Cuatro."Nos vemos pronto, Alice de Nueva York"

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Alice.

Miré el vaso de zumo de naranja que tenía frente a mi. No había dormido nada bien estos días después de la visita que mamá nos hizo. Una parte de mí decía que todo había sido un sueño. Había sido tan real...

Abrazarla, respirar su perfume... 

Negué con la cabeza. - Vale, ya estoy - Jennifer se sentó frente a mí en la mesa de la cocina después de haber acostado a Annie.

Ni siquiera sabía cómo empezar. Me tomaría por loca. Aunque papá no lo hizo. Él dijo que mamá también lo había visitado.

Respiré profundamente antes de soltarlo - La otra noche vino a visitarme mamá.

La tía Jennifer dejó de remover su café y me miró. Sus ojos expresaban sorpresa y confusión.

- ¿Aria? - Asentí - ¿Soñaste con ella o...? - sacó la cuchara del café y la dejó en el plato.

- No, no era un sueño. Ella estaba allí - moví mi cabeza lentamente acordándome de esa noche.

Sentí a alguien acariciar mi pelo y abrí mis ojos. Me incorporé rápidamente al ver allí a mamá. Me quedé mirándola asustada mientras sentía a mi corazón latir con fuerza contra mi pecho.

- ¿Mamá? - susurré.

- Hola cariño. - sonrió.

Puse las manos en mi boca ahogando un jadeo. Me abalancé sobre ella, abrazándola.

- Mamá - sollocé y me abracé más fuerte a ella.

- Estoy aquí, cariño - acarició mi pelo. - Estás muy grande. - Lloré en su hombro.

Ella estaba allí, abrazándome.

- No llores, Alice, cariño. No tengo mucho tiempo. Quiero ver tu sonrisa.

Me separé de ella y la miré. Todo se veía borroso debido a mis lágrimas. Mamá me las limpió con sus dedos y cogí su mano.

- ¿Cómo es que estás aquí? ¿Es un sueño? - intenté hablar con claridad debido a los sollozos.

- Bueno, no exactamente. Me dieron una oportunidad para venir a veros.

- ¿Quien?

- Estás preciosa - tocó mi mejilla - ¿Lo sabes, no? Es increíble verte crecer, aunque no esté aquí, sabes que siempre estoy contigo, ¿Verdad?

Asentí sorbiendo mi nariz.

- Te echo mucho de menos - sollocé  miré nuestras manos cogidas.

- Yo también cariño. Siento no poder estar contigo. Pero tienes que ser fuerte, ¿Vale? Por papá, y por mí. No quiero verte triste.

Negué con la cabeza. Eso era totalmente imposible.

- Cuida a papá por mí. No dejes que él vuelva a las sombras, estar aquí no es bueno para él.

- ¿A las sombras?

- Mantenlo contigo, Alice. - Asentí no sabiendo muy bien a lo que se refería. - Por cierto, me gustó el vestido que llevaste al baile.

Sonreí entre mis lágrimas.

- Aunque la próxima vez, ponte un vestido azul, te favorece más. - Asentí y mamá suspiró. - No dejes de ser quien eres, cariño. Prométemelo.

- Te lo prometo - limpié las lágrimas con la parte trasera de mi mano. - ¿Me lees antes de irte?

Ella sonrió y asintió. Me acosté y mamá se puso a mi lado. Cogió el libro y lo abrió por la página señalada. Cogí su mano mientras ella me leía.

3. Saga Cree en mí - Heavy CrownDonde viven las historias. Descúbrelo ahora