3. Saga Cree en mí - Heavy Crown

Ocho. "No va a hacerme daño"

Dedicado a: @Neri600

Justin 

Al mirar a Alice, podía ver a Aria. Su sonrisa, los lunares en su mejilla, su torpeza, su rebeldía... que Alice se hubiera escapado me había enfadado demasiado, no solo porque me desobedeciera, también porque no sabía dónde estaba y estaba preocupado por ella. No podía perderla, sería el fin. Nada me mantendría con vida si ella no estuviera.

La vi mirando concentrada al teléfono mientras se comía un helado - Ten cuidado, no manches el sofá.

- Claro que no, papá. ¿Qué edad te crees que tengo?

Sonreí. Era idéntica a su madre. 

Recordé el día que Aria me convenció para que la llevara a McDonald's ya que según ella, iba a morirse de hambre. La dejé comer en el coche con la condición de que no manchara nada. 

-      ¿Te crees que soy una niña pequeña? ¿Cómo te crees que como? – manchó su dedo de kétchup y lo chupó. Recé para que no me llenara nada, o si no la echaría del coche y la haría limpiármelo. 

-      No sé como comes, pero ten cuidado. – intenté poner atención a la carretera, pero pensar que ella podía llenar la tapicería me ponía enfermo. 

-      Veo que quieres mucho a tu coche – dijo con la boca llena. 

-      No sabes cuánto – murmuré mientras estaba pendiente del semáforo. 

-      ¿Dónde vamos? 

-      Al parque. – Antes de que ella pudiera preguntarme, contesté – Tengo que hacer cosas. – Ella asintió y se quedó callada. 

-      Uy – la escuché decir. La miré y  estaba mirando el asiento. 

-      Aria dime que no has manchado el asiento, juro por dios que te echaré fuera del coche como lo... - Ella empezó a reírse y fruncí el ceño. 

-      No lo he manchado, tranquilo. Tú coche está a salvo conmigo. – frené debido a que él coche de delante frenó en seco y ella cayó agua. La miré y ella miró la botella, se miró ella y después me miró. – Es agua, tranquilo, es agua, creo que solo manché mi abrigo – murmuró mirando el coche. Suspiré y volví a mirar hacia delante. 

Sonreí como un estúpido mientras miraba la televisión. En ese entonces aún no estábamos saliendo. Aria era preguntona y molesta. Pero me gustaba. Me gustaba su compañía, aunque odiaba la manera en la que me sacaba de quicio. Aunque... ella era una chica inocente cuando la conocí, por mi culpa se metió en el mundo equivocado y eso acabó con ella. 

Me moví incómodo en el asiento. Estas vacaciones me estaban matando. Solo volví porque todos querían vernos y tenernos con ellos. Como en los viejos tiempos. Todo sería tan diferente si ella estuviera aquí... 

Quería a mi familia. La amaba. Estaba completamente feliz con mis dos chicas. Ellas me llenaban por completo, pero uno siempre busca más, y ahí es donde el negocio entró de nuevo. 

Cuando Alice me dijo que iba a averiguar el porqué me culpaba de la muerte de Aria, me puse alerta. No podía dejar que ella supiera nada. Ya lo había jodido una vez. No iba a ver una segunda. 

- ¿Te parece si después vamos a correr al parque? - le pregunté. 

- ¿Sigo castigada sin salir?

- Sí, pero solo con ese chico. 

- Entonces no, no quiero ir a correr. 

Suspiré y me pasé la mano por mi rostro aguantándome un gruñido de frustración. No iba a dejarla ver a ese chico.