Los planes para hoy.

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El día comenzó a las ocho de la mañana, era la hora en que todos los alumnos se levantaron por ordenes del profesor Julio y su cronograma de actividades, a las nueve am ya estaban ensayando la coreografía y corrigiendo cualquier tipo de problemas que Julio notara, cabe mencionar que notaba bastantes, sin duda sabía lo que hacía, con ese entrenamiento al nivel de Erika y Eduardo pronto todos subirían su nivel.

El ensayo terminó a las once am, todos estaban exhaustos, Incluso Eduardo se encontraba cansado, con ese clima su cuerpo se sentía mal, podía notar que sus pulmones parecían vaciarse por el aire frio, miró a su izquierda y vio a Erika respirando pesado, solo faltaba el enfriamiento para poder desayunar y continuar con las actividades del día hasta el ensayo de la noche, no podía imaginar que tan cansados se encontraban los demás estudiantes, muchos ni siquiera completaron el ensayo o no pudieron hacer los pasos correctamente, tardarían en acostumbrarse al nuevo clima.

Llegó la hora de enfriar, al terminar los alumnos se sentaron en la mesa para almorzar, en el proceso el profesor Julio les indicó las opciones que tenían.

-Recuerden que tenemos que repartir cierta cantidad de volantes y boletos para el evento, así que hagamos una cosa- decía tomando un sorbo de café mientras el resto de estudiantes escuchaba atentos. -vamos a dividir el grupo en equipos para no saturar una sola zona, pueden usar la estrategia que gusten para la venta de boletos, yo  les recomendaría usar el vestuario para llamar la atención de la gente y así repartir rápidamente los volantes-

-Me parece buena idea, vamos a elegir los equipos, y las zonas-

La junta terminó rápido, todos irían a alguna zona cercana, la idea era ir a plazas, centros recreativos o cualquier lugar muy concurrido para repartir la cantidad necesaria de volantes y si tenían suerte, vender los boletos.

Erika, Eduardo y Jorge estaban en un equipo, se dirigieron a una pequeña plaza dónde al parecer habían pequeñas exhibiciones y algunas bandas pequeñas tocaban, parecía un lugar bueno para promocionar el evento, buscaron a las autoridades del lugar para pedir permiso para repartir los volantes y en el proceso encontraron a un chico que parecía gritar molesto, pero no porque el idioma ruso fuera muy fuerte, si no que de verdad parecía hasta rojo de lo molesto que estaba.

Al parecer era el organizador del lugar, les gritaba a todos los chicos detrás del escenario, llegaron ahí para pedir el permiso pero estaban arrepintiéndose.

-creo que mejor nos vamos- dijo Jorge preocupado, asustado por el tono que el chico estaba usando parecía que los chicos a los que les daba órdenes estaban a punto de llorar.

-espera, déjame hablar con él- dijo Erika, ella sabía hablar inglés y le había servido para llegar hasta el lugar, se acercó al chico y le pregunto si podían comunicarse en inglés, el chico le hablo a uno de sus subordinados y traducida lo que Erika preguntaba, parecía que se estaba calmando poco a poco.

Eduardo y Jorge miraban la escena extrañados, no sabían que estaba pasando pero después llegó Erika con ellos, con una cara sonriente.
-¿Lo convenciste?- pregunto Jorge.

-mejor aún, no tenían a nadie que cubriera uno de los números de su espectáculo y ahí es dónde entramos nosotros, vamos a bailar en éste escenario y nos dejarán repartir y anunciar a los participantes acerca del evento- los miro feliz.

-excelente- dijo Eduardo.

Jorge, Erika, y Eduardo estaban vestidos y listos para participar, Jorge tenía el traje de Veracruz, porque era el más fácil de limpiar, Erika tenía su traje de Chihuahua porque así podía caminar mejor.


Por otro lado Eduardo... Eduardo tenia puesto el vestido de Jalisco y estaba maquillado, como en su evento final de las nacionales, pero todo tiene una explicación lógica.

Báilame (BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora