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A pesar de que el encuentro con su medio hermano, al que tan solo conocía por fotos fue muy bien, al igual que la madre de este, fue muy agradable y acogedora, Louis se sintió muy extraño.

La habitación que habían dispuesto para el era amplia y llena de cosas, las cuales pertenecían en mayor parte de Liam pues se las había cedido con mucho gusto.

Luego de guardar todas sus pertenencias en el armario y los cajones, este se sentó sobre el colchón y tras suspirar profundamente se dejó caer hacia atrás.

Poco después, unos golpes en la puerta lo alertaron y entonces se incorporó.

-Adelante-dijo casi en un susurro.

La puerta se abrió y un tímido ojimiel asomó la cabeza.

-Perdona por molestarte pero quería saber si necesitabas ayuda.

El ojiazul negó.

-Muy bien, entonces iré a ayudar a mi madre con la cena-Dijo el mayor asintiendo con la cabeza.

-Liam- le llamó su medio hermano.

-¿Si?

-¿Puedes quedarte un momento aquí conmigo?.

El mayor abrió de todo la puerta, rápidamente se acercó y se sentó también.

-¿Qué te ocurre?

-Bueno es que, tu madre y tú me habéis acogido en vuestras vidas y yo...-comenzó diciendo el mas joven mientras las lágrimas brotaban de sus ojos-...pero yo me siento muy mal.

-Hey tranquilo, no tienes por que sentirte así, todo está bien.

El ojiazul soltó un suspiro entrecortado.

-Si ya, eso espero pero no puedo evitar sentirme como un ladrón...alguien que os robó la oportunidad ser una familia al completo.

-Oye, tú no nos has quitado nada, ¿vale?—le habló Liam sonriendo—… mis padres llevaban muchos meses mal cuando papá conoció a tu madre.

-Aún así, quizás si mi madre no se hubiese quedado embarazada de mi, puede que él hubiese regresado con vosotros y si no me hubiesen tenido que ir a buscar a ese maldito concierto, también aún estarían vivos...todo es mi culpa.

El ojimiel le puso la mano en el hombro y negó nuevamente.

-No, nada de eso...no te culpes ¿me has escuchado bien?...nada es tu culpa...tú eres fantástico y ellos te amaban...estoy seguro que tu madre y papá no querrían verte así...ya da lo mismo como hubiese sucedido... lo cierto es que somos hermanos y como tal mi deber es protegerte y ayudarte, así que olvidate de culpas y no dudes en hablarme y pedirme lo que sea, ¿De acuerdo?

Al escuchar eso por parte de su recién encontrado hermano, el más joven asintió con la cabeza, mientras se limpiaba las lágrimas con la manga.

-Gracias, hermano mayor...realmente tengo mucha suerte de tenerte.

Liam sonrió ampliamente ante eso.

-Bien, ahora iré a ayudar con la cena, así que en cuanto estés listo, baja ¿Ok?

-Ok, gracias.

Tras irse este, el ojiazul volvió a tumbarse sobre la cama y entonces soltó otro profundo suspiro.

Realmente estaba agotado emocionalmente pero sin duda como había dicho anteriormente, tenía mucha suerte de tener a Liam y por tanto, con su ayuda esperaba que todo le fuese a ir mucho mejor.

(...)

A varios kilómetros de allí, Harry estaba bajo los chorros helados de su ducha pues su cuerpo había comenzado a calentarse y una tremenda erección había surgido en sus pantalones de camino a su casa.

A pesar de eso, su mente no dejó de torturarlo con la imagen del hermoso y pequeño hermano de su mejor amigo, por lo que finalmente no le quedó otra que agarrarse la polla y bombearla, hasta lograr liberarse totalmente.

...-Oh mierda, ¿Qué has hecho?-Se regañó a sí mismo tras recobrar el aliento-......eres un maldito degenerado, te has masturbado pensando en un inocente y tierno niño, que además es el hermano de tu mejor amigo...¡Maldita sea!, ¡Joder, voy a arder en el infierno por esto!.

¡Maldita sea!, ¡Joder, voy a arder en el infierno por esto!

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46. Obsesión -Larry Stylinson TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora