renacer entre las cenizas(sesshomaru Y Kagome)

Los Recuerdos De Sesshomaru

Capitulo 7

Bajo la noches estrellada un pequeño grupo caminaba hacia un prado de hierbas verdes, el líder caminaba siempre al frente siendo seguido por sus "acompañantes" su fiel sirviente Jaken , su mascota A-un, y por último y menos importante, una niña pequeña que estaba bajo su protección.

A pesar de estar en una estación cálida, el viento que soplaba era tan frío, podía sentir aquella brisa en su piel mientras su cabellera se movia.

—Jaken—,hablo el albino detenido se de forma abrupta.

—S..Si—,respondio rápidamente el pequeño yokai verde.

—Ya sabes que hacer—,ordeno, mientras su pies dejaban el suelo, convirtiéndose en una esfera de luz, desapareciendonde ese lugar la instante.

En seguída el yokai verde se subió a el dragón A-un y tomo las riendas del mismo, dirigiendo se al Oeste, dónde su amo los encontraría.

Mientras más pasaba el tiempo, su cuerpo recibía descargas eléctricas, era algo que podia soportar. Pero mientras más se resistía a mantenerse conciente, las descargas eléctricas eran más fuertes.

Con mera fuerza de voluntad el albino, llegó a un lago no muy lejano, en el que lanzo un campo de energía para protegerse, una vez que sus pies tocaron el césped verde, las descragas eléctricas rodearon su cuerpo.

No eran ataques a larga distancia, porque no sentía la presencia de nadie en un radio de 500 km, estaba en un lugar totalmente alejado. Pero en cuanto intento librase de aquel poder usando sus fuerzas, solo empeoró.

¿Podría ser una maldición?, planteo el albino con un semblante totalmente tranquilo. Sin embargo esa idea solo lo irritaba.

--Quien seria tan insolente para hacerle tal cosa a el--

Penso irritado. Nadie lo sufientemente inteligente se atreviera a mal decirlo, porque su destino sería el exterminó. Sin embargo en el momento en el que se descuido, aquellas descargas eléctricas, empezaron a prufiricarlo.

Fue entonces que se dió cuenta. No era una maldición, era el castigo que el mismo se había impuesto. Fue entonces que apretó sus puños. ¿Otra vez?, otra vez, las consecuencias del pasado se interponian en su camino.

—Ed absurdo—, susurró, negándose a seguir el camino que su "yo" del pasado le había ordenado.

Con agilidad, tomo su espada, empuñandola, dirigiendo el filo de la espada hacia su pecho. Si quedo acabar con ese maldito camino, debía acabar con el inicio de todo. Pero en cuanto uso su fuerza para incrustar la espada en su pecho, fue detenido por otra descarga eléctrica que de inmediato se fue hacia su cabeza. Causando su perdía de conocimiento.

****

Cuando abrió sus ojos se encontró en un lugar totalmente diferente. Era un día caluroso. Observo como de la nada se escuchaban risas de niño humanos, los cuales pasaron por su costado como si nada.

Fue entonces que lo entendió. No odia verlo, ya que si lo hicieran, habrían salido corriendo con miedo. Cuando si un paso el lugar volvió a cambiar y observo a lo lejos una cabellera azabache. No asía falta analizar a "esa" persona, para saber de quién se trataba. Aquel poder espiritual solo era de una mujer.

Cuando afiló su mirada, pudo contemplar como aquella mujer corría hacia los brazos de el Hanyou. Si sonrrisa era deslumbrante, desde aquel lugar podía contemplar como su ser rebosaba de alegría. En su ser solo había indiferencia, hasta que escucho un sonido leve pero claro, cuando dió la vuelta para ver de quien se trataba, por primera vez la sopresa invadió su ser.