? Estás enfermo? - me dice Megumi para así despertar de mi trance y verla, se acerca y pone su frente con la mía.
