(Adaptación de mi historia de Offgun)
Harry Styles es un chico de veinticuatro años que está en su último año de Universidad.
Los amigos de su pandilla están todos felizmente emparejados y eso lo trae al borde de la locura pues debe soportar sus in...
Harry estaba en su habitación muerto de preocupación por la situación que se le venía cuando de pronto escuchó golpes en su puerta y una de las doncellas de la casa entró.
-Joven, un muchachito pregunta por usted, dice que viene para quedarse.
Este sintió como una corriente helada le recorrió el cuerpo.
-Oh joder, ya está aquí—susurró nervioso—…emm, gracias Sara, ahora bajo.
Tras irse la chica de servicio, este se levantó de su cama, se miró en el espejo y suspiró con resignación frente a su reflejo.
—Dios, ayúdame.
Luego de eso, este salió de su encierro y fue e a recibir al portador de su terrible tortura con la mejor de las sonrisas.
Mientras en el recibidor, el ojiazul lo miraba todo con asombro.
-Wow ...esta casa es increíblemente grande y lujosa.
—Hola Lou— habló el mayor descendiendo las escaleras
Una amplia sonrisa se dibujó en el hermoso rostro del recién llegado.
—Oh, ¿Tú vives aquí?, es genial, genial...wow eres muy rico.
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-Si, emm...mis padres son dueños de una cadena hotelera y varios restaurantes de la ciudad.
Louis suspiró aliviado.
-La verdad es que estaba muy triste y procupado porque no sabía con quién me dejaría mi hermano pero ahora me alegro mucho de que seas tú.
El mayor sonrió con nerviosismo.
-¿E-Ese es tu equipaje?-preguntó señalando una bolsa de deporte.
-Si, emm...Liam me dijo que guardase ropa para unos días, mientras Linda está en el hospital.
-Ok pues le diré a una de las doncellas que la coja y que te muestre tu habitación.
De repente el más bajo hizo un puchero.
-¿No puedes hacerlo tú?, no conozco a estas personas y la verdad es que no me gusta que toquen mis cosas.
Harry asintió con cierto reparo.
-Está bien, sígueme entonces-Dijo agachándose para coger la mochila del suelo donde este la había dejado caer.
-Gracias, muchas gracias
Al decir esto, este se acercó y sorpresivamente lo abrazó con fuerza.
-Gracias por aceptar que esté aquí contigo, Hazza.
Todo el cuerpo del ojiverde se estremeció.
-D-De na-nada-balbuceó muy nervioso—…no ti-tiene importancia.
Sin poder soportarlo más, este se apartó y rápidamente cogió la mochila para comenzar a subir las escaleras, seguido del sonriente ojiazul.
Tras llegar a una de las habitaciones de invitados, la cual sería destinada al más bajo, Harry entró y dejó el equipaje encima de la cama.
-Emm... espero que aquí estés cómodo, puedes pasearte por la casa, ir a la piscina o a la sala de juegos... si deseas alguna cosa de comer debes oprimir este botón-dijo señalando un interfono-...enseguida te lo prepararán, ¿Ok?, bueno...e-entonces hasta luego.
Este ya se iba pero entonces sintió que el ojiazul le agarraba el brazo para detenerlo.
-Hazza.
-S-Si, dime
-Emm...puedes quedarte conmigo un rato.
El mayor lo miró con asombro y acto seguido movió su cabeza a modo de negación.
-N-No, n-no puedo...emm... te-tengo cosas que hacer-Mintió.
El ojiazul entonces hizo otro tierno puchero y le cogió de la mano, apretandosela entre las suyas.
-Por favor, tan solo será un momento.
Harry resopló con molestia pues su cuerpo estaba calentándose nuevamente y debía huir de allí.
-No, lo si-siento, no debo ...tengo que i-irme ya-dijo este soltando la mano y saliendo por la puerta.
En el interior de la habitación, Louis suspiró tristemente, entonces se tumbó en la cama y se echó a llorar pues creía que después de todo no había sido tan genial el haber ido a aquella casa y estar cerca del amigo de su hermano, ya que estaba visto que este jamás estaría interesado lo más mínimo en él.
A unos metros de allí, en su habitación y en el interior de su ducha, una vez más, Harry intentaba bajar la dolorosa erección que se había formado en sus pantalones.
-Joder pequeño...conseguirás matarme si sigues tentandome así.
