14: 𝑪𝒖𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒏𝒂𝒅𝒊𝒆 𝒗𝒆

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𑁍𝔸𝕫𝕦𝕞𝕚'𝕤 ℙ.𝕆.𝕍𑁍

—Azu... Tócame más —dijo Rin en un suspiro tras separarnos unos segundos, y esas palabras fueron suficiente para encender la iniciativa en mí.
Sin esperar más, comencé a dejar besos en su cuello mientras mis manos aún se aferraban a su cabello. Rin por su parte seguía acariciando mi pierna con una de sus manos y la otra la mantenía bajo mi camiseta.

Si hace unas horas me dijeran que estaría sobre Rin, besándonos en el piso de mi habitación jamás lo hubiera creído. Tampoco pienso excusarme diciendo que simplemente sucedió y somos unas simples víctimas de la situación, porque no, yo quise y dejé que sucediera.

Sé perfectamente que no debería estar haciendo esto, como también sé que no debí dejarle acompañarme a casa cuando nos encontramos en el camino, no debí aceptar que me ayudara a organizar unas cosas para el día del torneo, o quizás lo correcto era simplemente alejarlo cuando estábamos bromeando y su mano tocó mi pierna y yo con mi mirada le permití jugar con mis medias, pero cualquier sentimiento de culpa que tenía en esos momentos desapareció en cuanto estuvimos lo suficientemente cerca para volver a besarnos.

Lo que nos deja en dónde iniciamos.

Me muevo para acomodarme un poco y es suficiente para que Rin suelte un gemido en mis labios, haciéndome sentir su misma necesidad... Quiero que me toque más, pero no quiero separarme de sus labios para pedirlo. Así que con cuidado comienzo a deslizar su camiseta para quitarla, y él, gustoso, me ayuda a hacerlo rápidamente, dejando ante mí su torso desnudo.
No puedo evitar quedarme mirándolo unos segundos. Sabía que estaba en forma, pero debería ser imposible que se viera tan atractivo, teniendo en cuenta que es un adolescente.

—¿Qué ocurre? —dijo con su sonrisa pilla.

—Nada —sonreí y junté nuevamente mis labios a los suyos, dándole total libertad a mis manos de acariciarlo completamente mientras el beso se vuelve más intenso, y gracias a mi posición puedo sentir perfectamente la reacción que causo en él, y un nuevo gemido por su parte me lo confirma.

Rin no tarda mucho en quitar mi camiseta para dejarme solo en sujetador. Me mira unos segundos y al hacerlo noto como un sonrojo se apodera de sus mejillas.

—Eres preciosa —dice, y antes de que pueda hacer o decir algo, vuelve a besarme con la misma intensidad que teníamos hace unos segundos. Rápidamente sus manos se dedican a acariciar mis pechos.

Juro que si sus besos y caricias no se sintieran tan jodidamente bien, en estos momentos estaría totalmente avergonzada e insegura de que me viera así, pero en mi mente no hay espacio para ningún otro pensamiento que no sea lo bien que se siente el roce de nuestra piel.

Se aparta de mis labios para comenzar un camino de besos desde mi cuello hasta mis pechos, haciendo que me sea imposible no soltar un gemido.
Al parecer mi reacción le gustó lo suficiente para succionar mi piel con mayor intensidad, así que, para igualar la situación, aprovecho mi posición y comienzo a deslizarme suavemente provocando leves gruñidos de su parte, que son suficiente para que comience a llevar nuevamente sus labios a los míos, por ende, yo llevo mis manos a su cabello para profundizar más el beso.
Rin suelta otro gemido y yo tampoco puedo evitar soltar uno, puedo sentir como su mano comienza a deslizarse hasta alcanzar el broche de mi sujetador, pero lamentablemente nos vemos interrumpidos por el tono de su celular.
Rin gruñe con fastidio mientras reposa su cabeza entre mi cuello y hombro, permitiéndome sentir su agitada respiración, que es igual a la mía.

—Adoro tu aroma —suelta de repente haciéndome sonreír.

—Deberías contestar, puede ser importante —le digo a lo que el se queja con un gruñido mientras saca su teléfono del bolsillo de su pantalón.

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⏰ Última actualización: Apr 07, 2022 ⏰

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