46. Obsesión -Larry Stylinson Terminada

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En toda la semana que Louis llevaba viviendo en su casa, Harry lo había estado evitando pues era demasiado peligroso tenerlo cerca suyo.

Sin embargo, esa noche tendría que hacer una excepción pues ya eran más de las doce y este todavía no había regresado.

—Oh joder, ¿dónde denonios se habrá metido?... mierda, Liam va ha matarme.

Ya realmente molesto, el ojiverde estaba por coger el coche e ir a recorrer las calles en su busca pero entonces escuchó un portazo en la puerta principal y fuertes pisadas subiendo los escalones, por lo que respiró aliviado.

Este se encontraba en la salita que comunicaba las distintas habitaciones de la planta superior y cuando el ojiazul apareció ante él en unas condiciones un tanto lamentables, dio gracias que sus padres estuviesen de viaje y no se encontrasen allí.

...-¿Q-Qué ha-haces hip a-ahí hip?-balbuceó el mas joven tambaleante.

El mayor resopló molesto.

-¿Se puede saber dónde mierdas estabas?, ¿Te das cuenta de la hora que es?, mañana tienes clase, ¿Y además has bebido?

Louis rió burlándose.

-Pa-Pareces mi pa-padre hip....me voy a la c-cama hip.

-No, claro que no soy tu padre pero eres mi responsabilidad!-habló Harry levantándose realmente enfadado-...tu hermano me pidió cuidarte y yo debo cumplirlo, ¿Te das cuenta si se entera que llegas en esas condiciones?, ¿Quién demonios te ha dado el alcohol?, Eres un menor, joder

El ojiazul lo miró furioso.

-Si, ya sé que soy m-menor, ¡maldita sea!-Gritó -..., ¡Pero no soy un niño!, ¡a-así que déjame en paz!, ¡Déjame tranquilo joder!

Tras soltar eso, este se fue a su habitación donde se encerró y a continuación se tiró en la cama bañado en lágrimas.

-N-No soy un ni-niño, soy un hom-bre, maldito i-idiota hip...soy u-un hombre.

El rizado por su parte estaba demasiado enfadado parar irse a dormir, así que decidió salir de la casa para despejarse.

Este dio varias vueltas por el jardín y también se sentó un rato al borde de la piscina, hasta que finalmente ya más calmado regresó a la casa y a su habitación.

En su cama también dio muchas vueltas sin poder dormirse, su mente no dejaba de azotarlo con todo lo que le había podido pasar al hermano de su amigo y eso lo tenía realmente asustado.

Ya eran las tres de la madrugada en el reloj despertador de su mesilla, cuando escuchó unos débiles toques en su puerta y a continuación girarse el pomo.

-Hazza, ¿Estás despierto?-escuchó susurrar al más joven.

El mayor no dijo nada y se hizo el dormido, pensando que se iría pero no fue así pues el ojiazul entró y cerró la puerta tras de sí, entonces caminó de puntillas en la semi oscuridad que había y se tumbó en la cama.

-Hazza...Hazza, ¿Estás dormido?-volvió a susurrar-... no puedo dormir, ¿Te importa si lo hago aquí?.

El ojiverde entonces soltó un suspiro y acto seguido alargó el brazo y encendió la luz.

-No, no puedes quedarte aquí, debes irte a tu habitación ahora mismo.

Louis hizo un puchero.

-Lo siento...perdona por haberte preocupado, es que estaba molesto y bueno no lo pensé.

El rizado lo miró fijamente, sintiendo un nudo en el estómago

-¿Te das cuenta del peligro que has corrido esta noche?, ¿Has pensado en tu hermano?, ¿Acaso has pensado en mi?, osea...en todos los de esta casa.

El más bajo asintió apenado y acto seguido se aproximó más a este, el cual lo miró con asombro.

-¿Q-Qué crees que estás haciendo?

-Te prometo que no volveré ha hacerlo, me portaré bien pero por favor...déjame quedarme aquí esta noche...por favor, por favor, por favor.

-N-No ...no pue-puede ser, debes regresar a tu habitación.

—Por favor, te juro que no te molestaré, por favor, por favor, poooor faaavoooorrr...

El rizado resopló con resignación.

—Ok, está bien puedes quedarte pero solo por esta noche.

-Gracias—Sonrió feliz el menor.

-Bien pues entonces buenas noches.

-Buenas noches, Hazza.

—Si emm..bue-buenas noches.

.....

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