Ella estaba tan llena de colores, quizás nadie más lo notaba, pero él podía verla claramente. Después de todo, ambos anhelaban conocer todos los colores del otro.
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Azumi's P.O.V
Primer día de clases, lo que más temía, ha llegado. Mi madre me tiene preparado el desayuno cuando llegó al comedor.
-Cariño, te ves hermosa con el uniforme -me dice mi madre.
-Mamá, sólo lo dices porque es la primera vez que me ves usando un uniforme -digo riendo levemente al igual que ella.
-No sólo por eso, es solo que... Aún no puedo creer que te tengo a mi lado después de tanto tiempo -finalmente me abraza y nos sentamos a desayunar- ¿Nerviosa por tu primer día?
-La verdad es que sí, es segundo año, la mayoría ya debió de conocerse durante el primer año, así que seré la única nueva... Pero tendré a Kita, aunque sea de tercero.
-Me alegra que aún seas amiga de él, parece un buen chico, desde pequeño era muy responsable.
-La verdad es que sigue igual de responsable que cuando éramos pequeños, si es posible yo diría que aún más -reí, y en ese momento mi madre contestó una llamada. Por lo poco que alcancé a entender, parece que mi madre no podrá acompañarme a la escuela en mi primer día y lo confirmé cuando terminó la llamada.
-Cariño, no sabes cuánto lo lamento, pero debo ir urgentemente a la oficina, así que no podré llevarte a la escuela -podía notar la tristeza en sus ojos, para mamá el llevarme a clases en mi primer día tenía mucha importancia, no había que ser un genio para notarlo, después de todo nunca pudo presenciar mi primer día de clases cuando era pequeña, y ahora que por fin tiene la oportunidad, surge un inconveniente, así que le sonreí de manera tranquilizadora.
-No te preocupes mamá, lo entiendo, y no necesariamente este tiene que ser mi primer día, podremos considerar que mañana será mi primer día, así que no estés triste -mi madre me devolvió la sonrisa, aún con sus ojos tristes.
Rápidamente mi madre preparó sus cosas para irse y me dió un beso de despedida. En cuanto a mí, aún me quedaba un poco de tiempo así que le escribí a Kita para saber si quería que nos fuéramos juntos desde la estación a la escuela, pero para mí sorpresa, la responsabilidad Kita supera sus propios límites, resulta que ya estaba llegando a la escuela cuando le escribí, pero respondió que estaba dispuesto a esperarme en la entrada. Rápidamente tomé mi bolso y me dirigí a la estación para llegar lo más pronto posible.
El camino en tren fue bastante tranquilo, a diferencia de Tokio, dónde había mucha gente y todos iban agitados. Sonreí levemente al recordar que eso le molestaba a Akaashi, así que esta tranquilidad le gustaría mucho si estuviera aquí.
Al llegar veo en la entrada a Kita, y me apresuró para llegar a su lado. Cuando me ve le sonrío y él me sonríe levemente de vuelta.
-¡Woah! lo veo y no lo creo, Shinsuke Kita sonriendo -tras decir eso la expresión de Kita vuelve a la normalidad, lo que me hace reír un poco más.